Ensayo De Psicoanalisis

Es sabido que la clave del psicoanálisis es el desarrollo de una teoría de lo inconsciente. Esta idea surgió a partir de las investigaciones de Breuer y Freud entorno al cuadro clínico que presentaban pacientes histéricos, donde ambos descubrieron que estos pacientes , rechazados por los neurólogos, no padecían enfermedades orgánicas, si no que bien sus síntomas eran consecuencias de los efectos permanentes que ejercían sobre su mente experiencias traumáticas vividas en el pasado y que por ser tan terribles para su psiquis fueron desalojadas de la conciencia, en otras palabras fueron reprimidas, por lo que no habían podido ser olvidadas. Lo que en palabras mas sencillas quiere decir que las experiencias traumáticas de los pacientes , como era tan fuertes o tan terribles de aceptar para estos, eran desalojadas de la conciencia, este las reprimía, y quedaban en la mente como un cuerpo extraño, y de alguna manera las olvidaba, pero como esta experiencia no había tenido la oportunidad de ser elaborada de alguna forma consciente, esta buscaba la forma de salir, y se expresaba de manera consciente, ya sea a través de un síntoma, sueño, lapsus, entre otros. La manera de desaparecer estos síntomas histéricos era mediante la hipnosis, donde el paciente recordaba y experimentaba nuevamente su trauma, y a lo expresaba verbalmente, una vez que este despertaba el síntoma había desaparecido inmediatamente. (Robert D, 2002).

La teoría del inconsciente, de donde podemos suponer intenciones del comportamiento y actitudes conscientes de una persona, sean pensamientos, sentimientos, que están inadvertidos y ocultos para la misma persona y los demás, Freud esta idea la transforma en el pilar del psicoanálisis, pues ya no está el lugar privilegiado donde las cosas ocurren, el territorio moral y la voluntad, como lo era la conciencia.

También dentro de la vida psíquica, la que está constituida por un aparto psíquico contiene en sus capas de la personalidad: el inconsciente mencionado anteriormente, el preconsciente, parte de la mente que representa la memoria ordinaria, donde sus elementos están fuera de la consciencia pero pueden ser recuperados con facilidad, y el consciente, donde Freud utilizaba este término para referirse a la parte de la mente que contiene aquello de lo que se está al tanto, todo aquello que se encuentra en nuestra memoria inmediata.

Estas tres regiones de la mente (inconsciente, preconsciente y consciente) constituyen el escenario en el que se representa la dinámica de la personalidad.

Freud desarrollo un modelo estructural de la personalidad, el cual complementa el modelo topográfico de la mente. Este consideraba que la personalidad tiene tres componentes que al interactuar dan lugar a la complejidad del comportamiento humano. Estos componentes no son entidades físicas, sino que son etiquetas para tres aspectos del funcionamiento de la personalidad que se conocen como ello (id), yo (ego) y superyó (superego). (C. Carver y M Scheier, 1997)

El ello (id), componente original de la personalidad, es el único que está presente al nacer. Es la parte más primitiva, opera por completo el inconsciente y está muy vinculado a los procesos instintivos biológicos de los que obtiene su energía. El ello se rige por el principio del placer, la idea de que todas las necesidades tiene que ser satisfechas de inmediato, las necesidades insatisfechas crean un estado de tensión, y esto motiva a la gente a satisfacer sus necesidades de inmediato. El principio del pacer significa que cuando se crea alguna tensión, el ello (id) trata de descargarla. El proceso primario es el principal mecanismo por el que el ello descarga las tensiones. (C. Carver y M Scheier, 1997)

Yo (ego) Freud creía que el yo evoluciona a partir del ello y que aprovecha parte de su energía. Los procesos del yo tratan de que los impulsos del ello se expresen de manera efectiva, que tomen en consideración las exigencias del mundo externo. El yo opera a nivel consciente y preconsciente, aunque también funciona a nivel inconsciente debido a sus vínculos con el ello. El yo se rige por el principio

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