Discurso

"El poder basado en la violencia nadie ha conseguido retenerlo mucho tiempo; el moderado perdura; y cuanto más altos ha destacado y elevado la fortuna los poderes humanos, tanto más conviene que se contenga el que goza de esa felicidad y que tiemble ante"

Buenas tardes jurado calificador, directivos, profesoras, profesores, compañeras y compañeros alumnos de los diferentes planteles, demás público que nos acompaña, mi nombre es, antes que nada muchas gracias por darme la oportunidad de dirigirme a ustedes con el tema que se refiere a los derechos humanos y se titula: “Racismo y bullying, una misma moneda con dos caras”.

El racismo se refiere a una ideología que afirma la superioridad de un grupo racial respecto a otros y que promueve la separación por razas e incluso la eliminación de las otras o del mestizaje, el bullying, se refiere al acoso escolar y a toda forma de maltrato entre escolares, de manera reiterada y a lo largo del tiempo y los valores humanos que son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, si tomamos todas estas definiciones en conjunto podemos obtener una misma conclusión, que tanto en bullying, como el racismo violan la prioridad de los derechos humanos.

Y es así, que si hablamos un poco del racismo podemos encontrar un caso muy conocido como lo fue el que genero el nazismo con Adolf Hitler como máximo dirigente de este, violando las libertades de todos aquellos que sufrieron el cruel látigo de su desprecio, principalmente los judíos, ya que les fue impuesto desde un horario para salir de sus hogares, hasta los lugares en donde podían transitar, siendo que todos estos son derechos primordiales para cualquier ser humano y siendo bien sabido por todas las autoridades del mundo entero, me duele decir que no se ha hecho lo suficiente para acabar con ello.

Por otro lado se encuentra el bullying que hoy en día es algo tan común que quienes lo sufren no siempre lo delatan no solo porque son amenazados, sino porque lo ven como algo tan común como convivir entre ellos, sus amigos y sus familiares, sufriendo desde la privación de su espacio, su privacidad, sus preferencias, sus gustos, en fin, de su libertad. Claro que las autoridades están bien sabidas de esto, pero poco, o nada es lo que les interesa, o al menos es lo que demuestran con la impunidad. Por mi parte yo puedo decir que sufrí el bullying, pero tengo la buena fortuna de contar con un gran padre, quien me educo lo suficientemente bien como para salir de ello, yo, fui atacada principalmente por el hecho de que era demasiado delgada, enfermiza, de que mis dientes eran demasiado desaliñados, de que me peinaba con trenzas para aplacar mi cabello largo y con tendencia a enredarse, y como un pretexto más, el tener una familia pendiente de mí. Los actos que más sufrí fueron: empujones, insultos, notas de desprecio y jalones de cabello, pero como ya lo dije, mi padre me educo, inconscientemente, con reflexiones auditivas, y gracias a ellas no deje que duraran mucho atacándome, además, tuve la fortaleza para delatar a mis agresoras, entre ellas, dos de mis amigas, pero no tuve la suerte de que fuese atendida mi denuncia por las autoridades

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