Confianza: Los cimientos del liderazgo

Al comenzar un trabajo nuevo debemos depositar la confianza, ya que este es un complemento que va ligado dentro del liderazgo, pues ya tener dentro de estos dos factores puede otorgar un buen comportamiento dentro de la función que debemos a realizar. Como futuras profesionales debemos tener en cuenta que más que el buen trato de las personas que pueden ser nuestras colaboradoras, darle esa satisfacción de bien estar dentro de nuestra labor que es supervisar, precisión, creatividad y procurar que nuestros conocimientos sean una retroalimentación para nosotras como para las manipuladoras, maestra (o) de cocina y las que están del Sedile.

Dentro de un centro de alimentación debemos tener en consideración en fomentar al liderazgo dentro de nuestra labor como Futuras Nutricionistas, ya que debemos ser lideres para poder obtener un buen funcionamiento dentro de un establecimiento dedicado al respecto de la alimentación.

En este caso como ejemplo no podemos estar ligado mucho al liderazgo en línea ya que el labor o el trabajo es totalmente presencial, quizás le podremos otorgar cierto incentivo de motivación para obtener mejores resultados sin mayores complicaciones, dentro de la alimentación no tendremos mayores capacitaciones a no ser que vayamos a ejercer la parte administrativa.

Solo se trata de perseverar la paciencia, confianza y ser un buen líder para alcanzar un buen ambiente de trabajo sin llegar a ejercer un conflicto.

1. Confianza: Los cimientos del liderazgo

Hoy en día la confianza o la falta de confianza es un tema en el liderazgo que cada vez se torna un tema importante dentro de las organizaciones contemporáneas.

La confianza la podemos definir como la esperanza positiva de que otra persona no se conducirá de forma oportunista, por medio de palabras, obras o decisiones. Donde los elementos más importantes dentro de esta definición son la familiaridad y riesgo. El acto de confianza es como un proceso a largo plazo, donde solo se dará con el tiempo y se basará en muestras relevantes. Como ésta se dará con el tiempo tardará en formarse, pero a la vez se irá fortaleciendo y acumulando.

La confianza no siempre traerá buenos resultados, ya que también nos exponemos a decepciones y a que se aprovechen de nosotros, pero es algo a lo que uno estará dispuesto a que pase.

Las dimensiones claves de la confianza son: lealtad integridad, competencia, congruencia y franqueza.

La integridad: corresponde a la honestidad y la veracidad, dentro de estas 5 dimensiones es la más importante para poder darnos cuenta si la persona es realmente confiable o no.

La competencia: se tendrá en cuenta la habilidades y los conocimientos de la persona. Es por esto que si uno no confía en las capacidades de la otra persona, difícilmente habrá confianza, porque no sentirá respeto por sus capacidades.

La congruencia: esta dimensión tiene que ver con que tanto se puede depender de un individuo. Es saber con qué capacidad tendrá el individuo de manejarse en ciertos tipos de situaciones, por ejemplo la congruencia se ve en los gerentes, ya que ellos esperan buenos resultados del trabajo de sus empleados.

La lealtad: será la capacidad de un individuo de dar la cara por el otro. La confianza requiere que uno cuente con alguien que no actúe de manera oportunista. Y la Franqueza ¿es posible confiar en que una persona dirá toda la verdad?

1.2 Confianza y liderazgo

La confianza y el liderazgo están fuertemente entrelazados, ya que cuando la confianza se desploma el desempeño del grupo puede traer resultados negativos. Cada vez se está más claro que no puedes dirigir a personas que no confíen en uno. Cuando los individuos confían en su líder, están dispuestos a hacerse vulnerables a los actos de éste, asegurándose que no se aprovechará de sus derechos e intereses. Es difícil que los empleados sigan a un líder que consideren deshonesto, o que crean que se pueden aprovechar de ellos. “La honestidad es absolutamente esencial para el liderazgo”.

Existen 3 tipos de confianza

En las relaciones que se dan en las organizaciones hay tres tipos de confianza: por disuasión, conocimiento e identificación.

Confianza por disuasión

La confianza por disuasión son más débiles, basta que esté presente una incongruencia para que exista la confianza por disuasión. Los individuos que se encuentran con este tipo de confianza hacen lo que dice el líder por temor a las consecuencias de no cumplir con lo que se les ordena. Este tipo de confianza funciona solo en la medida que se pueda aplicar un castigo, las consecuencias están claras y por ende se aplica el castigo porque la confianza ya se ha quebrado. Cabe mencionar que todas las relaciones de confianzas comienzas con la de disuasión, por ejemplo: una relación de gerente y empleado, ya que el vínculo que se crea es por la autoridad del jefe y el castigo que pueda imponer si el empleado no cumple con sus obligaciones laborales.

Confianza por conocimiento

La mayoría de las relaciones en una organización se basan en la confianza por conocimiento, es decir, cuando ya existe un previo conocimiento de la persona luego de un tiempo de trato. Se da cuando uno ya tiene información suficiente de la persona para entenderlo bien y ser capaz de pronosticar acertadamente su conducta.

La confianza por conocimiento ya dependerá de la información que uno tenga del individuo y ya no será por disuasión. Esta confianza solo se dará con el tiempo y es una función de la experiencia y que acumulará confianza, mientras más de conoce a la persona mejor sabrá uno como actuará a futuro y cuanto más trato y comunicación haya entre las personas más se generará este tipo de confianza. Este tipo de confianza no se romperá por cualquier situación de incongruencia, más bien se hablará y se explicará el hecho de la situación, se aceptará, la perdonará y seguirán adelante con la relación, en cambio en la confianza por disuasión este ejemplo solo provocará el rompimiento de la relación y para siempre.

Confianza por identificación

Es el tipo de confianza que se da porque las partes entienden las intenciones del otro y aprecian sus gustos y deseos. Este es el plano superior de la confianza y se alcanza cuando hay una conexión emocional entre las partes. Esta comprensión mutua crecerá al punto de que uno puede actuar a la perfección por el otro. El mejor ejemplo

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