Burocracia Y Liderazgo

Proyecto de Liderazgo Humanizador.

La burocracia pública y la gobernanza ¿Nuevo forma de control o de democracia?

Planteamiento del Hecho o Problema:

Describir una realidad del entorno profesional analizando sus causas y consecuencias.

La burocracia en definición de Max Weber, es el cuadro administrativo del estado, y es la forma en la cual se logra organizar la acción de gobierno en la sociedad. Una de sus premisas debiera ser de la capacidad técnica de gestión de los asuntos, cotidianos del ciudadano así como de los servicios proporcionados por el gobierno a estos, de lo cual se desprende que todo aquel que ocupe un cargo debe tener la aptitud y solvencia técnica para servir a la organización estatal y a la población.

La administración pública es para la sociedad en general la presencia diaria de la actividad de gobierno en su vida diaria como son agua, luz, drenaje, seguridad pública, educación, atención médica y entre otras, en nuestro país la consolidación del aparato burocrático se da en el momento del cardenismo, coincide con el proceso de despersonalización del poder político del presidente.

Pero en el origen mismo de la burocracia mexicana se encuentran 2 ejes fundamentales de desarrollo el caciquismo y el caudillismo, lo cual le confirió a la burocracia mexicana un carácter patrimonialista y le dio una cierta autonomía frente a la sociedad y se constituye en un grupo de poder con personalidad propia e intereses particulares y adquirió una hegemonía preponderante dentro de la estructura estatal gracias al poder de los sindicatos. El carácter heterogéneo tuvo su unidad y conciencia a través del presidencialismo. La habilidad del presidente de la república era hacer coincidente su programa de gobierno con los anhelos y expectativas de la burocracia.

La centralización del poder fue la clave para que la burocracia ampliara su poder a todos los ámbitos sociales se convirtió en una minoría privilegiada, con un proyecto y fines políticos concretos y se convirtió en un dinamo de movilidad política, social y económica. La información le confirió un vaso comunicante entre la elite económica política y social.

La burocracia se constituyo en un grupo minoritario de poder en capacidad de decisión lo cual repercutió en el desarrollo nacional "no hay nada en la historia que nos diga lo que no puede hacer una minoría de poder".

Los nuevos gobiernos lograron un cambio significativo de la burocracia con una analogía más de gobernanza, su objetivo era la modernización, eliminar el burocratismo, productividad, lograr terminar con el estado de bienestar. De ahí surgió la gobernanza como una nueva forma de gobernar.

El desarrollo de la burocracia genero una especialización de las funciones en las empresas públicas lo que genero que algunas se volviesen técnicas, con lo que inicio un proceso de modernización de la administración publica. Aunque los vicios de origen no se han extinguido se ha estado trabajando con un nuevo sistema de exigir a los trabajadores a entregar resultados ya que la burocracia se volvió ineficaz por la pobre adaptación de las circunstancias especiales a las reglas escritas. Como resultado la burocracia se ha vuelto obsoleta ya que no se han cumplido las demandas sociales.

Es necesario eliminar vicios, resistencias que ya se traen del mismo sistema burócrata y la única manera es generar confianza entre el personal que labora en el sector público, hacerlos parte del debate y la construcción de los programas. Los problemas del burocratismo son similares en todas las naciones, por eso las autoridades de gobierno deben asumir un papel de liderazgo en la innovación de la gestión administrativa

Gobernanza y Burocracia Pública.

El enorme esfuerzo de las últimas décadas por reformar la administración pública ha tenido en gran medida el propósito de volver más eficiente el sector público. Estas reformas, a menudo descritas bajo el rubro de la “Nueva Gestión Pública” (NGP), han institucionalizado técnicas de gestión que hacen que el sector público funcione de manera más semejante al sector privado, y han destacado el papel que tiene el gobierno como proveedor de servicios a sus “clientes”. Asimismo, tales reformas han enfatizado la capacidad de dichos clientes para tomar decisiones personales sobre los tipos de servicios que quieren recibir del gobierno y, por lo tanto, la ciudadanía es vista en gran medida como sujeto de la acción del gobierno, más que como participante activa en la selección de esas políticas. La buena noticia es que, en muchos sentidos, las reformas han tenido éxito y sería difícil objetar que en el año 2011 los gobiernos son más eficientes de lo que eran en 1985 o incluso en 1998.

El término que en general se ha utilizado para nombrar muchos de estos cambios en el sector público es gobernanza, aunque también se emplean los de empowerment y gobierno participativo. El enfoque de gobernanza dice que a mayor participación ciudadana traerá consigo mayor calidad en la tarea de gobernar. Esta lógica se basa en parte en principios democráticos y en parte en nociones administrativas y de eficiencia. El principio democrático de la gobernanza es que la ciudadanía debe tener más influencia en las políticas que se adoptan en su nombre. En una democracia representativa los ciudadanos tienen cierto grado de influencia, pero ésta es indirecta y en menor grado, y se realiza casi siempre el día de las elecciones. Más aún, quienes pugnan por una mayor participación dirían que las propias organizaciones públicas pueden hacerse más democráticas y que puede darse más influencia al trabajador promedio tanto en la definición de la naturaleza de su empleo, como en la dirección de las políticas organizativas en su conjunto.

La lógica administrativa que da sustento a las reformas en la incipiente tradición de la gobernanza no es muy distinta de la lógica democrática. En primer lugar, existe un viejo argumento en

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