La ley 1480 de 2011, para la protección y defensa de los intereses de los consumidores

A través de la historia y partiendo de la Constitución Política de Colombia de 1991, observamos que todo ciudadano de Nacionalidad Colombiana tiene derechos y deberes. Así mismo como ciudadanos al ejercer dicho papel dentro de la sociedad hacemos parte de uno de los factores económicos del país que es el de ser "consumidor". Este título se aplica cuando se adquiere un producto bien o servicio. En la actualidad existe la Guía del Consumidor Colombiano en defensa del mismo, acá se encuentran plasmados los programas en sus diferentes sectores como: Automotores, Electrodomésticos, Productores, Sistemas de Financiación, Prestación de Servicios Públicos, Reglamentación Técnica, entre otros.

Estos estatutos están orientados a fortalecer los procesos de desarrollo empresarial y los niveles de satisfacción del consumidor Colombiano, regulando todas las actividades comerciales realizadas entre los compradores y distribuidores. Ahora bien un producto, bien o servicio es una cadena en donde todos los sectores tienen relación ya que hacen que la economía tenga un crecimiento o decrecimiento. De igual manera existen parámetros de responsabilidades desde los servicios, la fabricación de un producto hasta el producto final ofrecido este será regulado por un precio justo y razonable de primera calidad en donde dicho producto satisfaga expectativas y/o necesidades; dicho producto no podrá en ningún momento atentar contra la vida, y la seguridad de sus bienes. No obstante se tiene el derecho a reclamar por defecto de fabricación y/o servicios.

La alta competitividad en los mercados y la calidad de los productos llevan a los productores y comercializadores a estar en la vanguardia de las ventajas y beneficios aplicados en sus productos como factores diferenciadores de los mismos; para captar las compras de los clientes impactando en los volúmenes de ventas y en los mercados.

La ley 1480 de 2011, es la más reciente pero siempre tiene el fin de proteger los derechos agilizando tramites y procedimientos que con lleven a una satisfacción del consumidor. Al considerar la forma como la Superintendencia de Industria y Comercio, se ha venido comprometiendo con el desarrollo de programas de protección y defensa de los intereses de los consumidores, se evidencia como las tendencias actuales del mercado buscan generar una conciencia integra del consumo y una reglamentación apoyada en normas jurídicas como lo son las del Estatuto del Consumidor, que es el puente para la relación existente entre los agentes involucrados en el proceso económico de la venta y la compra; es decir productores y consumidores.

La nueva conciencia del consumo y la cultura de preservación

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