SITUACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA PORTUGUESA ASÍ COMO UN BREVE ANÁLISIS DE LA COYUNTURA DEL PAÍS (O ZONA ECONÓMICA)

SITUACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA PORTUGUESA ASÍ COMO UN BREVE ANÁLISIS DE LA COYUNTURA DEL PAÍS (O ZONA ECONÓMICA)

Somos partidarios de la percepción del economista europeo Jordi Cabré, quien en su análisis de la economía europea sostiene que “cuando los países que forman parte de un mismo sistema compiten entre ellos en lugar de colaborar, el sistema se rompe, al final todos pierden, incluso aquellos que temporalmente han optimizado su situación”. Esta comprensión básica referida a las partes de un sistema es totalmente aplicable a la UE y por ende se aplica también para Portugal.

Así como la crisis actual en la UE, tiene muchas causas, pues su progresivo deterioro se debe según Cabré a los errores que pudieron ser evitados. Uno de ellos es la permanente muestra de desacuerdo entre los países miembros, o lo que es lo mismo, el intento por parte de sus miembros de buscar lo mejor para sí mismos en lugar de buscar lo mejor para el conjunto.

Según los analistas, la mayoría de políticos, expertos económicos y medios europeos, argumentan sus propuestas como si la deuda, el bienestar social y otros gastos gubernamentales fueran la causa de la crisis y consecuentemente el enemigo a combatir. Esto es un viejo error, pues en este caso creyendo que así obtendrán los recursos necesarios para reparar aparentemente el problema. Pero no es así y el problema permanecerá y la historia se repetirá una vez más, a menos que seamos capaces de entender con conocimiento profundo, la verdadera causa de la crisis que se afronta.

En este mismo orden de ideas, Portugal afronta grandes retos para el año que se avecina, uno de ellos, el regreso a los mercados. Hay motivos para pensar en la recuperación económica, pero los expertos consideran que se requiere urgentemente de una reformulación del sistema para que el país pueda salir de la situación en la que se encuentra (Así lo considera el economista Belén Rodrigo “La retoma del consumo será clave para la recuperación económica”).

El año pasado para Portugal fue al igual que para toda la UE, Muchas medidas de ajuste, más austeridad, desempleo, emigración y falta de inversión, entre otras, son las características dominantes del periodo que acaba. Pero no todo es catastrófico, según Cabré, hay algunas señales que permiten ver el futuro con algo de optimismo a las puertas del año en el que se espera el regreso de Portugal a los mercados, en el mes de septiembre. Momento en el que podría entrar a funcionar un programa cautelar que de momento, aseguran los gobernantes, no está siendo planeado.

Así las cosas, el aumento de las exportaciones y una pequeña subida del consumo interno, unido a un ligero descenso del paro, son los motivos que llevan a pensar que puede estar cerca el deseado punto de viraje de la economía Portuguesa. Francisco Loução, recuerda que a pesar de haber salido de la recesión técnica, “con el nivel de recuperación de los últimos dos trimestres Portugal tardaría diez años en volver al nivel de producto absoluto de 2011”. Un crecimiento que además “no es suficiente para la absorción del paro” lo que provoca que un 57% de los jóvenes quieren emigrar. “En 4 años habrá perdido un décimo de su potencial de trabajo si la emigración se mantiene en este ritmo. Será una tragedia”, sostiene. Sin olvidar que en los dos últimos años Portugal habrá perdido un 30% de la inversión exterior.

BREVE EXPLICACIÓN DEL SISTEMA BANCARIO Y DE LAS ENTIDADES DE CRÉDITO.

Amparados en la intervención de Carlos Silva Costa, quien sostiene que se observa en la mayoría de los países de la Europa continental, la intermediación financiera en Portugal está dominada por el sector bancario, que proporciona la mayor parte de la financiación del sector privado. Esta característica, que es particularmente marcado en el caso portugués, contrasta con la situación de los países anglosajones, donde la importancia del mercado de capitales en la financiación donde la economía es mucho mayor.

La banca portugués tiene un nivel de concentración superior a la mayoría. Aunque sustancialmente menor que la observada en los países europeos como sistemas bancarios como Finlandia o los Países Bajos. La cuota de mercado de los cinco grupos bancarios más grandes de Portugal es 76 por ciento en términos de préstamos, y el 79 por ciento en términos de depósitos recibidos.

Los bancos mantienen participaciones significativas en otros sectores de la economía incluyendo la industria aseguradora. La propiedad extranjera de los bancos es relevante, así como la participación pública, en la medida en que el Estado posee la totalidad del capital de uno de los bancos más grandes sistema.

A finales de 2011, la relación entre préstamos y depósitos de los ocho principales grupos bancarios portugueses fue ligeramente por debajo de 130%, lo que representa una reducción de cerca de 30 puntos porcentuales en comparación con el valor máximo registrado en junio de 2010. Esta tendencia continuó en 2012, lo que sugiere buenas perspectivas que el objetivo indicativo previsto en

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