La Escuela Que Aprende

Tiempo ¿Calidad o cantidad? El trato de Fausto

Introducción

El tiempo es enemigo de la libertad.

El tiempo complica el problema de la innovación y confunde la implementación del cambio.

La relación entre el tiempo y el docente se sitúa en un nivel más profundo.

Para el docente el tiempo no solo constituye una restricción objetiva y opresora, sino también un horizonte de posibilidades y limitaciones subjetivamente definidas.

Los conocimientos sobre la relación entre el tiempo y el trabajo de los maestros fuera del tiempo establecidos en clase.

Tiempo técnico-racional

Este es un recurso o medio finito, que puede aumentarse, disminuirse, gestionarse, manipularse, organizarse o reorganizarse con el fin de acomodar determinados fines educativos seleccionados.

Las formas de pensamientos y acción técnicas-racionales suponen una separación clara entre medios y fines.

En consecuencia, el objetivo de la investigación y de la administración educativa consiste en identificar e implementar distribuciones y usos del tiempo de los profesores que facilitan la realización de los objetivos pedagógicos que se pretende.

La dimensión objetiva técnica-racional del tiempo no solo es importante en las áreas más obvias de la gestión eficaz o de su uso productivo, sobre lo que volveremos más adelante, sino también para reforzar o inhibir los cambios educativos preferidos, que influyen en carácter y orientación del trabajo de los maestros.

El recurso más importante para el perfeccionamiento es el tiempo pasado con los compañeros; otorgado a los profesores para que estudien, analicen y expongan sus prácticas.

Tiempo de trabajo en grupo, para la planificación cooperativa, programado o continuación del horario escolar y percibido como un compromiso voluntario y moral.

El tiempo es un recurso escaso que conviene facilitar en mayor medida para garantizar el perfeccionamiento de la escuela.

El tiempo adicional no garantiza de por si el cambio educativo.

Desde el punto de vista innovador, hay que considerar más aspectos del tiempo del profesor que los relativos a su distribución, planificación y programación eficaces, en sentido técnico.

Tiempo micropolítico

Las distribuciones del tiempo reflejan también las configuraciones dominantes de poder y categoría en las escuelas y sistemas escolares: tienen significación micropolítica.

La significación micropolítica de la programación del tiempo se pone de manifestó de distintas formas.

En el campo más general del trabajo de los profesores, el hecho de que los maestros elementales tengan prácticamente toso su tiempo programado asignado a clases pone de manifiesto que la concepción dominante y aplastado del trabajo de los docentes está presidida por el trabajo en el aula.

El trabajo en clase constituye un núcleo central de la enseñanza.

El hecho de que los profesores de secundaria dispongan de más tiempo de preparación y de planificación que los de primaria o que, hasta poco, los profesores de los niveles intermedios dispusieran de una mayor proporción de tiempo dedicados a esos menesteres que los maestros de educación infantil y de primaria, no refleja tanto diferencias sustanciales y sustantivas entre las necesidades de planificación y de preparación de unos y otros, sino de las diferncias históricas y relacionadas con los sexos ente dos tradiciones de enseñanza muy distintas.

Los argumentos en torno al aumento de tiempo de preparación y planificación de los maestros de primaria solo están relacionados, en parte, con cuestiones relaciones referidas a las necesidades concretas de preparación y planificación.

Tiempo fenomenológico

El tiempo es, esencial e inevitablemente, un fenómeno subjetivo.

Los horarios y calendarios, que pueden parecernos externos, motivadores e inalterables , son, en realidad, el producto de una definición y decisión subjetiva.

En relación con el tiempo, sino que transcurre paralela a el y no concuerda con la distribuciones ordenas y lineales del tiempo objetivo, podemos denominarle dimensión fenomenológica del tiempo.

El tiempo subjetivo varía según la ocupación y las preocupaciones.

Para el profesor las expectativas cronológicas que influye la innovación parecen excesivas, por lo que surge el conflicto entre el docente y el administrador en relación con las perspectivas temporales.

Las personas que operan un marco temporal monocronico se centrar en hacer una sola cosa a la vez, en serie, siguiendo una progresión lineal a través de un conjunto de etapas concretas.

Quienes tienen el control administrativo en un marco temporal monocronico tratan de ejercer un control elevado de la distribución temporal y de los programas para garantizar que el trabajo de la organización se realice satisfactoriamente.

Hay grandes diferencias entre la perspectiva del tiempo subjetivo de los administradores y de los profesores.

El tiempo monocronico se extiende por la mayoría de las culturas occidentales; predomina de forma abrumadora en los mundos de los negocios y las profesiones; es característico de las grandes organizaciones burocráticas y quizás lo más interesante de todo, está muy generalizado en los varones.

El tiempo policronico, las personas se centran en hacer más varias cosas a la vez.

En los marcos temporales policronicos, hay una sensibilidad mucho mayor al contexto, a las consecuencias y complicaciones de las circunstancias y el medio.

En el marco policronico de referencia, son más importantes las relaciones que las cosas.

El marco temporal monocronico y la concepción técnica-racional del tiempo a la que da lugar tiene la ventaja de garantizar de que se ejecuten las operaciones en grandes organizaciones en donde hay que coordinar e integrar muchas actividades independientes.

En la educación, la distinción ente los marcos temporales monocronico y policronico se ha aplicado de forma muy interesante a las explicaciones de la oposición a la escolarización de los jóvenes de clase trabajadora.

El control, administración y supervisión del trabajo de estos maestros constituye, a este respecto y hasta un nivel abrumador, un proceso en el que los supervisores dirigen la vida laboral de las mujeres.

El mundo del maestro de la escuela elemental es de carácter profundamente policrónico, y cada vez a medida que se desciende de los niveles superiores de edad a los inferiores.

Los conflictos e incomprensiones se producen cuando estas culturas policrónicas de las maestras elementales entran en contacto con la cultura monocrónica de la administración masculina, que es menos sensible en el contexto en el aula.

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