Violencia En La Familia

En Colombia, el tema de la violencia intrafamiliar (VIF) ha cobrado, durante los últimos años, mayor importancia, en todas aquellas organizaciones que de una u otra forma se ven involucradas en temas sociales o de derechos como por ejemplo la ONU y la Organización Panamericana de Salud (OPS) que han reconocido el tema de la violencia intrafamiliar como un problema de salud publica.[1] De ahí que se presenten casos de violencia en donde, las mujeres representan al año un 61.8 % de las víctimas en casos de violencia intrafamiliar, en un 16.4 % los niños, y en un 21.8 % son víctimas los hombres o personas cercanas al núcleo familiar.[2]

Algunos de los daños que el victimario (quien genera el daño o maltrato) puede producir sobre la víctima (quien recibe el daño) son de varios tipos: daño físico, psicológico y abuso económico.[3] Estos tipos de abuso o daño pueden toparse en algún momento causando un daño mayor al que generalmente producen.

Cuando en algún acto de violencia intrafamiliar se considera que hay daño físico es debido a que se presentan mordiscos, empujones, patadas golpes con armas u otros objetos. El desarrollo de este tipo de daño se caracteriza por que se han vuelto habituales y frecuentes las lesiones. Las respuestas violentas a cada problema que se presente buscando solucionarlo por esta vía, negando, dominando, excluyendo, rechazando, o aniquilando al oponente. por medio de estas acciones el victimario logra tomar un gran control sobre la víctima, de tal forma que, en se genera un miedo que va a servir más adelante para disminuir a quien es objeto de los actos violentos, como consecuencia de que nuestra cultura ha hecho de la mujer un elemento más del hogar y se ha permitido y perpetuado este tipo de acciones, es en nuestro país común que encontrar este tipo de conductas, pero en la mayoría de los casos quedan en la impunidad y el silencio de la mujer, tal vez esto se deba al miedo que ya se ha establecido, o simplemente a una ignorancia por parte de quien sufre este daño, existiendo medios legales los cuales son: la acción civil, que permiten demandar este tipo de actos que con el fin de conjurar de manera inmediata la violencia, proteger a la víctima y a su núcleo familiar en su integridad física, emocional y proteger sus bienes. La acción penal en donde se busca el restablecimiento inmediato de derechos de la víctima, su protección y la sanción punitiva del agresor, dependiendo del acto lo debe demandar quien es víctima cuando es mayor de edad, y por excepción de naturaleza oficiosa, cuando el caso involucra menores de edad y personas en estado de inferioridad manifiesta.[4] Este tema ha tenido tantas consecuencias nocivas para la sociedad que se ha reconocido en Colombia, por Ley 294 de 1996 a la violencia intrafamiliar como todo daño físico o psíquico, amenaza o agravio, ofensa o cualquier otra forma de agresión por parte de otro miembro de la familia" y por medio de la ley 882[5] de 2004 se crea un medio para hacer efectivo el derecho que tienen todos de acceder a la justicia de esta forma se resguarda la integridad del núcleo familiar.

Otro tipo de daño es el psicológico, el cual puede estar ligado directamente al daño físico. Uno se conlleva al otro. Una características que se presenta cuando se esta frente a una situación que incurre en un daño psicológico es el abuso verbal, debido a que la víctima es perjudicada recalcando posibles defectos físicos y se utilizan frases como por ejemplo “usted es feo(a) y estúpido(a) y solamente yo podría amar a alguien así”. De esta forma se crea en la víctima una idea de inferioridad hacia el victimario llegando

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