Conocer Y Decidir-javier Ordoñez

“CIENCIA, TECNOLOGÍA E HISTORIA” JAVIER ORDOÑEZ

RESUMEN EJECUTIVO

“La buena ciencia es el futuro, lo que mira hacia delante, la ciencia que se va a hacer.la ciencia representa así un conjunto de desafíos”, escribe el autor en este ensayo. El pasado es una referencia en lo que hoy respecta al conocimiento en cómo se organiza el mundo racional. El autor lleva a la reflexión, sobre el deambular en el pasado, presente y futuro. Se vive en el pasado nada más que en relatos, y en el futuro, nada más que en deseos. El presente es radical y evanescente, al vivirse articulado ante contextos culturales que dependen del momento que se vive.

La ciencia es válida en su momento, aunque después sea obsoleta y trivial. Lo que antes era un gran descubrimiento, para el tiempo próximo ya no lo es. Pero en su momento, fue ciencia.

Si momentáneamente renunciáramos al vértigo que nos produce mirar al pasado, hiciéramos un ejercicio de catarsis y no nos dejáramos seducir por el encanto del futuro, el presente nos indicaría s valor contextual y cultural, permitiéndonos ver que en ese contexto nuestra ciencia tiene el mimo valor, como cultura, que el resto de los saberes.(Javier Ordoñez. “Ciencia, tecnología e historia”, pag 17)

Al día de hoy, la cultura está determinada por la importancia de la ciencia; por lo que se hace una reflexión sobre la responsabilidad de todos respecto a la ciencia. El ensayo menciona sobre los dos tipos de historia: conservadora y liberal. En la primera, insinúa, que cualquier tiempo pasado fue mejor. Su convicción era de que antes, el ser humano era más libre, más inteligente y menos condicionado. Y al dia de hoy, sí existe cierta nostalgia por aquella simplicidad; como al mismo tiempo estremece el avance de la ciencia y tecnología, el poder del conocimiento.

El otro tipo de historia, el liberal, considera que el tiempo siempre mejora las cosas, que el progreso es reciente y todo lo pasado fue oscuro y hasta ignorante. Este tipo de historia lo considera optimista, ya que lleva al individuo a vivir el presente con excitación sobre el futuro (que siempre será mejor que lo que sucedió).

Pero al combinar estos dos tipos de historia, se forman concepciones mas elementales al tiempo actual, sin hablar de decadencias ni de progresos, sino de contextos. Sin caer en el afán vanidoso, de que el tiempo presente es el mejor de todos, ni olvidar que las próximas generaciones juzgaran su pasado. Así que se requiere de serenidad e inteligencia para ver el pasado y el presente.

No se puede decir que la ciencia sea mejor o peor que la tecnología, o que la ciencia es neutral y la tecnología no; o afimar que la ciencia es más pura y la tecnología es una aplicación de la ciencia…Más bien, las dos trabajan por itinerarios diferentes, y luego entran en alianza, retroalimentándose; una manera de entender la nueva naturaleza.

La filosofía de Khun (“La estructura de las revoluciones científicas”), se puede encontrar lo que en los años sesenta se pensaba acerca de la explicación que se podía dar a una cuestión curiosa: cómo crece el conocimiento, cómo aumenta, cómo nacen las teorías, y sobre todo, como se dan los cambios de unas teorías por otras. Su aportación más importante es que sólo se puede entender el cambio en la ciencia si se toman en consideración factores que no son sólo científicos, en el sentido positivista del término, es decir, factores internos de las teorías. Ese es, en el fondo, el mensaje.

Los historiadores, esporádicamente, han sido capaces de darse cuenta de la importancia de la ciencia y de la tecnología. En muy pocos manuales de historia de los años 30 o 40, aparecían estas palabras, no percibían uno de los fenómenos más importantes que se daba en el mundo en ese momento. No es extraño que un historiador del siglo XVII, no se percatara de la importancia de Newton o de Descartes, pero es sorprendente que un historiador del siglo XX no considerase que la ciencia y la tecnología son un conjunto de actividades que determinan toda la cultura.(Ordoñez, pág. 85).

Khun deja su mensaje en la obra mencionada: si se quiere entender como es la ciencia y cómo se relaciona con la tecnología, es indispensable renunciar a la idea que sólo factores científicos o tecnológicos internos pueden explicar el asunto. En el cómo se mueve la ciencia y cómo se produce el conocimiento científico, introdujo elementos externos a las teorías mismas.

La ciencia y la tecnología son para el autor, ayer y hoy, una realidad inseparable "no se puede considerar la preeminencia de una sobre otra". El saber científico y su aplicación es algo demasiado importante, para que su financiación y evolución pueda resolverse mediante un

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