ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las Alcaldesas: Avances Y Desafíos Para El Empoderamiento Político


Enviado por   •  11 de Octubre de 2013  •  1.044 Palabras (5 Páginas)  •  334 Visitas

Página 1 de 5

Participación de Ma. de Lourdes Montiel Paredes, presidenta municipal de Villa del Carbón, estado de México para Panel de Política de Género en los municipios del Estado de México.

II Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género

Las alcaldesas: Avances y desafíos para el empoderamiento político

La lucha de las mujeres por abrirse espacios en la política ha tenido triunfos importantes que debemos reconocer, pues son resultado de esfuerzos tremendos en los que muchas dejaron sudor y sangre, para escribir una historia de éxitos que sirviera como impulso para seguir en la pelea, aún después del fracaso.

También es preciso decir que el avance ha sido lento. Nuestra historia, la del empoderamiento político de las mujeres, está llena de grandes batallas perdidas y ganadas, desde 1955, cuando por primera vez tuvo validez en México el voto femenino.

En este contexto, la lucha de la guerrerense Doña Aurora Meza Andraca, primera alcaldesa de México y América Latina, en 1936, ha rendido frutos. Hoy, según datos de INMUJERES, México tiene 170 alcaldesas.

Eso significa que a las mexicanas nos ha llevado 77 años conseguir gobernar en el 7 por ciento del total de las presidencias municipales del país.

Frente a estas cifras, no queda más que reconocer que las mujeres estamos sub representadas, al menos en el ámbito municipal, que es el nivel de gobierno más cercano a la población.

A este ritmo, nos llevaría más de 4oo años gobernar al 50 por ciento de los municipios, lo que nos pondría más o menos en una posición equitativa con los hombres.

Es claro que no podemos esperar tanto tiempo. Además, en muchos casos, el avance de las mujeres en el ámbito político, tiene más que ver con el cumplimiento de cuotas, pues desde los institutos políticos consideran estas reglamentaciones como obligación, sin considerar el esfuerzo o la preparación de las mujeres que han trabajado para crecer.

Desafortunadamente, los partidos políticos no se preocupan por crear cuadros femeninos, o por promover el crecimiento de las mujeres que muestran capacidad en el ámbito político.

Así, las mujeres a veces terminan en cargos públicos, pero sin capacidad de decisión, sin poder participar verdaderamente en los asuntos importantes ni en la toma de decisiones. Es decir, aún cuando ahora nos toman más en cuenta, no nos toman en serio.

Pero, si en el ámbito político, hombres y mujeres reconocemos que, en la mayoría de los casos, las mujeres somos más trabajadoras, más honestas y mejores administradoras, ¿por qué no logramos mayores avances?.

Es necesario revisar lo que estamos haciendo, analizar las fórmulas de éxito, para reproducirlas así como identificar los errores, para evitarlos.

En el caso de nuestro país, el tema de la equidad de género es reconocido como de gran importancia, al grado de que es una de las consideraciones esenciales del Plan Nacional de Desarrollo.

Sin embargo, cuando nos acercamos al tema individual, cuando bajamos a la base de la sociedad, con la que los alcaldes trabajamos directamente día a día, la historia es distinta.

Ahí, nos encontramos con que aún las mujeres ganamos menos dinero que los hombres en puestos similares, que los hombres se niegan a trabajar bajo el mando femenino, que el acoso –de todo tipo- es un elemento cotidiano con el que tenemos que lidiar y que el desarrollo personal y profesional, suele costarnos familia, pareja y muchas cosas más.

En Villa del Carbón, mi municipio, yo soy pionera en la promoción del trabajo político con mujeres y que promueve el liderazgo femenino.

Se trata de un municipio semi urbano, con tradiciones arraigadas, entre las que, lamentablemente, prevalece la idea de que las mujeres no tienen capacidad para liderar y los hombres deben llevar la batuta, de lo contrario, no cooperan.

Así pues, decidí apostarle a las mujeres, acudí a mis vecinas en busca del apoyo que los hombres me negaron, o que me escatimaron.

Con mucho trabajo, bien hecho, demostré mi capacidad y encontré fuera del municipio hombres y mujeres que creyeron en mi, que me dieron la oportunidad de crecer, que me abrieron puertas.

Hoy, ya me he liberado de las ideas misóginas, pero busco liberar a las mujeres y hombres de mi municipio, pues estoy cierta de que mientras prevalezcan esas barreras culturales, no podremos salir adelante en conjunto, como comunidad.

Por eso he trabajado intensamente en la promoción del liderazgo femenino.

Lamentablemente, me encuentro con que las mujeres de mi municipio todavía tienen miedo. Miedo de fracasar, de quedarse solas, de ser libres de crecer.

Tal vez ese es el reto mayor de las mujeres, atrevernos a crecer, a demostrar nuestras capacidades y avanzar.

Es esa una de las tareas en la que necesitamos trabajar con ahínco, en el empoderamiento de las mujeres.

En Villa del Carbón, lo hacemos a través del apoyo a la red de delegadas femeninas, que en esta administración creció considerablemente en comparación con las anteriores.

Además, les llevamos capacitación constante, con cursos y talleres dirigidos a fortalecer su liderazgo y hemos tenido buenos resultados.

También les facilitamos el desempeño de sus funciones como autoridades auxiliares, apoyando sus proyectos.

Así, esperamos poder generar nuevos cuadros conformados por mujeres, que podamos impulsar para crecer en el ámbito político.

Sabemos que el empoderamiento de la mujer no resuelve por sí mismo el problema, pues mientras no cambiemos los usos y costumbres que históricamente han frenado el desarrollo de las mujeres, no lograremos la equidad de género, ni la convivencia sana entre hombres y mujeres.

Así pues, hemos implementado medidas dirigidas a niñas y niños, en busca de un cambio cultural.

En nuestras escuelas, estamos por implementar un programa basado en el uso del violentómetro, una excelente herramienta creada por el Instituto Politécnico Nacional, que permite a los menores identificar los abusos de los que podrían ser víctimas, así como reconocer el derecho que tienen a ser respetados, en la casa y la escuela, sin importar su género, edad o condición social.

Esta herramienta irá acompañada de medios de denuncia y apoyo a víctimas.

Es así como en Villa del Carbón trabajamos por la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres.

Sabemos que falta mucho por hacer y no debemos rendirnos. La resistencia al cambio puede ser desgastante, pero no debe vencernos, pues esta es una tarea que nos corresponde a todos y que nos beneficiará por igual, a hombres y mujeres.

...

Descargar como  txt (6.6 Kb)  
Leer 4 páginas más »
txt