Primera Guerra Mundial

El sistema internacional anterior a la primera guerra mundial se encuentra representado por la idea del equilibrio de poder, fundamentalmente llevado a cabo por las potencias europeas; Francia, Alemania, Gran Bretaña, Austria-Hungría y el Imperio Zarista. Después de la Paz de Utrecht hasta 1914, los principales actores internacionales negociaban tratados secretos, alianzas y acuerdos para evitar la hegemonía de algún actor europeo. Sin embargo entre finales del siglo XIX y principios del XX empieza a haber nuevos actores internacionales, las potencias emergentes: Estados Unidos y Japón.

La primera guerra mundial fue un evento sin precedentes, jamás la humanidad había presenciado un conflicto bélico tan desastroso. Este conflicto fue transformándose; pasando de ser una guerra regional, a una europea, después se convirtió en una guerra mundial y finalmente en un suceso ideológico. A continuación se abordará cada uno de estos ámbitos, con el fin de desarrollar y explicar de qué manera la primera guerra mundial fue acaparando estas esferas:

1.1 Guerra Regional:

Existen diversos factores por los cuales podemos afirmar que la primera guerra mundial fue un conflicto regional; primordialmente por que el suceso que detonó la primera guerra mundial acontece en los Balcanes, con el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa, no obstante conviene mencionar aspectos como (1) la decadencia del Imperio Otomano, (2) los intereses económicos de las potencias europeas y (3) el problema del Imperio Austro-Húngaro en mantener su unidad.

El declive del Imperio Otomano se hace más visible a partir de la crisis de los Balcanes, después de que Austria decidió anexar Bosnia y Herzegovina con el pretexto de que estas regiones corrían peligro debido al movimiento de la Joven Turquía. Además los Estados Balcánicos, liga formada por Montenegro, Bulgaria, Serbia y Grecia, declararon la guerra a Turquía con el fin de proteger los derechos de los cristianos en Macedonia. Los intereses de las potencias se vieron comprometidos y finalmente se dio una conferencia en Londres; las cláusulas de la conferencia dejaron a la zona balcánica inconforme y los estados de Grecia y Serbia se declararon en contra de Bulgaria, posteriormente obtuvieron el Tratado de Bucarest donde adquirieron los territorios ocupados en dicho conflicto. Rusia aceptó las cláusulas del tratado, mientras Austria y Alemania protestaron.

Las potencias europeas tenían fuertes intereses económicos y políticos en la zona de los Balcanes. Alemania tenía interés en el Cercano Oriente, prueba de esto es la construcción del ferrocarril de Berlín a Bagdad. Rusia y Austria se encontraban deseosas por los beneficios que pudiesen obtener. “La Gran Bretaña tenía interés en Persia, y en 1907 celebró un acuerdo con Rusia mediante el cual obtuvo una esfera de influencia en la porción sur de aquel país […]” . Por su parte Francia tenía interés en Siria debido a inversiones y misiones cristianas. Los intereses austriacos chocaban con los rusos en la cuestión de los Balcanes:

El imperio dinástico multinacional de Austria Hungría no podía tolerar el crecimiento de Servia sin incurrir en el riesgo de seguir desintegrándose en sus componentes nacionales. El imperio dinástico de los zares no podía tolerar la expansión austriaca en los Balcanes sin perder su propia atracción sobre los pueblos eslavos de la Europa Oriental

La tensión en la zona puso los elementos adecuados para que en cualquier momento explotase un conflicto. El incidente del 28 de junio 1914 y respuesta austriaca dieron paso a la guerra mundial. La reacción austriaca después del asesinato del archiduque Francisco tenía una pretensión provocativa, pues el ultimátum que Austria mandó a Serbia el 23 de julio de 1914, contenía cláusulas que acusaban directamente al gobierno serbio del asesinato del archiduque, entre otras cosas se exigió una disculpa pública por parte del gobierno de serbio y que se llevara a cabo una investigación con personal austriaco a cargo. El gobierno de Serbia aceptó casi todas las condiciones del ultimátum, excepto la última. Alemania intentó evitar un conflicto, pero sus esfuerzos fueron en vano puesto que el 28 de julio Austria le declaró la guerra a Serbia y bombardea Belgrado. Las alianzas entraron en acción y el conflicto tomó un nuevo alcance, el europeo.

1.2 Guerra Europea:

Previo al asesinato del archiduque, los actores europeos ya habían preparado alianzas y acuerdos a manera de acción preventiva, es así como se presentan en el escenario dos grupos: la triple Alianza; formada por Alemania, Austria e Italia , y la triple Entente; formada por Gran Bretaña, Rusia y Francia.

Alemania activó el Plan Schlieffen, que consistía en entrar por Bélgica para llegar a París y así derrotar a los franceses en una guerra rápida, mientras una parte del ejercito alemán, con ayuda del austriaco, detenían a la milicia rusa en la frontera. Después de derrotar a Francia el ejército que estaba en París partiría hacia la frontera con Rusia para vencer al ejército ruso.

El Plan Schlieffen falló puesto que los franceses fueron capaces de sostenerse frente al ejército alemán. Simultáneamente la invasión a Bélgica sirvió a Gran Bretaña como pretexto para declárale la guerra a Alemania. Se creó un efecto dómino, puesto que tres años después del asesinato del archiduque casi todo el continente Europeo había hecho sus declaraciones de guerra. Es así como el conflicto se encaminó hacia el ámbito mundial.

1.3 Guerra Mundial:

Los intereses coloniales de las potencias en las diferentes partes del mundo convirtieron el conflicto europeo en un conflicto mundial, este aspecto se vio reforzado debido a la entrada de Gran Bretaña. Las ramificaciones de la entrada de esta potencia son sobresalientemente tres: (1) La vinculación con las colonias inglesas, (2) la sujeción con Japón debido al tratado anglo-japonés y (3) la vinculación con Estados Unidos debida a las relaciones políticas y comerciales que se habían desarrollado.

Japón declara la guerra a Alemania para apoderarse de las concesiones alemanas en China y las islas del Pacífico:

En Extremo Oriente, Japón era un aliado no deseado realmente y en ciertos aspectos, molesto. Tokio invoca el tratado anglo-japonés de 1902, renovado en 1905, para entrar

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