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La gran Filosofía de las ciencias humanas y sociales.


Enviado por   •  29 de Mayo de 2016  •  Apuntes  •  3.441 Palabras (14 Páginas)  •  341 Visitas

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Filosofía de las ciencias humanas y sociales.

En el campo de las ciencias sociales, siempre se ha cuestionado su carácter científico, su veracidad al momento de la construcción de conocimientos o su objeto de estudio. Muchos pensadores han buscado la forma de lograr el reconocimiento que tiene las ciencias naturales, pero en su búsqueda de este reconocimiento, han propuesto modelos muy rígidos, que limitan el estudio de los fenómenos sociales.

Desde el momento de la creación de las ciencias sociales asi como su institucionalización, se buscó modelar a las a estas disciplinas al modelo físico newtoniano. La Ilustración fue un periodo donde los pensadores ilustrados, buscaron la construcción de sistemas de ideas racionales y de carácter general, pero también incluyen otra característica a su “formula” que tiene sus bases en el siglo XVIII con Descartes: la investigación científica. En el siguiente ensayo abordaremos distintas perspectivas científicas en la construcción de modelos para la búsqueda del tal anhelado conocimiento científico.

También se abordará porque la epistemología es marginalizada no solo por disciplinas filosóficas, sino por la propia ciencia, y que ha llevado esta “confrontación” de la ciencia y la epistemología y por ultimo abordaremos cual es la regulación explicita que se tiene del lenguaje y porque su importancia de este control.

Nota histórica de una polémica.

Mucho antes de Comte y su filosofía positivista, se plantearon dos modelos para la construcción de conocimientos científicos, que algunas de sus características todavía tienen presencia en la actualidad: la aristotélica y la galileana. Estas dos tradiciones fueron los primeros modelos para delimitar los pasos y las características para la generación de conocimiento científico.

De manera general, se resumirá las características de estas dos tradiciones, pues de estas será los primeros planeamientos que estarán en pugnan para la construcción de un método científico universal.  La tradición aristotélica sentó sus bases para la investigación en la observación el uso del modelo inductivo-deductivo para la búsqueda de causas finales:

“Aristóteles pensaba la explicación científica como una progresión o camino inductivo desde las observaciones hasta los principios generales o principios explicativos […]Aristóteles exigía una relación causal entre las premisas y la conclusión del silogismo acerca del hecho o fenómeno a explicar.” (Mardones, 2001, p 20)

El fin del modelo aristotélico eran las explicaciones teleológicas, es decir una explicación que buscaba el fin del porque sucedía cierto fenómeno. En ese tiempo, algunos filósofos griegos (como Aristóteles) creían que el universo estaba hecho de substancias, y su fin era encontrar las propiedades de esa esencia.

 En general, su modelo llevaría a encontrar estas propiedades a través de la observación de un fenómeno, del cual se encontrará los principios generales (ya sea enumerando una serie proposiciones o una apreciación directa del fenómeno), y después se buscará una relación causal que permitirá formular una conclusión.

 Pero el cambio en la visión antropocentrista de la filosofía, los primeros avances en la física durante la época del Renacimiento, la colonización de América y el surgimiento del mercantilismo, dieron las bases para lo que Mardones (2001) llama <>, que dará paso a la tradición galileana: “Acontece que se deja de mirar el universo como un conjunto de sustancias con sus propiedades y poderes, para verlo como un flujo de acontecimientos que suceden según leyes.” (p. 23)

Ya no se buscará las sustancias con sus propiedades creadoras del universo, sino las leyes que rige al mundo físico y social. El humano ansia el poder, el dominio y el control de la naturaleza y el mundo, la naturaleza deja de ser algo superior al hombre, para convertirse en un objeto de estudio (cosificación). La tradición galileana introducirá nuevos requisitos que deberán ser tomados en cuenta para la creación de explicaciones de carácter científico. La sustitución de la tradición aristotélica por la tradición galileana, se dio por que los humanistas retomaron la tradición pitagórica-platónica, que se basaba en que el universo estaba ordenado en una estructura matemática y que el conocimiento se descubre a través de la razón abstracta:

“[Los humanistas] vierten en el pensamiento occidental la concepción o creencia de raíz pitagórico-platónica, que se verá fortalecida por la fe cristiana en el Creador, de que el libro real de la naturaleza estaba escrito en lenguaje matemático. No habrá que buscar tanto la sustancia subyacente a los fenómenos cuanto las leyes matemáticas que nos desvelen la estructura real del mundo físico”. (Mardones, 2001, p. 25)

La característica esencial que recupera la tradición galileana de la pitagórica-platónica, es la creación de sistemas de conceptos abstractos. Pero también va a incorporar lo empírico, el contacto con la realidad. Las explicaciones científicas de un fenómeno o hecho en la tradición galileana, tendrán que estar formuladas por leyes, la construcción de hipótesis debe tener una relación causa-efecto con sus consecuencias, y estas últimas se fundamentaran en la experimentación o la observación de la realidad.  

 Dejando atrás un poco el siglo XV, en el siglo XIX se presentará la primera confrontación entre los diferentes métodos científicos para la construcción de conocimientos científicos: el positivismo decimonónico y la hermenéutica. La tradición aristotélica y galileana no fue una lucha como tal, pues solo se dio la sustitución de una tradición por otra. De manera general, el contexto histórico del siglo XVIII trajo consigo la sistematización y la institucionalización de las ciencias sociales.  Tuvo tanto fines políticos como económicos, como menciona Wallerstein (1999):

La "denominación" de las disciplinas -es decir, la estructura de la presunta división de la labor intelectual- reflejaba en gran medida el triunfo de la ideología liberal. […]La ideología liberal implicaba el argumento de que la pieza central del proceso social era la delimitación cuidadosa de tres esferas de actividad: la relacionada con el mercado, el estado y la "personal". (p. 27)

El pensamiento de la Ilustración y la Revolución Francesa, trajo consigo un cambio estructural, que enterró los últimos rasgos del feudalismo y la monarquía absoluta. Para muchos, como Comte, la Revolución Francesa implanto un caos en la sociedad, donde para el reinaba la anarquía social:  La obra de Comte puede considerarse, al menos en parte, como una reacción contra la Revolución Francesa y la Ilustración. […] Se sentía profundamente perturbado por la anarquía que reinaba en la sociedad y se mostraba crítico frente a los pensadores franceses que habían engendrado la Ilustración y apoyado la revolución. (Ritzer, 1993, p. 14).

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