ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Actividad Diagnostica


Enviado por   •  18 de Marzo de 2015  •  2.154 Palabras (9 Páginas)  •  276 Visitas

Página 1 de 9

Actividad Diagnostica

1. En la primera clase es recomendable que los estudiantes compartan las experiencias que han tenido al dirigirse ante un grupo de personas.

Una experiencia muy común en nosotros los estudiantes es cuando el maestro te encarga exponer un tema ante un grupo de personas, en mi caso me ah tocado varias veces en mi vida dar temas frente mi grupo de clase, uno de los puntos clave para dar una buena presentación es que te aprendas la presentación y no leerla del proyector, también se debe decir con una voz entendible y confiable

2. En el relato de las experiencias, deben manifestar si se sintieron seguros o fueron presas del nerviosismo. En este último caso, explicaran como se manifestó su nerviosismo y qué actitud tomaron

Cómo controlar los nervios en las presentaciones en público

Los nervios forman parte regular de las presentaciones. Incluso el orador más experimentado tiene su hormigueo al principio de cada presentación o discurso. Es entendible que todo aquel que va a tener una actuación responsable e importante tiembla. Está demostrado que se tiembla por espacio de dos minutos aproximadamente, al cabo de los cuales la sensación de nerviosismo desaparece y el ponente pasa a ser dueño de la situación. A este fenómeno se le denomina precalentamiento. Es el brevísimo espacio de tiempo que requiere la sabiduría inconsciente del cuerpo para reanimarlo y ponerlo a punto para sortear el desequilibrio que provoca la carga de tanta presión y responsabilidad porque todo salga bien.

Durante esos dos minutos, la energía interior se dispara circulando de forma excepcionalmente activa, provocando la sensación característica de los nervios, manifiesta con temblores en la voz, en las manos, en las piernas y, según los casos, hasta con dosis de sudoración y de bloqueo que lleva a discurrir con una clara sensación de impotencia. Se presente como se presente, no son nervios. Si fueran nervios generados por el miedo, crecerían hasta el bloqueo total y tener que cortar por donde se pueda la intervención.

El precalentamiento no se puede controlar o suprimir. Simplemente pasa. Cabe aceptarlo sabiendo que en dos minutos desaparece. Los nervios son otra cosa y tienen que ver con el deseo de actuar bien y de realizar una intervención irreprochable y exitosa. Queremos sacar buena nota y nos jugamos el éxito en cada ocasión (una muestra más de que el éxito depende de la comunicación). Se trata del afán de aprobación, de temor al ridículo y de las ansias por “sacar buena nota”.

La tensión nerviosa es una necesidad para cualquier persona que tenga que actuar en cualquier situación. Gracias a ella se produce la secreción de adrenalina, una asombrosa e inestimable sustancia que despierta y tonifica por igual las funciones del cuerpo y de la mente. Ello explica el hecho que las actuaciones en público salgan mejor cuando uno se ha sentido nervioso previamente, por eso hay que aceptar ese precalentamiento con expectación y comprensión, ya que con un poco de suerte, se pueden convertir en sus aliados.

Sin embargo, el problema de los nervios tiene remedio.

• Primero: Todo comienza con cambiar la idea que nos mueve a estar pendientes de actuar bien y, consecuentemente, de mendigar la aprobación del público y conseguir los elogios y halagos del público. Todo aquel que habla en público, todo aquel que transmite conocimientos, todo aquel que informa o tiene que hacer una presentación en público, por las razones que sean, ya está poniendo en marcha un acto de responsabilidad de liderazgo, y ¿qué hemos dicho anteriormente sobre el liderazgo? Que todo líder es ante todo un servidor y, por tanto, un líder no pide, sino que da. Si hacemos memoria veremos que no hemos tenido nunca ocasión de temblar por dar algo a alguien, pero es bastante probable que encontremos un buen número de oportunidades en las que hemos temblado por pedir algo, ya sea un aumento de sueldo, una nota más alta en un trabajo de investigación, o una simple golosina. Hemos temblado por pedir algo que valorábamos como muy necesario para nuestros intereses.

No hay nervios en el que da lo que da de verdad. Por lo tanto, cabe muy bien reflexionar acerca de estas cosas y sustituir la idea generadora de la emoción disolvente que, con las mejores intenciones, anhelamos suprimir a la hora de concretar nuestras presentaciones en público.

