Violencia En La Mujer

VIOLENCIA

Con el pasar de los años el análisis de la Violencia como problema social ha brindado a los psicólogos un panorama general acerca de cómo intervenir ante este, sin embargo es la sociedad misma quien a través de la cultura y las ideologías, se han valido de formas violentas de control para mantener un supuesto orden social con la finalidad de asignar roles a cada individuo y por ende mantener el dominio del otro. Es casi imposible dar las cifras exactas sobre la magnitud del problema de violencia en México y además es lamentablemente, puesto que hay poca información al respecto, debido a que, por un lado la violencia misma del fenómeno hace que la información sea escasa y los estudios no siempre nos permiten una comparación exacta de los resultados y; por otro es la cultura la que se encarga de enmascarar este problema a manera de que no se haga público; sin embargo, podemos decir que existen algunos indicadores que muestran que la violencia es un problema creciente.

Por ejemplo, las denuncias en el DIF han aumentado de manera importante, el hecho de que este es un problema de género se destaca por los datos del Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar en el D.F. que nos demuestra que entre 88% y 90% de la violencia doméstica es en contra de las mujeres. Aquí podemos ver que los índices de este fenómeno son extremadamente altos, pero resulta importante tomar en cuenta que este problema afecta emocionalmente no sólo a las personas que sufren violencia, sino también a quienes les rodean, en este caso podrían ser los mismos hijos de las víctimas. Además que podríamos llamar a esto un cultivo de violencia, ya que es importante tomar en cuenta que las conductas que realizamos son aprendidas y si vivimos entre violencia, en un futuro seremos reproductores de la misma generando patrones de comportamiento que harán de este problema a un más intenso.

Aunado a lo anterior este capítulo se dará a conocer el concepto de violencia así como los tipos de esta, de tal forma que se puedan identificar las diferencias entre estas así como a lo que se refieren.

1.1 Definición de violencia

La raíz de la palabra remite al concepto fuerza, de acuerdo con Whaley Alfredo “violencia implica siempre el uso de la fuerza para producir un daño, puede hablarse de violencia en la en la política, violencia económica, social, meteorológica en un sentido amplio. En el caso de los seres humanos, frente a estímulos muy diferentes las personas reaccionan de distintas formas y, aun la misma persona en circunstancias distintas, puede comportarse de manera disímil”.

La violencia no es un fenómeno uniforme, sino que tiene diferentes formas:

1.- La violencia agresión, que se encuentra entre personas vinculadas por una relación de tipo simétrico, es decir igualitaria.

2.- La violencia castigo, que tiene lugar entre personas implicadas en una relación de tipo complementario, es decir desigualitaria.

Todo acto o conducta que conlleve al uso de formas de control, como el sometimiento, fuerza bruta, ofensas, golpes, amenazas (por mencionar algunos) y que produzcan un daño en otra persona representan violencia, recordando que esta no se presenta únicamente de forma física, sino también de forma verbal y no verbal lo cual repercute de forma emocional en las víctimas.

Es bien sabido que nos rodea un mundo de violencia sin embargo lo que no se toma en cuenta es que existen diferentes presentaciones de la misma, es decir, todos hablamos de violencia física, como golpes, moretones o marcas las cuales son visibles pero se no se considera la existencia de otros tipos de violencia como lo son: la psicológica, la económica y la sexual, las cuales tienden a crear conflictos en la persona y destruir su integridad e inclusive su vida.

1.2 Violencia de géneroen México

Desde hace tiempo se ha visto eldominiodelhombreen las distintassociedades.La mujerha ocupadocomoreglageneraluna posición subordinadaconrespecto alhombreen lassociedadesanteriores a la actual. Estadesigualdistribucióndepoderdeterminada socialmentepor elsistemasexo–géneroresulta deespecialinterésparahablar acerca de laviolenciade género.

Es cierto que existe una gran invisibilización de este fenómeno, por lapresenciademitosal respecto, por tabúes que existen relacionados con la intimidad de ladinámicafamiliar, que no sedebecomentar,que es algo secreto delhogar;que da vergüenza y por eso se calla; por el desconocimientosobreel mismo, a veces, hasta por el temor de represalias, y hasta por elpocoapoyo legislativo que existe a lasmujeresobjetos de violencia.

Los roles que cada género ocupa en el desempeño de funciones sociales tienen diferente posición, esto está reflejado en la distribución de poder, es por esto que la manera estereotipada de asumir el género femenino y el masculino resultan significativas a la hora de hablar de violencia de género.

Los estereotipos de género son transmitidos y perpetuados por la familia, la escuela, los medios de comunicación, etc., sientan las bases para el desequilibrio de poder que se plantea en la constitución de sociedades privadas, tales como las que están representadas por el noviazgo, el matrimonio o la convivencia.

La violencia hacia las mujeres ha venido a ser una de las más frecuentes, siendo una conducta “normalizada”, esto se percibe en la educación de género que reciben los hombres y en los roles asignados por la sociedad, lo que ha ocasionado desigualdades y formas violentas para mantener el poder y el control de un género, el masculino, sobre otro género, el femenino.

Aunque el género que ha presentado mayor incidencia de violencia es el femenino, esto no significa que el género masculino no sea víctima de esta situación, la cual no ha sido expuesta ante la sociedad por razones de estereotipos, costumbres, cultura e ideologías que se tienen acerca del rol social del hombre, el cual debe suponer poder y autoridad ante la sociedad.

1.3 Violencia familiar

Podemos

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