La Vaca Por, José Cruz

LA VACA

Por, José Cruz.

Generalmente la preocupación de las personas en general y de los padres de familia en relación a sus hijos, en particular, va dirigiría a aprender cosas nuevas, pero aún no hemos tomado conciencia que existe la necesidad de desaprender algunos hábitos y creencias que nos mantienen atados a la mediocridad, los cuales fueron aprendidos a lo largo de nuestra vida y nos limitan nuestro desarrollo personal y consecuentemente social.

La historia relatada por el Dr. Camilo Cruz es sencilla: una familia sumida en la más extrema pobreza, cuyo único sustento se basaba en una pobre vaca flaca que les brindaba leche para sobrevivir. Ellos no tenían deseos de superación pues eran pesimistas y creían que peor calidad de vida que la que tenían ya no podría haber; sin embargo, se equivocaron, porque cuando el maestro mata a la vaca se vieron en la necesidad de trabajar para poder subsistir y así salieron de la pobreza en la que se encontraban.

Es una historia muy interesante y aleccionadora. La obra es de carácter metafórico, en la cual “La Vaca” simboliza toda excusa, hábito, pretexto o justificación que nos mantiene atados a la mediocridad y nos impide vivir una vida de plenitud. Si lo comprendemos y aplicamos en nuestra vida práctica y en relación a las diferentes actividades nos ayuda a entender las razones del éxito, la mediocridad y el fracaso. Nos ayuda a comprender como ciertas ideas guían nuestras acciones que muchas veces nos tienen entrampados en el conformismo.

Es muy frecuente que para esquivar a nuestras responsabilidades busquemos excusas que son las “vacas” con las que cargamos. Las excusas son las vacas más comunes. Éstas no son más que maneras cómodas de eludir nuestras responsabilidades y justificar nuestra mediocridad buscando culpables por aquello que siempre estuvo bajo nuestro control.

Muchas ideas erróneas han sido difundidas por nuestro entorno familiar, por la escuela y los medios de comunicación que actualmente ejercen una fuerte influencia en el comportamiento de las personas. Los padres de familia poseedores de una escasa cultura son los primeros que siembran ideas equivocadas en la mente del infante. Más adelante el entorno social se encarga de infundir creencias e ideas erróneas que pasan a ser aceptadas como verdades absolutas. Como tercer eslabón encontramos a la escuela con su accionar pedagógico que también difunde hábitos, pensamientos medianamente válidos y otros tantos erróneos. Para completar el círculo de difusión de las vacas encontramos la tarea “desinformativa” que cumplen los medios de comunicación masiva, los cuales se manejan por líneas editoriales alineadas a fuertes poderes económicos y políticos y distan mucho de ser medios informativos y mucho menos educativos. En este entorno, las vacas crecen porque los mensajes, algunos

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