Ciencias Sociales

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INTODUCCIÓN

El presente trabajo trata de dar a conocer el análisis que hice durante el estudio de la primera unidad del programa “La planificación en el campo de formación: exploración y comprensión del mundo natural y social”, en base a las siguientes preguntas:

• ¿Qué ejemplos de soluciones a problemas sociales contemporáneos conocen que sean el resultado del trabajo de las ciencias sociales y las humanidades?

• ¿Cómo pueden ser enseñadas las competencias para la vida en un mundo en cambio rápido y constante?

• ¿Qué es el concepto del pensamiento complejo, y cuál es la importancia de introducir este concepto en la práctica docente?

Trato de mencionar los problemas a los cuales se enfrenta la sociedad de esta época, el rol que juega la escuela y el docente, así como la importancia de estos en la sociedad. Lo importante de cambiar los paradigmas de la educación.

La importancia de desarrollar competencias que busquen mejorar la realidad y construir individual y colectivamente significados relacionados a los intereses de los alumnos y posibilidades de comprensión, que el alumno de manera autónoma en base a sus conocimientos, habilidades y valores, sea capaz de tomar decisiones, afrontar sus riesgos y asumir consecuencias.

Las ciencias sociales y las humanidades en la actualidad buscan apoyar en la solución de problemas sociales contemporáneos, por lo cual nosotros como maestros debemos entender que la educación no puede centrarse únicamente en la transmisión de conocimientos, debemos comprender como funcionan las sociedades e identificar que los ciudadanos podemos y estamos obligados a participar activamente en la transformación, a través del desarrollo de una cultura científica, tecnológica y humanística que aproveche las distintas formas y tipos de conocimientos necesarias para resolver las problemáticas que nos aquejan.

En este siglo se demanda cada vez mayor explotación de recursos naturales y energéticos del planeta, trayendo efectos nocivos a la sociedad tales como: el cambio climático, contaminación ambiental, lo anterior plantea con urgencia la necesidad de encontrar formas más sustentables de aprovechamiento de los recursos naturales en general, y el uso del agua y la energía en particular. Para resolverlo se debe buscar la toma de decisiones de orden político, económico y cultural que nos permita resolver los problemas que nos aquejan.

Este nuevo contexto exige la transformación de la práctica docente, en pro de una educación de calidad. “La construcción de un proyecto nacional que tenga como horizonte el desarrollo de una sociedad del conocimiento, debe lograr que prevalezcan en el país condiciones de justicia social, pluralidad y democracia participativa” .Esto significa que la sociedad pueda satisfacer sus necesidades básicas, desarrollando sus capacidades y planes de vida.

Los maestros debemos inducir a los alumnos a que en un futuro se involucren críticamente en la toma de decisiones sobre los asuntos públicos de las ciencias y las tecnologías, para lo cual deben estar bien preparados creándoles una cultura científica, tecnológica y humanística. Es indudable que necesitamos que sean alumnos democráticos fomentando en las aulas una educación en valores.

Se requiere que los niños “aprendan a convivir, compartir, cooperar, disentir, discrepar, discutir, confrontar, negociar, consensuar y, finalmente, a decidir y participar” Para que en el futuro prevalezca en la sociedad la justicia, la libertad y la dignidad humana, los maestros podemos apoyarlos al dotarles de las herramientas necesarias, cognitivas, valores y personales para hacer frente a un mundo incierto y complejo.

Se exige reinventar la escuela de tal forma que sea capaz de estimular los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y emociones, impulsando al alumno a usar críticamente la información a fin de que le ayude a comprender mejor la realidad y construir, individual y colectivamente, significados eventuales a sus intereses y posibilidades, mediante el juicio y comprensión.

Es importante que nos demos cuenta de que esta forma de trabajo requiere mayor inversión de tiempo y disposición, ya que los alumnos deben practicar mucho la discusión y reflexión personal y colectiva, y así lograr desarrollar las competencias necesarias para poder desenvolverse adecuadamente en su vida diaria.

“Un enfoque educativo desde las competencias para la vida implica cumplir tres condiciones:

• Un cambio de paradigma en el papel de la educación, sobre todo en su capacidad para desarrollar competencias y valores.

• Deben ser relevantes tanto para la vida futura de los estudiantes, como para sus necesidades presentes.

• En cuanto a los recursos didácticos, el material tradicional es insuficiente y los abordajes más directamente ligados a la práctica y a la interactividad, basados en experiencia personal y en la experimentación, tendrán que ser utilizados”

Nos enfrentamos a un reto difícil en la renovación de los métodos de enseñanza que por ende tiene repercusiones importantes

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