LA EXPERIMENTACIÓN COMO ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE

La experimentación como estrategia de aprendizaje.

“Experimentar es ir más allá de lo que nuestros ojos pueden ver y nuestros oídos oír, es llevar a todos los sentidos a fusionarse con el objeto, hasta extraer el más exquisito conocimiento”.

En el siguiente escrito hago referencia a la importancia de la experimentación en el aprendizaje, menciono la necesidad de hacer ciencia y la importancia de ésta en la escuela primaria, de igual manera hago mención del papel del maestro dentro de la experimentación y de las reglas y material que hacen posible y fructífera esta actividad en la escuela primaria.

Sin más invito a que analicen el presente contenido, que es producto de mi experiencia a lo largo de mi vida y sobre todo de los conocimientos adquiridos en el primer bloque de la materia de Ciencias Naturales y su Enseñanza II.

Desde que el hombre apareció sobre la faz de la tierra, tuvo la capacidad de ver todo aquel misterioso mundo que lo rodeaba, pero se limitaba a seguir sus instintos y conseguir aquello que lo hiciera sobrevivir, como el alimento y el abrigo. Poco a poco el hombre fue evolucionando y se volvió observador, ya no era suficiente con ver, ahora se hacía miles de cuestionamientos al percatarse de todo lo que interactuaba de alguna manera en su vida, esos cuestionamientos lo llevaron a pensar y a desarrollar esa gran curiosidad que posteriormente lo induciría a utilizar todos sus sentidos en conjunto con sus habilidades y materiales que disponía para hacer la simulación de fenómenos y dar respuesta a sus interrogantes, es decir, a experimentar.

Los tiempos han cambiado hace ya miles de años desde que surgió la necesidad de experimentar, hoy en día esa necesidad permanece, lo que es diferente es la forma de experimentar, nació la ciencia y los grandes laboratorios, lugar donde de alguna manera pueden reproducirse las maravillas de la naturaleza, laboratorios llenos de perfectos, mágicos y costosos materiales, desde el microscopio que nos permite ver las células (estructura más pequeña de nuestra composición) hasta el telescopio que nos permite observar el universo. Es por ello que cada vez que escuchamos hablar de ciencia, inmediatamente viene a nuestra mente la imagen de un laboratorio o de un científico despeinado con sus lentes de botella y envuelto en su bata blanca, es el prototipo que nos hemos creado, sin embargo no es así, los seres humanos somos por naturaleza todos, curiosos y observadores por lo tanto hacemos ciencia día a día a veces hasta de manera inconsciente

Desde que somos niños nos es difícil aprender aquello que es solo teórico, es imposible adquirir conocimiento de lo que no conocemos, de lo que no logramos, ver, oír, oler, tocar o probar , por el contrario aprendemos aquello que podemos percibir con los sentidos, aprendemos que el fuego quema cuando nos quemamos con él, ésta es la manera en que se debe enseñar a los pequeños a hacer ciencia, no precisamente quemándolos con fuego sino que guiándolos a la experimentación, llevándolos a la práctica.

En la escuela primaria es el lugar donde la edad de los niños nos permite que la enseñanza sea más productiva, pues según Piaget la etapa de las operaciones concretas en un niño, inicia a los 6 ó 7 años y termina a los 11años. Es en la escuela donde debemos aprovechar la inteligencia del alumno y cumplir con nuestro deber como docentes, el deber de formar hombres competentes, hombres con valores y con una mentalidad científica que los lleve a conocer, comprender y mejorar el mundo en el que vivimos.

Es un tanto difícil desempeñar el papel de docente puesto que no somos seres omniscientes ni omnipotentes, como la sociedad quisiera que fuéramos, pero si somos capaces de ir a la investigación y si estamos siempre dispuestos a mejorarnos, entonces seremos capaces de impartir una buena enseñanza. Hay

...