Pelicula Te Doy Mis Ojos

Cada 14 de febrero se multiplican las muestras de cariño entre las parejas, pero no todo lo que se reluce es tan puro y afectivo de lo que se está viviendo en el hogar, estando muchas de éstas parejas un ciclo constante de violencia doméstica donde se manifiestan las fases de un círculo de agresión y reconciliación, donde hay conductas de posesión sobre su pareja confundiéndolo con el amor. En la película Te doy mis ojos, está el personaje agresor llamado Antonio quien precisamente llega a involucrar sus sentimientos con un control sobre su esposa Pilar a quien no quiere que trabaje ni que se desarrolle como persona, aunque él piensa y diga que eso es querer. Ésta película plantea al agresor en cierta medida víctima de sí mismo y de lo que la sociedad muchas veces señala como ser hombre y llevándolo a cometer actos de violencia, viniendo a hacer una violencia no precisamente física. De hecho, ésta apenas aparece en la película directamente y esto nos permite observar una amplia gama de formas de maltrato: el aislamiento, la desvalorización, la ridiculización, las amenazas, el chantaje, entre otros. Pero ¿por qué las víctimas de violencia continúan con sus parejas? Pregunta que parece sencilla o fácil de decirle a la víctima que simplemente denuncie, sin embargo la dependencia económica es una razón, otra de las razones es que siguen con la esperanza de que el hombre cambie, que vuelva a ser como antes, como el hombre de quien se enamoraron por primera vez. Hasta que la mujer no pierde la esperanza de que va a cambiar, no decide marchar. En la película, Pilar no sólo tiene miedo de Antonio, sino que también lo quiere y espera que cambie y por eso le da nuevas oportunidades. Una conmovedora historia de dolor y esperanza, que revela el agobiante mundo de la violencia intrafamiliar y los esfuerzos que se hacen para salir de él. Donde la víctima se siente indefensa y sin control sobre la situación vivida. Y por ello permite las agresiones.

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