Retos Sociales Ante El Advenimiento Del Siglo XXI

Retos sociales ante el advenimiento del siglo XXI en nuestro país.

Uno de los grandes retos de nuestro país es dejar de lado la pobreza. Cosa que no es fácil, sobre todo si tomamos en cuenta la gran desigualdad en que vive nuestra sociedad. Unos sectores se enriquecen mucho, mientras que para otros, cada día se hace más cruda su pobreza como el caso de la gente que vive en la sierra de Oaxaca, de San Luis Potosí, de la zona del Mezquital, de las zonas marginales de Cancún, o de Acapulco solo por mencionar algunas y que contrastan con las zonas más ricas como santa fe, Angelopolis, por mencionar solo dos. En las que las comodidades, la tecnología y la belleza arquitectónica actual es evidente. Mientras que para las zonas pobres es igualitaria la arquitectura, casas de cartón, o de otate, madera o cualquier material que ayude a mitigar las inclemencias del tiempo.

Esto se ve sobre todo con las poblaciones indígenas, donde la desigualdad se ve con más arraigo y no solo por la deficiencia del gobierno federal para sacar a las poblaciones de su precaria situación. Además que han sido víctimas de la expoliación, también sometidos por gran parte de la historia a la explotación de su mano de obra. Y la falta de oportunidades en sus poblaciones los obliga a emigrar a las ciudades y con ello hacer todavía más grande el problema de la pobreza extrema.

Mientras que en la población del país se tenga un índice de vida de setenta y cuatro años para la población indígena es de sesenta y nueve solo por mencionar algunos datos. La situación indígena debe de ser evaluada por organismos que en verdad estén comprometidos con la resolución de las problemáticas de cada región, por que la situación geográfica tampoco los ayuda, y en muchos de los casos dado que son pueblos muy alejados de las comodidades que se ofrecen en ciudades pequeñas no tienen acceso a los beneficios que tienen muchas comunidades cercanas a los estratos de gobierno.

En este aspecto mientras unos pueden comer carne todos los días, otros solo cuando su economía se los permite y si no lo creen solo analicen los salarios mínimos oscilan entre los $61.38 para el obrero y $84.96 para el albañil contratado por una constructora y que viven en la zona geográfica denominada B; mientras que los diputados, magistrados, altos órdenes de gobierno y empresarios que tienen salarios exageradamente decorosos pueden darse muchos lujos.

El reto es muy grande si bien existe el propósito de hacer que las situaciones sean equitativas se ha logrado muy poco y cada vez el reto es más grande. La gente no necesita tanto de programas asistenciales; necesita capacitación para el trabajo, que el gobierno se interese de verdad y cree con ayuda de las comunidades trabajo en ellas, si promovidas por el gobierno pero que los mismos lugareños puedan hacerse crecer como microempresas o como sociedades de autoabastecimiento.

Otro de los retos es que la salud llegue a todos los rincones de nuestro país. Este es un reto muy difícil; dado que nuestras universidades tienen poco cupo, gran cantidad de deserción escolar, y aún con apoyos como Bécalos (que cabe señalar es promocionado por instituciones privadas y civiles) la cantidad de egresados titulados es muy baja en comparación con la demanda. En México son muy pocos los médicos para la cantidad de habitantes del país si a esto le añadimos la reducida cantidad de hospitales, centros de salud y demás servicios para la gente de escasos recursos. Es cierto que existe un programa llamado seguro popular: aunque su cobertura es limitada y enfermedades graves como del corazón no son cubiertas lo cual empobrece el servicio al que tienen acceso los derechohabientes. En instituciones como el IMSS e ISSSTE las cosas no son mejores debido a la gran burocracia que existe en ellas. Además existen personas que abusan de los servicios de salud teniendo ya filiación en alguna, todavía van a acceder a los servicios de las instituciones públicas. En el caso de las instituciones privadas la cosa no mejora en mucho, si bien algunas son muy buenas los costos son exagerados y la gente pobre no puede acceder a ellos. En nuestro país existen muy buenos médicos solo es cuestión

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