Histologia. Tejido adiposo

Tejido adiposo. –

El tejido adiposo es un tejido conjuntivo especializado en el almacenamiento de energía en forma de lípidos, función llevada a cabo por las células denominadas adipocitos los cuales, son órganos endocrinos con la capacidad de sintetizar hormonas que regulan nuestro apetito y otras sustancias muy importantes para el correcto funcionamiento del organismo. Es un tejido conectivo atípico puesto que posee muy poca matriz extracelular y es caracterizado por tener una celularidad altísima.

En todos los tejidos hay adipocitos y no necesariamente se dice que es tejido adiposo, decimos que es tejido adiposo cuando la cantidad de estas células es muy alta.

Funciones:

1. 1.- Energética ya que cuando falta energía, por acción de una hormona llamada glucagón el tejido adiposo libera ácidos grasos a la sangre que posteriormente pasan a las células y se convierten en ATP por medio de la beta oxidación
2. 2.- Almacenamiento de grasas: los carbohidratos y proteínas se almacenan en gotitas dentro de los adipocitos en forma de triacilglicerol ya que para satisfacer la demanda de energía del cuerpo cuando hay escasez de alimentos el tejido adiposo almacena el exceso de energía.                                                                                                                               En caso de ayuno los triacilgliceroles constituyen fuente esencial de almacenamiento y agua.

Cuando falta energía estos ácidos grasos se liberan y cuando sobran se almacenan como grasas.

1. 3.- Térmica dependiendo del tejido adiposo, puede generar calor y evita que se disipe dependiendo del tejido que sea.
2. 4.- Endócrina se considera una gran glándula, regulan el metabolismo energético mediante la secreción de sustancias paracrinas y endocrinas.

Gibas de camello:

Hay 2 tipos de tejido adiposo: Blanco: adipocitos presentan una gran gota de lípidos en su citoplasma (adipocitos uniloculares), y pardo, con adipocitos con numerosas gotas de grasa en su citoplasma (adipocitos multiloculares) ambos son llamados así debido a su color en estado vivo.

• El tejido adiposo blanco es el tipo predominante en el ser humano adulto.
• El tejido adiposo pardo está presente en el ser humano en grandes cantidades durante la vida fetal. Disminuye a lo largo de la primera década de vida, pero continúa presente en cantidades variadas, en especial, alrededor de los órganos internos.

Tejido adiposo unilocular:

Forma una capa llamada panículo adiposo o hipodermis.

Es grande. Se localiza por la forma del adipocito, una gran gota uniforme y el núcleo para afuera y aplastado.

Funciones:

Almacenamiento de energía, aislamiento térmico es decir evita que el calor se disipe da un aislamiento importante contra el frío porque reduce la perdida de calor, amortiguamiento de los órganos vitales ya que forma una especie de almohada (ej. riñoñes) y secreción de hormonas.

Este tejido adiposo se concentra más en la región glútea, las axilas, el abdomen, y los músculos. Es importante destacar que existen diferencias respecto al espesor del tejido en hombres y mujeres, en especial por la diferencia de las siluetas.

En ambos sexos la región mamaria resulta ser un sitio donde se concentra el tejido adiposo y en la mujer lactante mamaria provee lípidos y energía para la producción de leche y es un sitio de síntesis de diferentes factores de crecimiento.

Es posible encontrarlo en médula ósea y otros tejidos donde rellena espacios. Y también tiene función de almohadilla protectora en la palma de las manos la planta de los pies, debajo de pericardio visceral y en la orbita del globo ocular. El tejido adiposo estructural no disminuye.

Secreciones:

El tejido adiposo blanco secreta una variedad de adipocinas que son un grupo de sustancias biológicamente activas que incluyen hormonas factores de crecimiento y citocinas, y son sintetizadas y secretadas por los adipocitos.

La Leptina es la más importante de las adipocinas y es una hormona peptídica.                      Esta interviene en la regulación de la homeostasis energética y es exclusiva de los adipocitos. Inhibe la ingesta de los alimentos y la disminución del peso corporal a la vez que estimula el ritmo metabólico, cumple los criterios de un factor de saciedad circulante que controla la ingesta de alimentos cuando el depósito de energía del organismo es suficiente.

También participa como un mecanismo de señalización endocrina que informa sobre el estado energético del tejido adiposo a los centros cerebrales que regulan la ingesta de alimentos.  Y además informa sobre el estado de reserva de combustible en los adipocitos de los sitios de almacenamiento de los lípidos a otros tejidos metabólicamente activos.

El tejido adiposo también secreta adipocinas como la adiponectina, resistina, proteína de unión a retinol 4, visfatina, apelina, interleucina-6, protína quimiotáctica de monocitos-1, y angiotensinógeno.

Leptina produce también hormonas esteroides (estrógeno, testosterona, y glucocorticoides).

Hay adipocinas que se sintetizan en otros tejidos como el AGE que se sintetiza en el hígado, el aumento de su producción contribuye a la hipertensión.

Diferenciación de adipocitos

Durante el desarrollo embrionario los adipocitos blancos se forman a partir de células madre mesenquimatosas perivasculares indiferenciadas que se encuentran en la adventicia de las vénulas pequeñas.

Un factor de transcripción llamado receptor gama activado por proliferado peroxisómico (PPARy), en conjunto con el receptor X de retinoides(RXR), forman un complejo que desempeña un papel decisivo en la diferenciación de los adipocitos y la iniciación del metabolismo de los lípidos.

Este complejo induce la maduración de lipoblastos tempranos o preadipocitos hacia células adiposas del tejido adiposo blanco. La mayoría de los genes diana del PPARy en el tejido adiposo ejerce un efecto sobre los mecanismos lipógenos e inicia el almacenamiento de triglicéridos. En consecuencia, el complejo PPARg/RXR se considera un regulador de tipo “interruptor maestro” en la diferenciación de los adipocitos blancos.

Comienza a formarse en la vida fetal:

Lipoblastos se desarrollan en el feto a partir de células del estroma vascular situadas a lo largo de vasos sanguíneos pequeños y no poseen lípidos.

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