Consideración Preliminar.

Por Gabriel Gutiérrez Pantoja.

Consideración preliminar.

El concepto de política y de lo político ha tenido distintos significados, tantos como individuos, en diversos tiempos y espacios se han ocupado de asignarle.

Si bien se pretende que la política sea parte de una actividad humana común, donde los individuos en sus entornos sociales expresen sus ideas para establecer criterios comunes que permitan la convivencia social con formas de organización conjuntamente aceptadas.

La política es la forma en que se expresan, escuchan, discuten y acuerdan los individuos que integran a una sociedad todas sus ideas, creencias, convicciones y proposiciones para establecer los consensos necesarios que

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permitan la toma de conciencia social que oriente la acción común.

Desafortunadamente esto, normalmente, no sucede así; salvo en algunos grupos sociales para quienes la participación democrática es el sustento de la acción social, de manera común las formas de organización social se sustentan en la llamada democracia representativa, que ni es tan democrática ni es tan representativa. No obstante por la complejidad de los intereses de los individuos, esta se ha constituido en una de las prácticas más comunes de la política.

Así los grupos sociales que se dedican a la llamada actividad política se organizan en partidos, cuyas plataformas ideológicas son las que les dan su perfil. Y generalmente son quienes postulan y promueven a sus integrantes para ocupar las posiciones de gobierno en las contiendas electorales.

Hay ocasiones en que las facciones partidistas tienen mayor o menor presencia en las entidades federativas, por lo que ante la presencia de un evento electoral, cuando no cuentan con candidatos de representatividad y ascendiente social, invitan a algún candidato externo para que participe en la contienda bajo su membrete.

Aunque en algunas sociedades la norma respectiva acepta que haya candidatos que no militen en ningún partido, eso regularmente no sucede en el caso de México y, por ende, ni en Aguascalientes.

En esta entidad, como regularmente sucede en el país, la política se entiende como la actividad que realizan aquellos individuos que militan en los grupos partidistas y cargos de elección popular, así como sus equipos de trabajo en los diversos niveles de gobierno. Pero ello no es más que la asunción de posiciones de poder estratificadas y justificadas por una elección de democracia representativa en la que la

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participación social es mínima pero sirve de argumento legal para ocupar esas posiciones de poder.

Suele suceder que algunos de los estudiosos de la política convencidos de que solo ocupando esas posiciones de poder es posible cambiar esos procedimientos tradicionales que sirven para satisfacer solamente las ansias de poder de quienes ocupan esas posiciones, participan en esos procesos con el interés de incidir en la transformación de ese esquema, este es el caso de Andrés Reyes Rodríguez.

2.- Una aproximación biográfica.

Andrés Reyes Rodríguez nació en Aguascalientes, México, el 14 de febrero de 1957. Debido a que el autor no nos proporcionó datos biográficos personales, recurrimos a otras fuentes que nos permiten acceder a algunos rasgos de su proceso biográfico. Uno de ellos nos lo esboza Salvador Camacho de la manera siguiente: ―Andrés Reyes no lo sabe, pero lo vi por primera vez en un punto intermedio entre su casa y la mía: cerca del emblemático Jardín de San Marcos. Era el mes de abril de no sé qué año, y los niños del barrio, ligeros ya en primavera, solíamos divertirnos en los futbolitos durante la Feria. En realidad, yo más bien convivía un poco con su hermano los sábados de catecismo frente a la Escuela 21 de agosto. Pero con Andrés no tenía contacto. Un

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