Jovenes Y Delincuencia

Delincuencia Juvenil, Prevención, Rehabilitación e Inserción en la Sociedad.

Compañera: Rosa Quezada Castro.

Introducción (Presentación del Problema).

Sin duda, existe actualmente la percepción generalizada en torno a que el fenómeno de la violencia juvenil se encuentra en aumento (delitos asociados a niños y jóvenes se tornan más violentos). Algunas cifras confirman esta impresión y agravan la sensación de inseguridad pública y fomentan las reacciones de temor y/o estigmatización hacia los jóvenes. Esto último, nos lleva a plantearnos que las acciones preventivas desarrolladas en términos de solucionar dicha problemática en nuestro país, han sido ineficaces.

Entendiendo que existen relaciones entre determinadas conductas desarrolladas en la infancia, la infracción a la ley y el afianzamiento de una carrera delictiva, es necesario analizar desde una perspectiva psicosocial la trayectoria de vida de niños y jóvenes, de modo de identificar factores claves para la definición de alternativas eficaces de prevención.

Sin duda que cualquier política de prevención de la delincuencia en jóvenes en nuestro país, debe establecer una valoración del rol e influencias que cumplen las distintas instancias socializadoras, tales como las tradicionales familia y la escuela, versus el mayor peso que pueden asumir opciones tales como el grupo de pares, organizaciones sociales u otras alternativas, y definir en qué contextos se desenvuelve el sujeto, el tipo de competencias que adquiere, sus expectativas de desempeño, las metas o propósitos por los que opta.

El identificar este tipo de relaciones de carácter psicosocial, nos obliga a interesarnos por los jóvenes, no sólo en sus actividades criminales, sino de sus trayectorias de vida, qué situaciones han vivido, en qué contextos se desarrollan dichas situaciones desde el punto de vista de los cambios que nuestra sociedad ha experimentado, qué se puede aprender de los antecedentes y consecuencias de sus conductas. Como conclusión postularemos que gran parte de dichas estrategias deben comenzar mucho antes de que se constituya este sujeto juvenil.

Desarrollo (Elementos para la Discusión del Problema Identificado).

Cambios Sociales que Afectan los Contextos de Desarrollo Psicosocial en los Jóvenes.

Sin duda que el mayor cambio que han vivido los sujetos jóvenes de nuestro país dice relación con la educación. Con una cobertura actual superior al 90%, tenemos, por lo tanto, una población de jóvenes con un mayor nivel de escolaridad que sus padres. No obstante, esta mayor cobertura educativa de los sujetos has sido acompañada de una mayor exigencia en el mercado laboral, lo que se traduce en que para obtener un mismo cargo hoy se requiere de mayor calificación.

Vinculado con lo anterior, se constata la transformación de las formas de participación juvenil. Antaño la participación era entendida como sinónimo de organización, hoy en día, se depende menos de un líder único, se establecen liderazgos colectivos lo que se relaciona con las “tribus urbanas”.

Otro cambio tiene que ver con las transformaciones en la estructura familiar en nuestro país, donde se ha pasado de una visión uniforme a una mayor diversidad. Esto ha sido acompañado de una mayor presión hacia padres y madres, respecto de las responsabilidades en la socialización sobre sus hijos, en función de las características del mercado laboral que aumentan el nivel de tensión familiar. Por su parte, las familias por lo general no disponen de los necesarios soportes económicos, sociales, y culturales para afrontar dicho desafío.

Si bien, existen modos de diferenciación en las formas de ser joven, también aparecen aspectos que tienden a homologar expectativas y visiones de mundo. Entre estos podemos mencionar el papel que juegan los medios de comunicación (televisión e Internet) y el fenómeno del consumo. El primero de ellos transmite imágenes y elementos de la condición juvenil en distintos lugares en el mundo, homologando la cultura juvenil.

Por su parte, el fenómeno del consumo constituye una forma de apropiarse de la cultura para imponer, como mecanismo integrador, la adquisición y uso de determinados productos para ser reconocidos como miembros de la sociedad.

A partir de lo expuesto anteriormente, plantearemos que la prevención de la infracción de ley en jóvenes debería seguir una lógica diferente a una respuesta meramente punitiva del derecho penal, esto por cuanto, gran parte de las conductas de infracción de ley, aparecen a edades mucho más bajas, que las que considera la normativa penal vigente. Se trata de asumir que la lógica que acompaña a las acciones de estos jóvenes se estructura en relación con sus experiencias de socialización en su familia, en su escuela, con su grupo de pares, en su comunidad. Por otra parte, no es sino, que interviniendo en dichos contextos significativos para los jóvenes, que debe plantearse la prevención de los problemas identificados.

Hoy en día, existe una numerosa cantidad de investigaciones centradas en el perfil de los jóvenes infractores de ley, en su mayoría se entiende que para entender las causas del comportamiento delictivo, es necesario

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