ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Pan De 500 Con Queso


Enviado por   •  7 de Mayo de 2014  •  11.750 Palabras (47 Páginas)  •  232 Visitas

Página 1 de 47

CARTILLA DE VALORES Y CIUDADANÍA

VALORES MORALES E INSTITUCIONALES

VALORES MORALES.

La palabra moral procede del latín mos o mores, que traduce hábitos o costumbres. Se define como el conjunto de normas o reglas de comportamiento que regulan la conducta individual y social de las personas, quienes las aceptan libre y conscientemente.

La moral se ha presentado como una de las creaciones humanas; desde la infancia de la humanidad, desde el momento en que el hombre empezó a crear grupos, estableció reglas con los demás miembros de su comunidad que regulaban su comportamiento, creando consiguientemente la moral. El respeto y acatamiento a las normas morales de una sociedad nos hacen merecedores a la consideración y estima sociales, ya que nos formamos una conciencia moral, entendida como la distinción entre el bien y el mal, entre una acción buena y mala. El comportamiento moral es una conducta obligatoria para todos los que hacemos parte de una sociedad humana, teniendo en cuenta, que la norma moral cumple una función social que asegura el buen comportamiento de los asociados, indicándonos que determinados actos se deben hacer o realizar por buenos, como por ejemplo a ser justos, a no negarle al prójimo lo que le pertenece, porque de lo contrario estaríamos ejerciendo un comportamiento inmoral, es decir, injusto, que puede generar violencia, terror o muerte, lo que nos deshumaniza y nos hace menos en nuestra calidad humana.

Las normas morales se caracterizan por ser autónomas, porque es el individuo quien decide si las cumple o no; unilaterales, porque es la persona misma la que interviene en el castigo en caso de incumplimiento; internas, porque la sanción es interior, consistente en el remordimiento de conciencia, y por último, son incoercibles porque ni el Estado, ni ninguna otra autoridad pública ejerce acción de fuerza para obligar a su cumplimiento.

Los humanos somos por naturaleza seres sociales, por lo tanto, tenemos que vivir en comunidad, rodeados en el entorno por personas que hacen parte de la sociedad humana, congéneres que vigilan nuestro comportamiento y acciones dentro de ella, nuestros actos aceptemos o no, serán vistos y señalados como dignos o indignos, morales o inmorales, lo que en caso de ser negativos por dañinos y malévolos, nos hacen merecedor al repudio social, lo que puede traernos frustraciones que frenen el camino al éxito, a la tranquilidad y la convivencia armónica.

La norma es sinónimo de reglas de comportamiento social, la norma dispone, y por ende, tiende a limitar la libertad de las personas; no debemos dentro del contexto social, menospreciar, desacreditar, desprestigiar o deshonrar, a los que hacen parte de nuestra comunidad, esta sería una conducta inmoral, violando la persona su propia moral y la del semejante a quien va dirigida.

Debemos aceptar libre y conscientemente las normas o reglas que la sociedad exige que observemos dentro de ella, por nuestro bienestar y el de la familia humana, para ser protagonista de la buena vida, viviendo con la tranquilidad interior, que no con el remordimiento de conciencia, que es la sanción o castigo que nos imponemos cuando somos transgresores de la norma moral, que desde luego, trastornan y destruyen nuestras vidas, deteriorando la calidad humana.

Las normas morales existen en la sociedad humana para ser realizadas, básicamente por considerarse valiosas, ejemplares y dignas del desarrollo social, su objetivo fundamental es que las personas, o la comunidad busquen su desarrollo de manera positiva, con actos humanos realizados conscientemente, con libertad y voluntad para llegar a la concordia en el grupo social.

A diferencia de las normas jurídicas que se imponen con una obligatoriedad externa y coercitiva, las normas morales, son incoercibles, van destinadas a regular las relaciones de las personas en los grupos sociales.

La moral es histórica, porque ha sido la forma de comportamiento del hombre desde que abandonó su naturaleza puramente animal para agruparse en sociedad, por eso, la moral cambia de acuerdo al tipo de sociedad que se establezca.

Si bien es cierto que la moral está conformada por los comportamientos y las normas, también lo es que, ella se encuentra dentro de nosotros, en nuestro profundo yo, en la fortaleza de nuestra voluntad, entendida como la potencia que nos lleva al autocontrol y a la capacidad de tomar conciencia de sí mismo y de todo lo que nos circunda, aquí se refleja el viejo adagio de que no hagas con otro, lo que no quieres que hagan contigo, tratar como nos gustaría que nos trataran; es uno de los fundamentos de la Ética, que es precisamente, la rama de la filosofía que estudia la moral; la encargada de reflexionar y hacer un juicio de valor en torno a ella, por ser su objeto de estudio; por lo tanto, debemos concientizarnos de lo que es para nosotros la gente, nuestros semejantes, con capacidad de inclinación afectiva y fraternal hacía ellos y no tratarlos con aversión o antipatía, sino, buscando su amistad, habituándonos a las normas que orientan el comportamiento y nos conducen a ser cada día mejores en actitudes que nos brinden una convivencia pacífica, porque los humanos no podemos vivir sin normas o reglas de conducta, ello nos llevaría al caos, a un estado de confusión que propicia el desorden y conduce a la violencia y destrucción; por eso la moral ha sido creada por el hombre desde los tiempos más remotos de su existencia, siempre se ha inclinado a producir reglas en búsqueda de la armonía, con semejantes asociados en las relaciones humanas, coherentes con las costumbres de su ambiente social; los que se salen de este contexto, son los que conforman el núcleo de desmoralizados, los que alteran la forma de las costumbres sociales. Gustavo Escobar Valenzuela, profesor de filosofía de la Escuela Nacional Preparatoria de la Universidad Autónoma de México, en su obra “Ética, Introducción a su problemática y su historia”, tercera edición, página 2 afirma que “Un hombre desmoralizado es simplemente un hombre que no está en posesión de sí mismo, que está fuera de su radical autenticidad, y por ello no vive su vida, y por ello no crea ni fecunda, ni hincha, su destino”.

De todo lo anterior, podemos concluir que las normas morales son la expresión de los valores morales, ellos se reflejan en los actos de las personas, pautas de conducta que son acogidas y bienvenidas en la colectividad social, lo que lleva a vivir en concordia, humanizándonos cada vez más. Los valores morales son aquellos que hacen digno y respetable al individuo dentro de su grupo social, teniendo en cuenta que tienden hacía el bien, lo bueno, lo valioso para la sociedad humana; como ser honesto, respetuoso, humilde de corazón, noble, generoso, justo, trabajador, agradecido,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (102 Kb)  
Leer 46 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com