Educar Lo Suficiente Para Trabajar, Pero No Para Cuestionar.

Educar lo suficiente para trabajar, pero no para cuestionar.

Sergio Vargas Lozano

5 de Octubre de 2013

Gómez Palacio, Durango

Nuestro querido y amado México ha sido víctima de incontables invasiones que de a poco han ido dando forma a lo que hoy somos y a lo que hoy es nuestra nación. Una de las invasiones que -a mi parecer- ha dejado más repercusiones, es la inclusión de un sistema capitalista basado en el “progreso” de los países miembros de “la mesa redonda”. En dicha secta se reúnen los “líderes” de cada país y los grandes empresarios del mundo para intercambiar sus experiencias de enriquecimiento y robo desarrollo financiero, educativo, etc. en pro de impulsar el crecimiento de los países subdesarrollados.

México es parte de estos organismos como el G-20 y la OCDE, dentro de las ventajas de pertenecer a estos grupos es que ha logrado tratados económicos con otros países de estas organizaciones que, en teoría, ayudan a incrementar las ganancias del país ¿cierto?. Desde que se implementó la corriente neoliberal, en México se ha incrementado el número de millonarios y creció la población de la clase media. Sin embargo a la par se disparó el número de personas que viven en pobreza extrema, el número de desempleados y la cantidad de personas que se ven obligadas a obtener ingresos en el terreno informal.

Según las estadísticas provenientes de estos mismos organismos, nuestro sistema educativo es uno de los menos eficientes del mundo. Nuestros estudiantes no saben resolver problemas, no leen bien y, para no hacerla larga, no dan una. Por esta razón surgen las reformas con las que se pretende dar mejores resultados y elevar la calidad de la educación, reformas que pareciera se dan cada sexenio y que por cierto en los últimos años no se han mantenido lo suficiente para observar si rindieron frutos o no.

Hoy en día, con la llegada de un nuevo gobierno surge una oleada de reformas estructurales que pretenden sacudir, girar, reacomodar y dar sentido un país sin sentido. Un país que se ha dejado envolver por la cultura del consumismo, que de a poco pierde identidad a consecuencia de la globalización y la llegada de las grandes empresas trasnacionales, un país que se ha dado a la tarea de construir una sociedad obediente, que se ha dado a la tarea de “educar lo suficiente para trabajar, pero no lo suficiente para cuestionar”… cuestionar a las autoridades por los movimientos turbios, cuestionar la falta de seguridad social, seguridad en el sector salud, seguridad económica, cuestionar el cómo y el por qué llegamos a estar tan profundo en un bache que más que bache ya parece sumidero.

Estamos en un México tan confundido que cuestiona a los que no están conformes con la forma en

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