Palabras De Despedida

Muy buenos días Honorables directivos, Personal docente, padres de familia, compañeros, amigos y demás personas que nos honran con su presencia en este día.

“Lo pasado ha huido, lo que esperamos está aún muy ausente, pero el presente siempre puede ser nuestro.”

Reconozco profundamente el alto honor que se me ha conferido, para dirigir este humilde mensaje de despedida.

Quiero dar un agradecimiento especial a los profesores que participaron en mí formación y la de mis compañeros, a aquellos que se preocuparon porque aprendiéramos y nos tuvieron tanta paciencia, a los que nos enseñaron con su buen ejemplo, a los que varias veces fueron más que eso y llegaron a ser grandes amigos nuestros. Porque ser maestro no es fácil, a todos ellos, ¡gracias!

A nuestros padres y familias quiero expresarles, el más grande reconocimiento por todo su cariño, apoyo, comprensión y buenos consejos, por ayudarnos a demostrar que somos capaces de recompensar sus sacrificios.

A los grandes amigos, quienes en su mayoría conocimos dentro de esta institución, y que estuvieron junto a nosotros a lo largo del trayecto para recibirnos juntos este día como bachilleres.

Ahora quiero dirigirme a ustedes compañeros, se han dado cuenta de ¿cuánto hemos cambiado desde primero de prepa?

Algunos hemos cambiado de forma de pensar, otros en la manera de actuar, muchos habremos cambiado de grupo de amigos y otros tantos habremos visto variar las calificaciones en numerosas ocasiones. Pero al final, todos nos encontramos en el mismo lugar, viviendo lo mismo.

Ojalá que las amistades forjadas en estos años continúen muchos años más, que los que conocieron a alguna persona especial, sepan que todo valió y vale la pena cuando se está enamorado, ojalá que las diferencias entre algunos de nosotros terminen, ojalá que en futuras reuniones, riamos de los recuerdos y las anécdotas de cuando estuvimos en preparatoria.

Han sido tres largos años en los que hemos aprendido muchísimos conceptos y teorías, pero que sobre todo, han contribuido a conformar en nosotros un espíritu crítico que acompañará todas nuestras acciones futuras, distinguiéndonos por encima de aquellos que han pisado otras aulas en otras instituciones.

Me parece que simplemente no hay palabras suficientes para explicar cómo me siento, y mucho menos para explicar cómo se sienten ustedes; pero cada uno sí lo sabe, cada uno sabe lo que piensa con respecto a haber llegado hasta aquí, haber terminado la educación media superior y pasar a ser jóvenes universitarios.

Esta es una buena razón para celebrar, es tiempo de hacerlo. Porque lo alcanzado, sin duda alguna, representa una meta conquistada. Nada fue fácil, se requirió de nosotros mucho esfuerzo y dedicación.

Es difícil despedirse de la institución

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