Memoria de Mis Putas Tristes Gabriel García Márquez

Memoria de Mis Putas Tristes

Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez, nacido en Colombia el 6 de marzo de 1968. Narrador, periodista y guionista cinematográfico. Ganador del premio Nobel de literatura en 1982. Máxima figura del llamado “realismo mágico” es el hacedor de uno de los mundos narrativos más densos de significados que ha dado la lengua española en el siglo XX. Entre sus novelas más importantes figuran: Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, Crónica de una muerte anunciada, La mala hora, El general en su laberinto y el amor en los tiempos del cólera.

En el año 2002 publicó Vivir para contarla, primera parte de su autobiografía. Desde la presentación de Del amor y otros demonios García Márquez no había vuelto a publicar una novela. Memoria de Mis Putas Tristes significa, por consiguiente, un nuevo acontecimiento editorial.

Memoria de mis Putas Tristes, es una novela que remarca la frase bien dicha “para el amor no hay edades” escrita por Gabriel García Márquez desglosándola con un narrador intradiegético, que es un anciano de apenas cumplidos noventa años aficionado de la música clásica y periodista el cual decide regalarse una noche de amor con una adolescente virgen, pero que esto le hará cambiar radicalmente su vida para una etapa donde la mayoría de los mortales están muertos.

Con todo esto recuerda a Rosa Cabarcas que es la dueña de un prostíbulo:

“Nunca sucumbí a ésa ni a ninguna de sus muchachas tentaciones obscenas” [1]

Aunque con el gran regalo que este quería cumplirse tenia que hacerlo y la llamo, como todos caen en la tentación pero e ahí cuando conoce a la mujer de la cual se iba a enamorar como un adolescente.

Lo que más me llamo la atención de la historia y que es el conflicto principalmente donde se va a desarrollar es que este anciano en sus tiempos mozos tuvo una vida llena de mujeres, las cuales solo conseguía con dinero por satisfacer sus necesidades sin enamorarse o darse el tiempo de conocerlas aun:

“Por mis veinte años empecé a llevar un registro con el nombre, edad, lugar, recordatorio de las circunstancias y el estilo. Hasta los cincuenta años eran quinientas catorce mujeres con las cuales había estado por lo menos una vez” [2]

Con esto nos deja el anciano periodista aficionado de la música clásica que no cabe duda de que a pesar de lo vivido, a pesar de las personas que consigas o conozcas siempre va a llegar un amor limpio y puro que no se busca ni se espera el llegará solo y sin avisar como le paso a este anciano con esta chica a la cual bautizo con el nombre de Delgadina.

También este viejo sabio nos dará a conocer sus manías por la vida y que definitivamente no es nada aficionado de los animales, sus aventuras sexuales

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