GUIA DE FORMACION CIVICA Y ETICA I

EL TACTO PEDAGOGICO

La enseñanza y el tacto pedagógicos son las habilidades conscientes que permiten a una educadora actuar de manera improvisada en las situaciones educativas, que siempre están cambiando. Las situaciones educativas son siempre variables porque los estudiantes no son nunca los mismos, el profesor no es nunca el mismo, el ambiente y el tiempo tampoco lo serán. Debemos actuar conforme a las situaciones presentadas dentro o fuera del aula. El tacto proporciona una forma nueva e inesperada a las situaciones imprevistas. La planificación de la actividad o situación didáctica será siempre en función del aprendizaje del niño, tomando siempre en cuenta sus características y necesidades. Planear es considerar cuidadosamente, proveer e imaginar cómo pueden ir las cosas, cómo pueden experimentar o ver las cosas los niños, es decir debe de ser flexible a cambios. En situaciones imprevistas la educadora debe saber qué decir o hacer para poder, con tacto, modificar retomar el tema de la actividad de forma adecuada para que el niño logre nuevamente interesarse o integrarse a ella.

El tacto debe ser algo significativo en el niño haciéndolos crecer no solo en aprendizajes sino también emocional y personalmente recordando que muchos de esos niños en casa suelen pasar por episodios que dañan su autoestima, recibiendo incluso agresión psicológica. El verdadero aprendizaje tiene lugar cuando el conocimiento, los valores y las aptitudes que adquirimos tienen algo que ver con la persona en que nos estamos convirtiendo. La personalidad es lo que uno le preocupa cuando tiene que actuar delante de los demás. No lo olvidemos que la educadora suele ser en momentos el ejemplo de los niños.

Nuestra formación es una cuestión práctica, sea cual sea esta, las ideas sobre enseñanza, educación paterna o cuidado de los niños que tengamos, este conocimiento tiene que tener consecuencias sobre nuestra convivencia con los niños. Las educadoras que tienen tacto hacen que lo difícil re...

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