La Asertividad

ASERTIVIDAD

La palabra asertivo, dé aserto, proviene del latín assertus y quiere decir "afirmación de la certeza de una cosa", de ahí se puede deducir que una persona asertiva es aquella que afirma con certeza. Cómo estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.

Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.

La Asertividad se define como: "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento". Está en el tercer vértice de un triángulo en el que los otros dos son la pasividad y la agresividad. Situados en el vértice de la pasividad evitamos decir o pedir lo que queremos o nos gusta, en la agresividad lo hacemos de forma tan violenta que nos descalificamos nosotros mismos.

Partiendo de esta gran definición desde mi punto de enfoque basado en un libro de mi preferencia (que comentare más adelante) considero que como personas integras, nos conocemos, nos respetemos, nos queremos y lo más importante tenemos la madurez suficiente para escoger la mejor decisión, sin embargo en algunas ocasiones la falta de conocimiento y validez en lo que decimos nos lleva a no tener la credibilidad suficiente ante los demás, exponiéndonos a ser maltratados por las demás personas. Ya que estamos acostumbrados a estar pendientes de lo que digan y nos dejamos llevar por especulaciones, y perdemos la justicia propia para defender nuestra posición y así querer agradarles o simplemente compaginar con ellos y hacemos lo que aquellos digan pasando por encima de nuestro criterio y de lo que en realidad queremos ser y hacer.

El autor en este maravilloso libro nos lleva de la mano de la psicología, en un lenguaje sencillo pero a la vez profundo, a comprender por qué a veces doblegamos nuestro espíritu, aunque tengamos la opción de no hacerlo.

Walter Riso nos hace énfasis en el, auto- respeto, auto- conocimiento y al auto – aceptación, ya que a partir de aquí el autor presenta la asertividad como una propuesta para ganar autoestima y una importante herramienta para defendernos en caso de que nuestros derechos se vean vulnerados, es decir que una persona asertiva tiene la capacidad para defender todos sus derechos sin agredir a los demás; sabiendo manejar las distintas situaciones que se presenten con firmeza y madurez, aunque en muchas ocasiones no se debe aplicar la asertividad o de algún modo saber cuándo se debe utilizar.

“No hay peor traición que traicionarse así mismo”, esta es una frase célebre del libro la cual me impacto mucho ya que estoy totalmente de acuerdo con esto. Tanto es así el querer agradarle a alguien que no nos damos cuenta que traicionamos nuestra esencia, nuestra ética y lo más importante nuestra dignidad. Cuando actuamos pensando en el que dirán de los demás perdemos el derecho a decidir lo que realmente queremos hacer y a donde queremos llegar, tratemos de actuar asertivamente esto significa que manifestemos de manera clara, franca, y respetuosa nuestras propias opiniones, emociones y creencias, queriendo defender nuestros derechos, y de igual forma aceptar los pensamientos y críticas de los demás y no sentirnos culpables por ello. Pensemos siempre en nosotros primero y no vayamos por la vida justificando los errores y la mala actitud de los demás, justifiquemos nuestra posición con claridad y firmeza.

Walter riso nos lleva a la asertividad como tal y al respeto de uno mismo, comprender por qué a veces doblegamos nuestro espíritu, aunque tengamos la opción de no hacerlo. Debemos aprender a decir no, obteniendo como primordial el respeto propio ya que nuestra vida se basa en errores y de ellos debemos aprender, queriéndonos, respetándonos y sobre todo mostrando lo que somos realmente resaltando virtudes y mejorando los errores y aprendiendo de ellos.

Cuando me valoro y aprendo a conocerme tendré la madurez suficiente para afrontar los problemas que se presenten y sobre todo respetar a los demás, mostrando un lado positivo a la vida propia, soy capaz de darme espacio a mí mismo y a los demás también, cuando soy consciente de que no soy inferior ni superior a nadie.

Es solo cuando me falta el auto respeto que dependo de los demás para que me den su apoyo o confianza. La experiencia es total cuando aprendo a respetarme y a valorarme, y soy capaz de solucionar los problemas sin depender de nadie, solo por el simple hecho de que soy capaz con cualidades y debo llenar mis expectativas por merito propio.

En el mundo actual vemos la falta de enseñanza sobre el valor del respeto, sabiendo que es de vital importancia. Cuando tengo auto respeto es fácil tener respeto hacia los demás, el autor destaca en la obra que el respeto fortalece e independiza.

Debo aprender que primero debemos estar bien con nosotros mismos para estar bien con los demás, sabiendo esto seremos más genuinos y sabremos expresarnos con amabilidad, confianza y sobre todo con honestidad. Esto ayuda a que nuestro ser tenga una sensación de gloria y alegría interior, una vez suceda esto valoro y respeto a los que me rodean, procurando que mis palabras, actitudes

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