“Todo para el Pueblo, pero sin el Pueblo”

                                                “Todo para el Pueblo, pero sin el Pueblo”

El título del ensayo hace referencia a uno de los fines del despotismo ilustrado que no fue más que  la cortina de humo de la escuela tradicional desde un inicio, convencer a las multitudes que sería una opción de aprendizaje y superación cuando era todo lo contrario, un régimen disfrazado de educación que buscaba mantener su poderío y absolutismo bajo la obediencia y obligación,  si se quería entrar y permanecer en ese sistema implantado de una educación impositiva de sólo repetir sin pensar lo que les convenía a la burguesía.

¿Cuáles elementos del paradigma de la escuela tradicional, aun se evidencian de manera sensible en las Instituciones educativas  colombianas?

Como bien sabemos, la escuela tradicional surgió como modelo de la burguesía, en Europa. Su propósito era la conservación del orden de las cosas, el poder y la autoridad  que debe ejercer el maestro, como máxima autoridad en la escuela, donde su objetivo primordial es la trasmisión de conocimientos a sus estudiantes, teniendo siempre la razón. La escuela tradicional fue pensada para que se mejorara la parte productiva y laboral de las personas en beneficio de quienes más tenían, no en beneficio de progreso para cada persona o la comunidad en general.

Más que una escuela pareciese un recinto militar estrictamente alineado, con normas inquebrantables ante el docente y la sociedad quien lo veía como una máxima autoridad quien generaba más que respeto el temor ante sus estudiantes por los castigos que les eran impuestos cuando se transgredía a su parecer de alguna manera una de las normas establecidas, castigos que más de llevar a una reflexión eran en muchas ocasiones las causantes de la frustración por parte de quienes los recibían, esos castigos que exponían frente a sus compañeros o el maltrato físico y psicológico que se ejercía ante quienes se consideraba debían absoluta obediencia y el único rol era memorizar los conocimientos impartidos.

La escuela tradicional, busca formar personas con principios y buena moral era una de las concepciones a la que surgen inquietudes como dice la frase popular “todo tiempo pasado fue mejor” en realidad que tan verídica puede ser, no se debe olvidar que los principios y los valores se adquieren en nuestra primera escuela que es la familia y se fortalecen y salen a relucir en los próximos contextos sociales en los cuales nos desenvolvemos, por consiguiente en la escuela. La  escuela no es quien inculca esos valores que ya trae consigo cada estudiante,

La escuela tradicional como la actual organizan programas y contenidos establecidos en los estándares de competencias que son impuestos por el sistema, en relación a la edad y lo que supuestamente debe saber un educando procesos meramente mecánicos que no han variado mucho porque sigue siendo un sistema que trabaja por competencias buscando que siga existiendo como la palabra misma dice la competencia en el mundo laboral entre quienes sean más hábiles y productivos para el mundo industrial siendo un sistema de exclusión social que selecciona y ubica en un contexto, tal es el caso de las pruebas aplicadas de conocimiento para acceder a la educación superior unas pruebas estandarizadas que lejos de ser una oportunidad son una manera de limitar y frustrar a quienes las presentan y no obtienen el puntaje exigido para acceder a una carrera, pero es un ilógico una evaluación igual para todos sin importar las habilidades, discapacidades u otro tipo de concepción diferente,  donde se supone medir unos conocimientos adquiridos bajo un sistema que no está ofreciendo las condiciones apropiadas para fortalecer lo que en realidad se debe, que son capacidades, habilidades aplicadas a un contexto no meramente contenidos que se pueden aprender de manera única y diferente. Intentar medir conocimientos particulares con pruebas generales siempre se obtendrá los mismos resultados y la calidad educativa cada vez irá decayendo más.

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