Procesos del oleo en el lienzo

Procesos e instrumentos del óleo sobre el lienzo

Antes de pintar sobre lienzo, hay que colocarlo sobre un bastidor de madera sobre el que se pueda tensar a comodidad del pintor, para esto este bastidor va dotado de "llaves", es decir, de láminas triangulares que se insertan en unas muescas talladas interiormente en los ángulos del bastidor; según se hundan más o menos estas piezas en sus ranuras, el lienzo quedara más o menos tensado.

A continuación, es necesario preparar el lienzo para que reciba la pintura, proceso que se denomina "imprimación". Se debe tener en cuenta que este proceso es de mucha importancia, porque de una buena imprimación depende no solamente la luminosidad del cuadro, sino, en gran parte, la propia duración del mismo, y, en conclusión, la vida de la obra de arte.

Para proteger el lienzo y eliminar la posible porosidad del mismo, siempre se comienza, por extender una primera mano de cola (a base de gelatina, de pieles o de caseína), que se corrige o rebaja con amoniaco y glicerina con el fin de evitar la putrefacción de la tela y la rigidez.

Luego se procede a la imprimación antes mencionada, que consistente en aplicar una mezcla de cola dulce, óxido de cinc y carbonato de calcio. Se pueden dar varias capas, bien con el pincel o con la espátula, dejando secar siempre la anterior y rascándola antes de la aplicación de la siguiente. Esta imprimación no debe recubrir el lienzo a modo de placa, ya que entonces no resultaría elástico y se cuartearía. Por el contrario, debe constituir un fondo muy fino para realizar la obra.

Normalmente, el fondo de la imprimación queda en color blanco, y puede decirse que una imprimación en blanco sienta bien bajo todos los colores.

En la técnica de pintura al óleo se emplean como aglutinantes para la disolución de los colores los aceites grasos, además de esencias y de resinas, la aplicación de estos aglutinantes permite que se proporcione unas películas de color delgadas, para poner trabajar con facilidad.

Luego de realizada la imprimación en el lienzo y colocado los aglutinantes en el óleo, se procede a la aplicación de los colores a la obra que se vaya a realizar.

Luego de aplicar los colores para realizar la obra, y el secado de los mismos, se procede a realizar el barniz final.

Hay que tener en cuenta, que el barniz sirve, en primer lugar, se puede añadir a los colores, que se convierten así en más brillantes y sólidos; también se puede utilizar para separar dos capas de color, impidiendo de esta forma que el aceite de la capa superior pase a la inferior.

Como barniz final, se aplica con pinceladas paralelas en dos o tres pasadas ortogonales sobre la pintura, y debe formar al secarse una película protectora transparente. Hay que evitar los barnices duros y oleaginosos, porque amarillean, se vuelven pardos y además son difíciles de eliminar.

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