Historia Del Estado Delta Amacuro

Historia del Estado Delta Amacuro

La historia reciente de esta región la hizo la etnia Warao, que, según la tradición oral, llegó al Delta como perseguidos de otras tribus más guerreras, forzándola a recluirse en estos parajes. Inicialmente fueron pescadores, cazadores y recolectores, posteriormente pasaron a ser agricultores con la entrada del ocumo chino desde la isla de Trinidad y de Guyana. Los Warao continúan siendo parte importante de los habitantes de este estado, sumergidos en su cultura y adoptando aquellas actividades que le proporcionen mayor utilidad económica.

En 1499, Alonso de Ojeda reconoció la desembocadura del gran río. Vicente Yánez Pinzón, en 1500 descubrió el Delta y Diego de Ordaz, capitán de Hernán Cortés, en 1532 recorrió el río Orinoco hasta su confluencia con el río Meta.

En 1682, el padre Gumilla funda la primera misión en la zona. Y luego, en 1791 se escribe una incipiente descripción de la cultura Warao.

En el siglo XVIII, diversos gobernantes, tanto españoles como ingleses, intentaron apaciguar a los Warao y convencerlos de establecerse en poblaciones, lo que dio como resultado que muchos emigraran a Surinam (Guyana).

En 1848, se funda el poblado Cuarenta y Ocho, predecesor de la actual Tucupita; éste fue el primer asentamiento no Warao en la zona. Más tarde, llegaron agricultores y comerciantes provenientes de la isla de Margarita, estado Sucre y Monagas.

El 27 de febrero de 1884, Antonio Guzmán Blanco decreta a Delta Amacuro como una unidad político–administrativa; con la geografía correspondiente al Departamento Zea del Estado Guayana, siendo su capital la población de Pedernales.

En 1887, la capital se reubicó en Tucupita, cambiando el nombre de la entidad a Territorio Federal Delta. El 21 de Octubre de 1893, la región comenzó a formar parte del estado Bolívar.

El 26 de abril de 1901 la zona recupera su autonomía, con el nombre de Territorio Federal Delta Amacuro, y con los Distritos de Barima y Tucupita. Además se eligió como capital a San José de Amacuro; esta jerarquía se mantuvo hasta el 16 de Mayo de 1905 cuando Tucupita recuperó el grado de capital.

En 1925 los misioneros Capuchinos del Caroní, fundaron la primera de las actuales misiones: La Divina Pastora de Araguaimujo. A partir de 1932, otros misioneros fundaron misiones en San José de Tucupita, San Francisco de Guayo, Nabasanuka y Ajotejana. En 1940 se proclama la Ley Orgánica del Territorio Federal Delta Amacuro, que lo dividió en los departamentos Tucupita, Pedernales y Antonio Díaz.

El 3 de Agosto de 1991, por medio de Gaceta Oficial, se promulga la Ley Especial que le otorga al Territorio la calidad de Estado, con la misma división político-territorial anterior. En 1995, la Asamblea Legislativa del Estado dictó su segunda Ley de División Político Territorial, con los 4 municipios actuales, los caseríos Nuevo Mundo, Platanal, El Triunfo y el Triunfito, antes bajo la jurisdicción del Estado Bolívar.

Símbolos del Estado:

Escudo

ESCUDO DE ARMAS DEL ESTADO

El Escudo de Armas del Estado Delta Amacuro, tiene forma de lo que en Heráldica se denomina: Escudo partido por una Banda. El centro del Escudo lo forma una línea de Esmalte oro, que en su parte superior es una combinación de líneas riebuladas y almenadas que le dan una apariencia característica, con dos arcos entrantes en semicírculos, rematados en una recta central que une los dos arcos por sus extremos internos. De los extremos externos parten sendas líneas rectas inclinadas de adentro hacia afuera y de arriba hacia afuera. Que luego, se transforman en curvilíneas hacia el punto medio del Escudo donde finalizan en un ángulo también curvilíneo cuyo vértice mira hacia abajo. El ángulo obtuso así formado constituye la base del Escudo.

El Escudo está dividido en dos cuarteles; el Cuartel superior es de esmalte azul, que tiene en su centro una estrella metalizada en oro, que simboliza el lucero de la mañana, que asoma por el Naciente y también el Astro Rey que sale por el este, indicando que el Estado Delta Amacuro, es la región más oriental de Venezuela.

El cuartel inferior esta ocupado, en su parte baja, por unas serranías, que representan las últimas estribaciones de la sierra Imataca del escudo o macizo guayanés, único conjunto montañoso que tiene el Delta Amacuro. Esta sierra esta coronada por un límpido cielo de color plata, característico de la entidad deltamacurense. Por detrás de la montañas se asoma una nube de plata cuya formación a la existencia de una superficie de discontinuidad térmica e higrométrica en esa zona y que son propias de lugares de esa peculiaridades.

La banda que divide el campo del escudo desde el extremo superior diestro hasta el inferior por un cordón esmaltado en oro. Cinta y cordón están colocados entre lincas de color sable. Ocupando el centro de la banda y equidistantes a ambos extremos, esta un caduco que en heráldica simboliza: el poder, por el centro; la prudencia, por las culebras; la actividad, por las alas. En la actualidad, el caduco es un blasón del comercio y como tal representa el futuro comercial, industrial y económico del Delta Amacuro.

A la derecha del escudo esta la figura de un indígena vestido a la usanza tradicional: Con el guayuco o taparrabo aborigen, quien sostiene en su mano derecha una macana, arma de los primitivos habitantes de esta tierra. Lleva la cabeza cubierta por una corona de plumas enlazadas por una cita de gules; en su brazo y mano izquierda, un manto, también de gules. Corona y manto simbolizan: Su grandeza, su jerarquía y su poder, y en la misma raza. El indio es una representación de los primeros habitantes del Delta Amacuro.

A la izquierda del escudo esta la imagen de una mujer, representando a Venezuela y significando la unión intima entre el Delta Amacuro y el país. La mujer lleva la cabeza cubierta por un gorro frigio colocado en gules y porta en su mano derecha un basto de mando. Ella representa la protección que da Venezuela a esta entidad, pero al mismo tiempo es representativa de la Venezuela libre e independiente, el bastón simboliza el don de mando que tiene la Nación para autodirigirse, y el gorro frigio la soberanía de que goza al país para darse el gobierno que más le convenga sin la intervención de potencias extranjeras.

El collar y los brazaletes de piedras preciosas, en los pies del aborigen, simbolizan las riquezas de las tierras deltanas. El indio y la mujer están parados

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