CUENTO RELACIONADO CON FALTA DE VALORES (RESPETO)

Carlita iba a cumplir cinco años y su mamá pensó hacerle una fiesta e invitar a los compañeros de su hija.

Adornó el jardín con globos y serpentinas, puso mesas con fruta, refrescos y botanas. En la mesa del centro había un gran pastel, con cinco velitas, una hermosa niña y un letrero hecho con crema pastelera que decía: “Te queremos mucho, Carlita”.

Pronto empezaron a llegar los niños con sus papás y poco después un simpático payaso que saludaba a todos, diciendo:

-¡Hola, hola, amiguitos, hoy vamos a divertirnos mucho! Les contaré chistes, jugaremos y haremos trucos y magia. Aprenderán muchas cosas.

Los niños rodearon al payaso, lo saludaron y rápidamente se organizaron los juegos.

Puso dos tinas llenas de agua y en ellas acomodó unas manzanas; después formó a los niños en equipos y les dijo:

-El equipo que logre sacar primero cinco manzanas con la boca, sin meter las manos, que tendrán que estar cruzadas sobre la espalda, será el que gane. Yo daré la señal y ¡suerte, veamos cuál equipo es el más hábil!

Primero compitieron Beto y Memo y sacaron dos manzanas cada uno. Tocó el turno a Carlita y Susi y sólo pudieron sacar una cada una. Enseguida, Pedro y Raúl sacaron también una, llegó el turno de Ana y Sally.

Sally metía la nariz en el agua y la manzana sele escapaba, por fin, como pudo, la sacó y se dio cuenta de que los niños se reían a carcajadas.

-¡No puede, y casi se acaba la manzana y no la saca!- comentó Raúl.

-Ya metió la cabeza, se empapó y la manzana no sale- agregó Pedro.

Asustada, Sally pensó que se reían de ella, pero no, ella ya había sacado su manzana, entonces, ¿Qué pasaba?

Era Ana, quien metía la cabeza, la nariz y, en lugar de sacar l manzana, que era más grande que las otras, trataba de morderla. En uno de sus intentos, cayó cuan larga era, bañandóse por completo. La tina dio una voltereta y cayó sobre la pierna del payaso.

-¡Ja…ja…ja…! –reían todos.

Asustada y molesta Anita fue corriendo a buscar a su mamá mientras que los demás comentaban, criticándola:

- Nos hizo perder, a quién se le ocurre morder la manzana. El payaso no dijo que las comiéramos.

- la riega- dijo Pedro- . No da “una” .

- Y se empapó por “torpe” - añadió Raúl.

- Se fue para que nadie le diga nada- comentó Susi.

- Basta, basta éste es un juego para divertirse, no para ridiculizar a

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