EL CAPITALISMO PARA MARX WEBER

EL CAPITALISMO PARA MARX WEBER

PROLOGO: Es una continuación del libro “Contribución a la crítica de la economía política”, publicado en 1867. En el capítulo primero se resume el contenido de la anterior obra, para Marx el lector tendría más problemas para entender el análisis de la mercancía, en su primer capítulo.
Trata de exponer lo que se refiere al análisis de la sustancia y magnitud del valor.1 La forma del valor, que cobra cuerpo definitivo en la forma dinero, en el análisis de las formas económicas del único medio de que disponemos, es la capacidad de abstracción. La forma de mercancía que adopta el producto del trabajo o la forma de valor que reviste la mercancía es la célula económica de la sociedad burguesa. 
Le interesa explicar, el grado más o menos alto de desarrollo de las contradicciones sociales que brotan delas leyes naturales de la producción capitalista le interesan más bien estas leyes de por sí, estas tendencias, que actúan y se imponen. Los países industrialmente más desarrollados no hacen más que poner delante de los países menos progresivos el espejo de su propio porvenir. 
Expone que la producción capitalista se halla ya plenamente aclimatada pero que falta el contrapeso de las leyes. En todos los demás campos, en su país, como el resto del occidente, no sólo padece los males que entraña el desarrollo de la producción capitalista, sino también los que suponen la falta de desarrollo. Junto a las miserias modernas, les agobia toda una serie de miserias heredadas, fruto de la supervivencia de tipos de producción antiquísimos y ya caducos, con todo su séquito de relaciones políticas y sociales anacrónicas. 
Propone que si nuestros gobiernos y parlamentos instituyesen periódicamente, comisiones de investigación para estudiar las condiciones económicas, si estas comisiones se lanzasen a la búsqueda de la verdad y si el desempeño de esta tarea corriese a cargo de hombres tan peritos, imparciales e intransigentes como los inspectores de fábricas de aquel país, los inspectores.

MERCANCIA I CAPITULO:  En el primer capítulo dice que la riqueza de los países capitalistas es “un cúmulo de mercancías” y que la mercancía misma es la forma más elemental de La riqueza, es decir, Para Marx el país que produzca y venda el mayor número de mercancías será el que posea la mayor riqueza. La mercancía para Marx es un objeto que satisface, en base a sus propiedades o cualidades, las necesidades del obre, sean cuales sean. 
Así en el pie de página pone una cita que dice que el deseo después se convierte en una necesidad tan igual o más grande que la de satisfacerle hambre, así que la mercancía puede satisfacer no solo las necesidades básicas, también puede satisfacer los deseos de cualquier persona.
Toda cosa que sea útil para el hombre tiene valor en uso y por lo tanto es una mercancía y su valor se determina por dos aspectos, su cualidad y su cantidad. También puede variar el valor de una mercancía dependiendo de la cantidad de usos que puede ésta según sus cualidades. Dice que el valor de uso únicamente se puede comprobar en el uso o en el consumo de una mercancía y que este valor constituye el contenido material de la riqueza. Esto último lo entiendo como que para Marx el término de mercancía y valor en uso viene siendo lo mismo visto desde diferentes ángulos.
El valor en uso tiene más que ver con la cualidad, a su vez, el valor en cambio se presenta como una relación cuantitativa que es la proporción en la que una mercancía se intercambia por otra dependiendo de su valor en uso y esto cambia dependiendo del lugar y época. Me parece que se refiere a lo que mencionaban Adam Smith y David Ricardo del cambio de dos castores que cuestan un día de trabajo por un vendado de dos días y por lo tanto, según Marx, en este caso, los dos castores tienen exactamente el mismo valor en uso que el venado, solo en el caso que estos los usen para lo mismo como comérselos, porque si no son utilizados para la misma tarea o necesidad no tienen.

Para contextualizar esta obra sigo una línea de reflexiones trascritas por Marx. De manera central para él, el estado no era como para Hegel la racionalización de la libertad, sino la institucionalización de los intereses capitalistas expresadas en la explotación toda una clase, la del proletariado.

Así fue como dedico su vida a plantear como la clase obrera se ve excluida de los beneficios del desarrollo económico y proyectar así mismo la superación del estadio histórico capitalista, ya que para Marx la humanidad solo podía desarrollarse en una sociedad libre y racional con un marco de producción cooperativa, ya que la naturaleza del hombre depende del contexto que enmarcan una serie de condiciones materiales.

En ese sentido encontró gran afinidad entre sus propias ideas con la doctrina comunista que proponía un sistema donde la propiedad de los medios de producción fuera común. Y, en uno de sus primeros escritos “Manuscritos filosófico-económicos”, denuncio la naturaleza alienada del trabajo bajo el capitalismo, que relega a condiciones de vida inferiores a un sector mayoritario de la población en nombre de la división del trabajo contrastándola al mismo tiempo con una idea que propone una sociedad en un marco de producción cooperativa.

...