Caso Lagos del Campo vs Perú

Arellano Mireles Emanuel 1103

Caso Lagos del Campo vs Perú, la sentencia se centra en el despido injustificado de el señor Alfredo Lagos del Campo y determinar si este fue señalado de manera correcta o no, a su vez se analizará si el procedimiento llevado a cabo por el Estado del Perú fue conforme a lo establecido y respetando los debidos lineamientos.

I

LA PRESUNTA VICTIMA

El señor Lagos del Campo nació el 21 de febrero de 1939. Es padre de 14 hijos junto con su esposa Teresa Gonzáles Cornejo El 12 de julio de 1976 el señor Lagos del Campo empezó a trabajar en calidad de obrero, como operario electricista en el departamento de mantenimiento de la empresa Conductores Eléctricos Peruanos Ceper-Pirelli S.A. El señor Lagos del Campo se desempeñó como dirigente sindical y como dirigente laboral de la empresa Ceper-Pirelli S.A. Ocupó diversos cargos de dirección dentro del Sindicato de Trabajadores Ceper-Pirelli, formaba parte de la Comunidad Industrial de la empresa, donde fue elegido por la Asamblea General como miembro del Comité Electoral. Ocupó el cargo de presidente del Comité Electoral de la Comunidad Industrial, entidad encargada de llevar a cabo las elecciones de los miembros del Consejo de la Comunidad y de los Representantes ante el Directorio de la empresa.

II

HECHOS TRANSCURRIDOS

El afectado denunciaba que al llevarse a cabo una junta esta presento irregularidades en la convocatoria a elecciones de los miembros del Consejo de la Comunidad Industrial y de los representantes de los trabajadores, añadiendo que no se les notifico a los encargados de representar a los trabajadores, con la finalidad de beneficiar únicamente los intereses de los patrones, en dicho contexto y fungiendo hasta ese momento como Presidente del Comité Electoral dio una entrevista a un periodista, quien dos semanas después, publico el articulo donde señalaba que el señor Lagos del Campo, denunció ante la opinión pública y autoridades competentes las maniobras liquidadoras de la patronal, quienes utilizando la vacilación de algunos trabajadores llevaron a cabo fraudulentas elecciones al margen del Comité Electoral y sin la participación mayoritaria de los comuneros. Sin embargo, lejos de llegar a la resolución y visibilidad pretendida, el presidente del Comité Electoral se vio severamente afectado y su denuncia claramente drenada por las autoridades, pues dicho por el mismo, la burocracia y el ministro hicieron caso omiso concluyendo que dicho oficio era extemporáneo por tanto no seria validado, argumento que carece de razón pues se presento dentro de los límites de tiempo establecidos ante la ley. Al intentar reincorporarse a sus labores dentro de la empresa se le fue negado el acceso y por medio de una carta se le notifico su despido, bajo las causas de incumplimiento injustificado de las obligaciones de trabajo, la grave indisciplina y el “faltamiento grave de palabra” en agravio del empleador. Por lo anterior, Lagos del Campo interpuso una demanda a la empresa en la cual solicitó que se calificara de “improcedente e injustificado” el despido, pues el afectado negó en su totalidad haber incurrido en alguna de las faltas antes mencionadas bajo las que se justifico su despido. Para beneficio de Lagos del Campo, el primer juez dictamino en su favor pues menciono que las faltas graves no estaban comprobadas en su totalidad, seguido de esta acción, la empresa interpuso un recursos de apelación a dicha resolución la cual fue aceptada y seguida, contraria a la primera revisión, esta vez el juez dictamino justificado el despido, por lo que Lagos del campo apelo a la decisión mas su solicitud fue completamente invalida e incluso no fue tomada en cuenta por el juzgado, dando pie al entendimiento de tener una relación de beneficios para ambas partes entre el juzgado y la empresa, ante estos acontecimientos, se toma la decisión de llevar el caso ante la corte interamericana, órgano que tenia la competencia para poder incurrir en este caso.

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