ENSAYO RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

UN VISTAZO AL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA COMPARADO CON SIERRA LEONA Y SU ACUERDO DE PAZ.

En Colombia la palabra conflicto es común denominador en nuestro diario vivir, generados por diferentes causas tanto sociales, económicas, políticas y culturales. Desde tiempos inmemorables en la historia de nuestro país se han presentado un sinnúmero conflictos que terminan con casi siempre vulnerando los derechos fundamentales de las personas que no hacen parte de los mismos y acaban con el bien más preciado para la humanidad como la vida entre otras cosas.

Lo grave de los conflictos de nuestro país, es que nos obliga a pensar que estamos en guerra. Y puede resultar un poco extremista desde nuestro punto de vista citadino pero lo que se vive en los campos es otro mundo totalmente diferente al que existe en realidad.

Todos los días en las noticias escuchamos, como Colombia en toda su extensión, no existe un lugar en el cual no se violen los derechos de los ciudadanos, por el contrario nos enfrentamos a vejámenes como el secuestro, la desaparición forzada, guerrilla, paramilitares, gobiernos corruptos, falta de oportunidades tanto económicas, laborales, y educativas. Y esto genera una descompensación social que hace que ninguno de los ciudadanos se encuentre conforme con lo que tienen y creen en los mismos diferentes formas de satisfacer sus propias necesidades.

Si hablamos de cuando se inició uno de los primeros el conflicto en Colombia nos tenemos que remontar al siglo XIX, por las rivalidades entre los partidos liberal y conservador, que simbolizaban una forma muy arbitraria de los intereses de la población. En cuanto al conflicto político actual, sus comienzos datan de la década de los 60 con la aparición de las guerrillas como Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional. Esto fue el resultado de la exclusión social y política, la distribución desigual de las tierras, y la injusticia social.

Varios grupos que generaban la oposición acabarían desapareciendo como el Movimiento Revolucionario Liberal, Frente Unido, ANAPO. El último intento de esta historia de la oposición fue la Unión Patriótica, un movimiento político de los 80 que intentaba transportar el progresivo pensamiento guerrillero hacia una oposición civil, es decir, dejar las armas para pasar a ser una oposición legal. Esta corriente política fue aniquilada físicamente en su integridad con un saldo de 3000 muertos.

Por el aumento de los grupos al margen de la ley como las guerrillas se han incrementaron las organizaciones paramilitares de derecha. Su origen se halla en las milicias rurales conformadas por los grandes propietarios latifundistas, funcionarios locales en zonas en las que la presencia del Estado es débil, las ligadas a las Fuerzas Armadas y al narcotráfico. Todas ellas se encuadran en una estructura nacional a través de las Autodefensas Unidas de Colombia.

En el gobierno del presidente Betancourt en el 86 se dieron vías de paz y se declaró una amnistía para todos los grupos armados al margen de la ley se ofreció un marco de negociación bajo la incorporación política de los mismos la vida política del país. Como resultado se obtuvo un alto al fuego de las FARC y dio origen a la UP, pero por falta de apoyo algunos guerrilleros decidieron tomar las armas nuevamente.

En los 90 con los gobiernos de Barco y Gaviria, se firmaron acuerdos con el M-19 y el EPL entre los grupos más grandes rebeldes y se incorporaron a la vida política de nuestro país lo que origino su apertura política y quedo plasmado en la nueva Constitución.

Con pastrana en el 99 y el denominado Plan Colombia un ambicioso proyecto que buscaba el exterminio del narcotráfico y fomentar el desarrollo económico del país, algo que parece utópico donde la economía en sus anteriores décadas era fundamentada en los ingresos que generaba la venta de sustancias ilícitas a los países desarrollados que pagaban grandes cantidades de dinero para satisfaces sus vicios, lo que fomento una cultura del dinero fácil y rápido en la economía colombiana, tarea un poco complicada con la erradicación de cultivos ilícitos.

En esta etapa del país se mostró gran voluntad de llegar a acuerdos con los grupos guerrilleros pero en el trascurso del proceso se consideró que fue un fracaso y se rompieron los diálogos, mientras tanto la guerrilla aprovecho estos espacios de dialogo para generar en la población civil una cantidad es exabruptos y violaciones de toda clase

Y llega el gobierno de Uribe y su programa atrae a muchas personas que estaban cansados de la inseguridad y la violencia en los campos y la ciudad y este mandatario parecía la solución, en los que sus pilares era combatir la corrupción, seguridad democrática, introducir el conflicto colombiano en la agenda internacional

Ante esta nueva línea persiste de Uribe, los grupos insurgentes se prepararon para la polarización del conflicto. Las FARC con su demostración de fuerza tratando de extender el conflicto a varios frentes y de acercar el aumento ofensivo a las ciudades, y el ELN intentando subsistir en un contexto de tensión en el que deben confrontar tanto a las FFAA como a las AUC.

Estos últimos, apoyándose en complicidades políticas y en el hecho de compartir con las FFAA el objetivo de combatir a los guerrilleros, podrían llegar a algún tipo de acuerdo con el gobierno a cambio de obtener la impunidad por sus acciones del pasado.

A día de hoy, y tras 40 años de conflicto, ni el Estado ni los grupos armados han conseguido sus objetivos. Además, la normalización de las prácticas violentas han llevado a la transformación del sistema económico del país y a la militarización de la sociedad con los grupos paramilitares como nuevos actores. Pese a todo, en la sociedad civil colombiana, la principal víctima del conflicto armado, están surgiendo iniciativas esperanzadoras que buscan el final de la violencia y que crean una dinámica que podría ser germen de integración social en la que la convivencia se imponga a la confrontación y a la violencia.

La reparación integrales las víctimas del conflicto armado en Colombia y de la violencia política y social degradada, constituye uno de los grandes retos a los que se enfrenta el Estado con ocasión de la expedición de Ley de Justicia y Paz.

Para nadie es un secreto que ante cualquier tragedia que afecte una ciudad o una comunidad, hay ciento de miles de falsos damnificados que van a recibir algo que no les corresponde y hasta más de lo que les darían a los realmente perjudicados la mayor sangría la hacen estos desalmados que se lucran del dolor de miles buenos campesinos, quienes a veces no son atendidos por los organismos de ayuda,

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