JUSTICIA ADMINISTRATIVA EN MÉXICO

JUSTICIA ADMINISTRATIVA EN MÉXICO

La justicia administrativa en nuestro país es mixta ya que en primera instancia conoce el poder ejecutivo a través de sus órganos jurisdiccionales adscritos formalmente a dicho poder (como el Tribunal Federal de Justicia fiscal y Administrativa a nivel federal y el Tribunal Contencioso Administrativo en materia local) y en segunda instancia tribunales del poder judicial en materia de amparo (tales como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Tribunales Colegiados de Circuito y los Juzgados de Distrito), en asuntos de naturaleza fiscal y administrativa.

Cuando se violan los derechos de los particulares a través de un acto de molestia emitido por una autoridad se ejercitan los llamados recursos o medios de impugnación en defensa de los derechos violentados, y se dan en tres esferas de gobierno; en justicia retenida ante la propia autoridad emisora del acto ilegal, o bien ante autoridad diversa en justicia delegada por tribunales contenciosos y, por último, en el juicio de garantías ante los tribunales federales.

Pero hay un punto al que no le encuentro mucha lógica; cuando se promueve el recurso de revocación ante la propia autoridad que emitió el acto de molestia que violo o vulnero los derechos del particular o ante su superior jerárquico, lo mas probable es que van a confirmar su acto, y efectivamente en la práctica nos dice el señor Narciso Sánchez Gómez que la gran mayoría de las veces lo hacen, entonces no le veo el caso a ejercitar un medio de impugnación ante la propia autoridad que ocasionó su acción y que lo más probable es que lo confirme; pienso yo que lo más correcto seria interponerlo ante una autoridad distinta que será más imparcial, por ejemplo lo que sucede con el juicio de nulidad que ya se interpone ante un órgano jurisdiccional y ya no ante una autoridad administrativa.

A partir del siglo XIX a nuestros días el tribunal de justicia delegada es un tribunal de simple anulación y de plena jurisdicción; el primero se limita a anular la resolución administrativa combatida, en espera después de que la autoridad administrativa, en cumplimiento de la sentencia anulatoria, revoque o deje sin efectos su resolución; el segundo va más allá con sus sentencias, anula el acto impugnado y además condena a la autoridad administrativa a realizar cierta conducta. Las sentencias dictadas por estos tribunales son muy diferentes ya que uno tiene más fuerza jurídica que el otro; hablando del tribunal de simple anulación sus sentencian se limitan a declarar la nulidad del acto o resolución de la autoridad combatidos y la autoridad se toma su tiempo para dar cumplimiento a la sentencia y declarar a su vez la revocación o dejar sin efectos su resolución declarada nula por el tribunal; y en la del Tribunal de plena jurisdicción sus sentencias tienen mayor alcance ya que después de

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