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Los Seres Humanos


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2012  •  3.645 Palabras (15 Páginas)  •  642 Visitas

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CAPÍTULO I

1.1 LOS SERES HUMANOS

Boceto del ser humano, por Leonardo da Vinci

El carácter humano y social de la ética al considerar como su objeto de estudio la moral; nos conduce al tema de los seres humanos, como el punto de partida del presente libro.

Los seres humanos (a veces llamados genéricamente hombres, aunque ese término puede aplicarse también específicamente a los individuos de sexo masculino) constituyen, desde el punto de vista biológico, una sola especie, Homo sapiens.

Al extinguirse el neandertal, hace unos 30,000 años, el homo sapiens en la única especie superviviente del género homo; pertenece a la estirpe de los primates hominoideos, a partir de sus evoluciones en África y Asia, surgió la familia de los homínidos.

Homo Sapiens significa “sabio o “capaz de conocer”, alude a la consideración del hombre como “animal racional”, capaz de realizar operaciones conceptuales y simbólicas complejas, como son el uso del lenguaje, razonamiento abstracto y las capacidades de introspección y especulación. Tiene el cerebro, en relación a los ancestros, de mayor tamaño y el lóbulo frontal más desarrollado.

Figura tomada de: www.nlm.nih.gov/.../ency/fullsize/1074.jpg

Por la naturaleza de este tema, es necesario precisar algunas características del cerebro humano; nuestro organismo y conducta funcionan gracias al cerebro, el órgano que rige nuestro cuerpo. Para realizar su trabajo tiene que estar continuamente recibiendo información, tanto de lo que ocurre en nuestro interior como del exterior. Los nervios son los que llevan esta información desde el lugar en donde se produce el fenómeno hasta el centro de control.

Este conjunto de nervios y cerebro forman el sistema nervioso.

Si partimos de la premisa que el entendimiento y conciencia son combinación de capacidades distintivas del ser humano. La mente se refiere colectivamente a aspectos del entendimiento y conciencia que son combinación de capacidades como el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad. La mente, para los materialistas, es un resultado de la actividad del cerebro.

El término pensamiento define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc.

Otro elemento distintivo es el lenguaje, el cual designa todas las comunicaciones basadas en la interpretación, fundamentalmente el término hace referencia al medio que los humanos usan para comunicarse, es decir a las lenguas naturales.

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El lenguaje es universal y es usado por naturaleza en las personas y en los animales. Sin embargo, filósofos como Martín Heidegger consideran que el lenguaje propiamente tal es sólo privativo del hombre. Es famosa la tesis de Heidegger según la cual el lenguaje es la casa del ser (Haus des Seins) y la morada de la esencia humana. Este criterio es similar al de Ernest Cassirer quien ha definido al Homo sapiens como el animal simbólico por excelencia; tan es así que es casi imposible suponer un pensamiento humano sin la ayuda de los símbolos, particularmente de los significantes que subyacen como fundamentos elementales para todo pensar complejo y que transcienda a lo instintivo.

Entre otras implicaciones, la importancia del lenguaje simbólico en el Homo sapiens, hace que los significantes sean los soportes del pensar o los pensamientos. En nuestra especie, el pensar humano, a partir de los tres años y medio de edad se hace prevalentemente simbólico.

Si observamos cuidadosamente lo que nos rodea, nos daremos cuenta de que todo lo que se manifiesta en el Universo es simbólico. La posición de las estrellas, la jerarquía y movimiento de los planetas, el sol y la luna, el día y la noche; la tierra, sus estaciones, los elementos que la componen, las variadas formas y cualidades de las piedras, los minerales y las plantas, así como el comportamiento y las funciones de las aves, los peces y todos los animales que la habitan, son símbolos. También los colores, los sabores, los sonidos tienen una representación simbólica.

Si, por otra parte, observamos las manifestaciones culturales, nos daremos cuenta de que también todas ellas son simbólicas: los números y las letras son símbolos de energías que se encuentran en su interior; el arte en todas sus manifestaciones es siempre expresión simbólica de ideas sutiles inspiradas al artista por las musas; y también los idiomas, pues cada palabra o conjunto de palabras son símbolos de alguna idea que ellas expresan. Además, para el hombre antiguo, tanto la agricultura como la artesanía y hasta el comercio y la guerra, así como la construcción de ciudades, templos, habitaciones, carruajes y naves, incluyendo también cada uno de los utensilios para la realización de los oficios; todos los juegos que practica y, en fin, todo lo creado por la naturaleza y por el hombre es símbolo viviente de una realidad que lo trasciende.

Para concluir con el tema de los seres humanos, hay una reflexión que no podemos ignorar y tiene relación con lo que se ha establecido a través de numerosas investigaciones: el hombre actual, en el estado ordinario de conciencia, utiliza escasamente un diez por ciento de sus potencialidades mentales y emotivas, cuando mucho; y lo que es aun más asombroso, recientes investigaciones psicológicas han logrado demostrar que la educación moderna que en general todos hemos recibido, utilizando únicamente métodos racionales, analíticos y discursivos, no sólo no despierta aquellas potencialidades dormidas sino que, por el contrario, atrofia ciertas partes de nuestro cerebro que son precisamente aquéllas que se activan cuando el hombre se pone en contacto con niveles elevados de pensamiento, cuando se conecta con las musas que inspiran al artista o comprende el lenguaje de los símbolos.

Esas investigaciones psicológicas han llegado incluso a demostrar “empíricamente” que ciertas funciones del cerebro que se encuentran activas en los niños se van atrofiando a medida que el niño va creciendo rodeado de los prejuicios y condicionamientos que le impone la educación oficial que hoy se imparte; y que únicamente se conservan estas facultades despiertas, en alguna medida, en aquéllos que mantienen contacto con

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