Principio De Autonomia

PRINCIPIO DE AUTONOMIA.

1. Lo que expresa el autor

En el marco de la cronología de la praxis médica, la autonomía representa un antes y un después en la actividad del galeno, viendo el deber del médico como un acto paternalista, el cual buscaba arropar al paciente en un manto de decisiones tomadas por el profesional médico, quien desde la aparición de la autonomía en el compendio ético ha visto truncado dicho rol, puesto que ahora la enfermedad y las decisiones sobre cómo actuar frente a éstas no está solo bajo los hombros profesionales, sino que se trata de un constante fluir de información entre el médico y el paciente, en el cual el primero ve como prioridad la autonomía del segundo en las decisiones tomadas en cuanto a salud se refieren. Así mismo, podemos ver la autonomía desde dos perspectivas diferentes. Primeramente como un acto individual y como segundo, como un acto que incluye tanto a la sociedad como al ser autónomo en sí. Según Mill, la autonomía del individuo está basada en la sociedad, por ende, ésta aceptara las acciones individuales autónomas siempre y cuando no interfieran con la libertad de los demás. Muchas veces es factible encontrar personas que son obligadas a tener autonomía, es decir, se les informa la condición médica sin estos querer saberla, por ende se ven obligados a tomar una decisión. Cabe aclarar que se debe ver la autonomía del paciente como un derecho, mas no como un deber u obligación, es por esto que la autonomía debe estar sujeta a diversas normas morales, como por ejemplo: decir la verdad, respetar la privacidad de otros. Además, la manera de informar al paciente el estado de salud el cual se encuentra puede afectarlo, entrando aquí tanto sus creencias religiosas, como su impacto emocional, es por esto que el médico debe ser cuidadoso al respecto, para no chocar con las creencias o valores que tienen sin faltarles el respeto. Así mismo el médico debe comprender y ayudar a aquellos pacientes que no cuentan con la capacidad de tomar una decisión médica, ya sea que tengan dificultad de tomar decisiones racionales o el entender el contexto de una situación específica; para ello se aplican ciertas pruebas como exámenes de estado mental, con el fin de valorar la incapacidad de los pacientes en la toma de decisiones.

Hace varias décadas se ha dado prioridad a la elección de los pacientes en la toma de decisiones acerca de una intervención médica de modo que se pudiera proteger sus derechos, resumiéndose en el consentimiento informado. Precisamente fue Onora O’Neill quien expresó que el consentimiento informado se justifica en el respeto por la autonomía del paciente, sin embargo, no podemos limitarnos a la simple decisión del paciente, sino poder conocer los criterios y pensamientos a través de los cuales los pacientes eligen el aprobar o negar una intervención médica.

2. Interpretación de lo aprendido por el autor.

En el nuevo contexto instaurado por el principio de la autonomía se deben tener en cuenta la garantía ofrecida por el paciente sobre la decisión autónoma sobre el curso de su enfermedad, es por esto, que para obtener una definición generalizada de consentimiento informado, fue dividido en elementos: competencia, voluntariedad, revelación, recomendación, entendimiento, decisión y autorización; y a su vez en componentes: información y consentimiento; aspectos que se tenían en cuenta a la hora de tomar decisiones tanto por el paciente, como por el médico y si se presentaba una situación y era necesario evaluarla, hasta por los tribunales, siempre que existía la posibilidad de negarse

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