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Perdida Y Alteracion De Los Ecosistemas


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2012  •  6.716 Palabras (27 Páginas)  •  819 Visitas

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Pérdida y alteración

de los ecosistemas

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Pérdida y alteración

de los ecosistemas

¿Qué son y para qué nos sirven los

ecosistemas?

Muy probablemente cuando has salido de tu

ciudad a otro destino, o gracias a los programas

de televisión dedicados a la naturaleza, habrás

conocido la gran diversidad de ecosistemas que

existen en tu región, en México o en el mundo.

Seguramente habrás visto o escuchado sobre las

selvas, los bosques o los desiertos en las zonas

terrestres, así como sobre los arrecifes de coral

y los ecosistemas de las profundidades en los

océanos y mares.

Los ecosistemas son los reservorios de la enorme

diversidad de especies que encontramos en el

planeta. Las casi dos millones de especies que los

biólogos han descrito hasta el momento están

repartidas entre ellos: algunos con cientos o miles

de especies, como las selvas húmedas, los bosques

nubosos o los arrecifes de coral, y otros con una

menor cantidad de especies, como los pastizales

o los ecosistemas de las dunas costeras. En todo

el globo encontramos a los ecosistemas, desde las

zonas más frías de las montañas y en los polos,

hasta los húmedos trópicos. También los hay en

los lagos, ríos y lagunas y en las cuencas oceánicas

(que cubren casi 75% de la superficie del planeta),

tanto en las zonas de aguas someras –como en

el caso de los arrecifes de coral- o en las grandes

profundidades, como en el caso de los arrecifes

de aguas frías.

Los ecólogos definen formalmente a los

ecosistemas como el conjunto de poblaciones de

diferentes especies que cohabitan en un sitio, que

interaccionan entre sí y con el ambiente físico y

químico en el que se desarrollan. Si alguna vez

visitaste un lago natural, te habrás dado cuenta

de que en él habitan distintas especies de plantas,

animales y microorganismos, y que sobreviven

en un ambiente con una temperatura y química

del agua particulares y con cierto grado de

transparencia; todas esas especies y condiciones

hacen que ese lago sea en sí, un ecosistema. Así

como éste, podríamos describir una variedad

enorme de ecosistemas en el mundo.

Los seres humanos somos una especie más en

el planeta, por lo que hemos dependido -y lo

seguiremos haciendo- de los ecosistemas para

satisfacer nuestras necesidades. Quizá no te hayas

dado cuenta de ello, lo cual podría ser resultado

de que muchos de nosotros nos sentimos cerca

de la naturaleza tan sólo cuando miramos en la

televisión programas sobre animales o ecosistemas

particulares o cuando salimos a pasear por el

campo. No obstante, es fácil demostrar hasta qué

punto dependemos de los ecosistemas naturales.

Echa una ojeada a tu alrededor. Ya sea que estés

en casa, en la escuela o el trabajo, verás que

los artículos que tienes cerca están fabricados

con papel, madera o telas; si vuelves a mirar,

seguramente te fijarás en las plantas que decoran

el lugar o quizá en las mascotas que tienes.

Pues todo ello, materiales, plantas y mascotas,

si lo piensas con detenimiento, provienen de

los ecosistemas naturales. La madera con la que

se fabrican los muebles y el papel, así como

las fibras de las telas que se extraen de plantas

como el algodón o el lino, o de animales como el

gusano de la seda o los borregos, tienen su origen,

quizá muchos milenios atrás, en los ecosistemas

naturales. Las plantas y las mascotas también

fueron, en sus orígenes, especies que formaron

parte de un ecosistema natural.

Este conjunto de bienes que utilizamos

cotidianamente forman parte de lo que se conoce

como servicios ambientales de los ecosistemas. De

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manera general, los servicios de los ecosistemas

los podemos definir como los beneficios que la

gente obtiene de los ecosistemas y de las especies

que los integran (Figura 2.1). Sin embargo, los

servicios ambientales no sólo incluyen a los

bienes de los que hicimos mención en el párrafo

anterior, sino también a otro conjunto de servicios

-menos conocidos, pero no menos valiosos- que

también usamos día con día sin darnos cuenta.

Por ejemplo, los ecosistemas también nos ayudan

a regular el clima. Los árboles de un bosque o una

selva, gracias a la sombra que producen y a que a

través de sus hojas transpiran una gran cantidad

de agua, mantienen temperaturas agradables

y niveles de humedad que no veríamos en su

ausencia. Es por ello que los sitios sin árboles,

o aquéllos en los que han sido removidos por la

deforestación, por ejemplo, son más calientes y

secos en comparación a los que aún conservan su

cubierta vegetal.

También destacan entre estos servicios los de

purificación del agua y aire. Muchas plantas

acuáticas son capaces, cuando están en contacto

con las aguas residuales que salen de nuestras

ciudades, de extraer de ellas sus contaminantes, lo

Servicios ambientales que brindan los ecosistemas

Servicios de soporte

* Ciclo de nutrimentos

* Formación

de suelo

* Fotosíntesis

que se traduce, al final, en aguas más limpias que

corren por los ríos y pueden ser reaprovechadas

en otro momento. Podemos también citar como

servicios ambientales el mantenimiento de la

fertilidad del suelo, el control de las inundaciones,

de plagas y enfermedades y el mantenimiento de

la biodiversidad, entre otros. No debemos olvidar

que los ecosistemas también ofrecen los llamados

servicios culturales, entre los que contamos

los que ofrecen como elementos espirituales y

religiosos para algunas culturas, de recreación o,

simplemente, por servir para el deleite de todos

nosotros por la belleza del paisaje que ofrecen.

La naturaleza nos provee gratuitamente de

todos estos bienes y servicios. No obstante, a

muchos de ellos les podríamos adjudicar un valor

económico. En el caso de los bienes, ponerles

precio podría resultar muy sencillo, ya que casi

todas las materias primas tienen un precio en el

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