Pornografía Infantil

PORNOGRAFÍA INFANTIL

Introducción

La pornografía infantil viola los derechos de las niñas, niños y adolescentes por parte de sujetos que buscan satisfacer sus impulsos hedonistas. Este delito cometido por adultos está contemplado en El Código Penal Federal de nuestro país desde 1931 con vigencia en la actualidad (Código Penal Federal, Última Reforma DOF 10-05-2011, Título octavo, Cap. II, Art. 202).

El presente trabajo tiene la intención de mostrar que el Internet es un medio de comunicación que contribuye grandemente a que miles de niños en nuestro país y el mundo sean víctimas de la pornografía infantil. Este medio ha permitido que el mercado haya sufrido un aumento en su demanda en los últimos años debido a su forma fácil para distribuir el material de manera masiva, al mismo tiempo que los consumidores se pueden ocultar fácilmente de las autoridades pues es una actividad que se puede realizar con una computadora portátil y una tarjeta de prepago en la intimidad del hogar, lo que la hace difícil de rastrear. Otro factor importante es la desintegración familiar que se ha ido acentuando en los últimos años, ésta desorienta a los niños convirtiéndolos en presa fácil del crimen organizado.

Marco teórico

La pornografía infantil es

“Cualquier representación, por cualquier medio que fuera, de un niño involucrado en actividades sexuales explícitas reales o simuladas, o cualquier representación de partes sexuales de un niño con propósitos primordialmente sexuales”. (Centro Internacional para Menores Desaparecidos y Explotados, 2008). (p. 9)

La Convención sobre los Derechos del Niño denomina niños a los seres humanos que cuentan con dieciocho años o menos especificando dos categorías de acuerdo a la etapa en que están viviendo. Considera niños a los que tienen entre cero y once años de edad y adolescentes a los que se encuentran entre los 12-18 años. Esta división se hace con la finalidad de fijar fronteras para la distribución de derechos. Estos menores no tienen ni jurídica ni psicológicamente la madurez suficiente para decidir por sí mismos el consentir o acceder a la producción de contenido pornográfico.

Antecedentes

La pornografía es el carácter obsceno que se da a las obras literarias o artísticas. La representación explícita de la exposición de los órganos sexuales puede encontrarse en todos los tiempos, pero según los estudios realizados, la pornografía vino a tener un uso amplio a partir del siglo XIX (Diccionario de la Lengua Española).

La pornografía infantil originalmente se difundía por medio impreso y más recientemente en cintas de video. Sin embargo, la evolución en el área de las comunicaciones ha traído, con la presencia del Internet, una explotación masiva de este mercado; como consecuencia el número de niños afectados se ha disparado dramáticamente a nivel mundial.

Por otro lado, «…la difusión de pornografía infantil comienza en Internet mediante la creación de páginas Web ofreciendo este tipo de material, almacenado en la misma. Después se pasa a los chats o programas de conversación en los que se produce venta directa por parte de los traficantes de pornografía infantil. En la actualidad cada vez se estima más frecuente que sean los propios consumidores de pornografía infantil, los que mediante estos mismos chats se comuniquen e intercambien el material, pues resulta más rápido, barato y permiten una mayor adecuación a lo que se busca concretamente». (David Morillas F., 2005). (p. 79).

Relación con Internet

El avance de la tecnología ha traído grandes beneficios en el área de la educación y la comunicación, sin embargo su crecimiento ha ido a la par con la explotación sexual de niños y niñas que son víctimas de productores y consumidores de pornografía infantil; resultando este un negocio por demás lucrativo.

Según la INTERPOL la producción, difusión y venta de pornografía infantil representa la mitad de los delitos que se cometen por esta vía y “se tiene conocimiento de la existencia de cuatro millones de sitios en internet de pornografía infantil, el 60% de ellos de paga y el resto de intercambio de fotografías y video” (Hervé Hurtado, citado en el periódico La Crónica, febrero de 2004). Sin embrago, en México no es considerada un delito federal grave, lo que ha provocado que existan lugares exclusivos de venta de este tipo de material, como es el caso de Tepito y la Merced, en el Distrito Federal.

En el 2003 se encontraron 116 sitios mexicanos, aunque la Policía Federal Preventiva denunció que mucho del material que esos sujetos “suben” son de páginas rusas por lo que no son sencillas de erradicar. Se tiene registrado que en el 2003 los rangos de edad en estos sitios se dividían de uno a cuatro años, de cuatro a ocho, de ocho a 12 y de 12 a 17 predominando las fotografías del grupo que se encuentra en el rango de la pubertad.

Ya para el 2004 se creó un nuevo rango debido al rápido aumento de imágenes de pornografía con bebés.

Es muy preocupante, porque nuestro nuevo rango es de cero a un año (de edad), registrando un aumento de 5% en fotografías e imágenes de recién nacidos, de los cuales están abusando. El nuevo porcentaje es apenas menor por dos puntos al del material pornográfico que podía encontrarse en la red de niños de uno a cuatro años, que en total representaba el 7% (mural.com.nacional, julio, 2004).

La Policía Federal Preventiva (PFP) señala que en México la explotación sexual infantil por internet representa el tercer lugar de delitos por este medio masivo de difusión, sólo superado por los fraudes y las amenazas.

En el estudio Esclavitud sin fronteras: tráfico de humanos en el contexto estadounidense-mexicano, México es uno de los principales destinos de turismo sexual de los pederastas, los cuales provienen principalmente de los Estados Unidos. Los autores han analizado páginas de internet que ofrecen paquetes donde se incluyen avión, hotel y direcciones de prostíbulos mexicanos.

El que los niños accedan al internet sin supervisión puede llevarlos a encontrar páginas de pornografía infantil, corriendo el riesgo de convertirse en futuros consumidores de dicho mercado. Aunque, durante la realización de este trabajo llevé a cabo un ejercicio de búsqueda de páginas libres sobre pornografía infantil con la finalidad de verificar qué tan fácil puede un niño accesar a una página de estas. Después de visitar veinte páginas, en una búsqueda intencionada, puede encontrar un video donde una joven de unos catorce años

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