• Segundo: Debemos comprender que, una vez hayamos empezado a hablar, los nervios desaparecerán por sí mismos. El corredor de fondo puede sentirse muy nervioso y vomitar durante los ejercicios de precalentamiento, pero nunca cuando se encuentra ya en la posición de salida. El orador público puede empezar a temblar antes de empezar a hablar, pero cuando emite sus primeras palabras y comienza a oír su propia voz, sus cuerdas vocales se templan (calman) y su inquietud desaparece.

• Tercero: Hay que recordar que los sentimientos son internos y que el auditorio no tiene por qué conocerlos, a menos que los reveles con frases estúpidas como “soy un saco de nervios”. Otra forma de revelar los nervios es la ausencia de contacto visual con el público. Un público experimentado puede captar ese estado de ánimo en la lengua temblorosa del ponente y en los labios secos del orador, y el auténtico error es mantener la vista en el suelo, en el techo o en los apuntes. Por tanto hay que mirar al público a la cara. Si fijas los ojos en los de las personas que le escuchan, estas dejarán de prestar atención a tus posibles errores y se concentrarán a su vez en tus palabras.

• Cuarto: Evita cualquier forma de movimiento o tics nerviosos que puedan delatar tu estado de ánimo, como ponerse la mano en la boca o en los bolsillos, acariciarse el pelo o mover los apuntes de un lado a otro de la mesa. También es aconsejable colocarse en una postura en la que esté cómodo

3. A continuación redactaran una presentación individual de un tema que dominen

GLOBALIZACIÓN

La globalización es un fenómeno moderno que puede ser analizado desde diversos ángulos. El término proviene del inglés globalization, donde global equivale a mundial. Por eso, hay quienes creen que el concepto más adecuado en castellano sería mundialización, derivado del vocablo francésmondialisation.

A grandes rasgos, podría decirse que la globalización consiste en integración de las diversas sociedades internacionales en un único mercado capitalista mundial. Por eso, el fenómeno es defendido desde teorías económicas como el neoliberalismo y por entidades como el Fondo y el Banco Mundial.

Los defensores de este fenómeno mundial exponen multitud de razones para estar a favor del mismo. Así, entre ellas se encuentra el que permite que la libertad se extienda, da lugar a más puestos de trabajo y a un crecimiento palpable de la economía, ha disminuido la mortandad infantil, ha aumentado la esperanza de vida, han avanzado los derechos de las mujeres y ha decrecido la explotación laboral infantil.

Existen numerosas corrientes de pensamiento que creen que la globalización trasciende la cuestión económica y abarca a la cultura, por ejemplo. Como la relación de fuerzas entre las naciones más desarrolladas (como las europeas o los Estados Unidos) y las subdesarrolladas (como las latinoamericanas o africanas) es sumamente desigual, la globalización sin límites ni controles favorece el imperialismo cultural y el dominio económico, y atenta contra la identidad particular de cada pueblo.

Entre los argumentos que utilizan las personalidades y organismos más críticos con la citada globalización se encuentran también el que dicho fenómeno favorece la privatización, aumenta la competencia, se produce la “fuga de cerebros” y se sobreexplota el medio ambiente.

En el campo de la oposición de la globalización se encuentran las figuras de la antiglobalización entre los que se halla, por ejemplo, el Subcomandante Marcos que es el líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Él y sus compañeros lo que hacen es criticar abiertamente y actuar en consecuencia contra un modelo económico en el que las ganancias no llegan a los indígenas sino a las grandes corporaciones.

El agricultor francés José Bové es otro de los personajes más significativos dentro de la antiglobalización y es que realiza todo tipo de actos en contra de la citada mundialización. Así, no sólo se dedica a criar animales en una granja de forma tradicional sino que se manifiesta en contra de grandes empresas como la cadena alimentaria McDonalds.

Los escritores norteamericanos Susan George y John Zerzan son igualmente figuras claves dentro de la mencionada postura opositora.

El origen histórico de la globalización se remonta a 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a América. A partir de allí, la voluntad expansiva de Europa se tradujo en una serie de imperios y el comercio global se intensificó año a año. Las potencias se basaban en la teoría económico-política del mercantilismo, que suponía la competencia por una cantidad finita de riqueza y la necesidad de un control estricto del comercio. Las tensiones y enfrentamientos dieron lugar al primer tratado global de la historia (Tratado de Tordesillas), donde España y Portugal acordaron como repartirse los territorios conquistados.

