Monición de entrada

Arquidiócesis de Maracaibo.

Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios.

Cofradía Hijas de María.

Monición de entrada

Buenas días hermanos en Cristos sean todos bienvenidos a la casa del Señor. Cada año la iglesia celebra la fiesta de Jesús el Buen Pastor en el cuarto domingo de Pascua. Jesús nos conoce a cada uno de nosotros íntimamente, como la palma de sus manos, y nos ama tan profundamente que de su propia voluntad entrega su vida por nosotros. Él es el único mediador de la salvación. Por el bautismo somos hijos de Dios que, a veces, tenemos que sufrir al igual que lo hizo nuestro líder, pero que, si permanecemos fieles a Él, seremos partícipes de su gloria celestial cuando lo veamos cara a cara. Agradecidos a Cristo, nuestro buen pastor, por el inmenso amor que nos tiene, nos disponemos a colocarnos de pie para recibir a quien preside a esta Eucaristía Presbítero: José Domingo Alvarado.

Monición de la Primera Lectura

En la primera lectura tomada de los hechos de los apóstoles nos invita a reflexionar acerca del apostolado de San Pablo que es ejemplo para todos los tiempos. Él proclamó la Buena Nueva, primero a los judíos y ellos rechazaron bruscamente el anuncio de Cristo. Por lo tanto, Pablo se dirigió a los paganos, quienes se alegraron y aceptaron el Evangelio. Escuchemos atentamente:

Monición de la Segunda Lectura

En la continuación de la visión de San Juan, se nos explica la multitud de personas de todas las partes del mundo que han llegado después de sufrir grandes persecuciones y allí son colmados de toda felicidad. Somos ovejas del Cordero de Dios y después de aceptar las penas, dolores y amarguras de esta vida, iremos a disfrutar en el cielo. Escuchemos atentamente:

Monición del Santo Evangelio

San Juan nos recuerda que Jesús es el Buen Pastor. Él promete un auxilio muy especial a todo el que le reconoce como Salvador y Señor. Nos pide docilidad y seguimiento y así haremos la unidad. De pie para la proclamación del Santo Evangelio:

Monición de las Ofrendas

Señor te pedimos que recibas en tus manos estas ofrendas dejadas al pie de tu altar. Convertidas en oración para mantenernos unidos a ti.

Luz: Señor permítenos ser luz del mundo y lámpara para quienes nos rodean, es por ello que presentamos esta luz, que simboliza tu presencia en nuestras vidas, no dejes que en nuestro corazón se apague la llama del amor hacia ti y que junto a nuestros hermanos iluminemos a aquellos que viven en oscuridad.

Agua: Señor

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