Realidad Politica Del Ecuador

Estructuralmente el país no ha sufrido cambio alguno, la política ejecutada por el correismo no solo que no ha afectado la esencia del sistema capitalista existente, sino que su institucionalismo político y su programa económico se orientan al sostenimiento y fortalecimiento del sistema imperante.

El Ecuador tiene un gobierno salido de fuera de lo que ha sido denominado como la partidocracia, pero el poder continúa en manos de la burguesía.

Basta ver cómo en los últimos años han crecido las utilidades reportadas por los banqueros e industriales y cómo se han ampliado los índices de la pobreza para ver quiénes son los beneficiarios de la “revolución ciudadana”.

Con este gobierno la burguesía ha querido resolver un problema del que se queja con insistencia: la denominada ingobernabilidad.

La política brindada por el actual régimen ha servido justamente para el enriquecimiento de los poderosos grupos económicos y se ha sostenido en tres pilares básicos: la existencia de recursos económicos gracias a los altos precios del petróleo en el mercado internacional y al incremento de los ingresos tributarios; la ejecución de un política populista-asistencial que le reporta apoyo de parte de sus beneficiarios; y, un manejo mediático sin precedentes en la vida del país que combina el histrionismo del Presidente con un discurso demagógico seudo izquierdista. A esto debe sumarse la política represiva lanzada en contra de los sectores sociales que expresan críticas a su gestión presidencial, debido a la traición gubernamental al proyecto de cambio presentado al pueblo ecuatoriano cuatro años atrás.

Como principal bandera de cambio político, Correa muestra la aprobación de la Constitución elaborada en Montecristi, sin embargo, ese instrumento jurídico es bombardeado y violentado una y otra vez por el propio Presidente. Ahora mismo se apresta a ejecutar una consulta..

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