El avance de la tecnología, el auge de las telecomunicaciones e Internet y el desarrollo de los medios de transporte ha permitido que el fenómeno de la globalización sea una realidad ineludible en el mundo actual.

4. Con base en los comentarios grupales, elaboren conclusiones sobre la importancia del dominio del tema por parte del exponente, su postura corporal, el apoyo del discurso oral con gestos y ademanes, así como el volumen, la dicción, las pausas y la entonación adecuadas en una exposición oral

LA NECESIDAD ESENCIAL DE COMUNICARNOS

El ser humano es un ser social; vive en compañía de otras para asegurar su supervivencia y, por tanto tiene necesidad de comunicarse con sus semejantes; para organizar el trabajo, para relacionarse con ellos, para expresar sus sentimientos o sus ideas. Y también necesita saber lo que piensan los demás, lo que ocurre y sienten, pues el matiz de identificación con sus semejantes es fundamental para el desarrollo de su existencia. No en vano, el significado de la palabra comunicar (del latín comunicare) es el de compartir, hacer participe a otro de lo que unos sabe. Por lo tanto, comunicación es primordialmente participación, intercambio.[1]

PUNTO DE PARTIDA Y DE REFERENCIA

Cuando uno va a hablar en público es fundamental tener claro el objetivo de la intervención: Se quiere transmitir una información (por ejemplo, resultados de la empresa), se quiere manifestar una opinión sobre un tema determinado, simplemente se quiere entretener, etc.

Hablar en público no se limita a tomar a palabra y "soltar" un discurso; hablar en público consiste en lograr establecer una comunicación efectiva con el mismo, en la que uno sea capaz de transmitir sus ideas. Un grupo más o menos numeroso de personas estará escuchando al orador, quien tiene una ocasión única para transmitir sus ideas, para tratar de convencerlos.

Por ello, las intervenciones hay que prepararlas a conciencia, lo que implica no limitarse a elaborar el discurso, sino que hay que ensayar la forma en la que se va a exponer: El orador tiene que conseguir que el público se interese por lo que les va a decir y esto exige dominar las técnicas de la comunicación.

Una cosa es conocer una materia y otra muy distinta es saber hablar de la misma. Conocer el tema es una condición necesaria pero no suficiente: hay que saber exponerlo de una manera atractiva, conseguir captar la atención del público y no aburrirles. El orador tiene que resultar interesante, sugerente, convincente, etc.

Cuando se va a hablar sobre un tema lo primero que el orador tendrá que hacer es dominarlo. En el momento en el que tome la palabra deberá tener un conocimiento sobre el mismo muy superior del que tiene el público. El orador tiene que tener algo interesante que transmitir. Uno debe evitar a toda costa hablar sobre un tema que apenas domine ya que correría el

riego de hacer el ridículo.

Escribir el discurso es sólo una parte del trabajo y probablemente no la más difícil, ni tampoco probablemente la más determinante a la hora de alcanzar el éxito. El cómo se expongan esas ideas juega un papel fundamental. Un mismo discurso puede resultar u tremendo éxito o un rotundo fracaso en función de la habilidad del orador en su exposición.

Aunque resulta natural estar algo nervioso cuando se va a hablar en público, hay que tener muy claro que el público no es el enemigo, que se encuentra acechando a la espera del más mínimo fallo para saltar sobre el orador.

Muy al contrario, cuando el público acude al acto es porque en principio le interesa el tema que se va a tratar y entiende que el orador tiene la valía suficiente para poder aportarle algo.

Cuando se habla en público hay que estar pendiente no sólo de lo que se dice, sino de cómo se dice, del vocabulario que se emplea, de los gestos, de los movimientos, de la forma de vestir, etc. Todo ello será valorado por el público y determinará el mayor o menor éxito de la intervención.

5. Corrijan sus apuntes e inclúyanlos en un documento Word que entregaran al profesor

Fuentes Bibliográficas:

 http://definicion.de/globalizacion/

 http://nicolasdesalas.com/2011/05/11/como-controlar-los-nervios-en-las-presentaciones-en-publico/

 http://www.infoamerica.org/articulos/textospropios/frutos/Habilidades%20Comunicativas-A%5B1%5D.htm

...

Descargar como  txt (13.5 Kb)  
Leer 8 páginas más »
txt