Dependencia De Gas

LA DEPENDENCIA DEL GAS SOVIETICO

Rusia posee una de las mayores reservas de gas a nivel mundial y actualmente está en posición de explotarla con el fin de proveer a Europa. Actualmente el continente atraviesa una crisis en materia energética y que obliga a una dependencia de la nación soviética.

Este nuevo escenario de cooperación mutua provocará un complejo intercambio entre Rusia y Europa, la cual no sólo se focalizará en la dependencia energética sino económica ya que ambos actores necesitan del otro para funcionar.

Según datos expuestos por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, Rusia posee uno de los mayores depósitos de gas del mundo, equivalentes a un 22,8% del total disponible a lo largo del globo.

Durante 2012 el país soviético produjo 643 mil millones de metros cúbicos de gas y exportó 179 mil millones según datos del Banco Central, lo que se traduce en 62 mil millones de dólares en ganancias para el país.

En tanto, Bruselas es el mayor importador de energía en el mundo. De acuerdo a un informe de la Comisión Europea, la UE compra el 55% del combustible que necesita la región: un 84% del petróleo y un 64% del gas.

El 80% del total de las exportaciones son enviadas mediante gaseoductos ucranianos, situación que aumenta la interdependencia, ya que cualquier problema entre Moscú y Kiev pone en peligro el abastecimiento gasífero de todo el continente, tal como sucedió en 2009.

En 2005, estos países se enfrentaron por el alza en los precios del combustible. El conflicto se inició en enero de 2009, cuando el Primer Ministro ruso, Vladimir Putin, aprobó el cierre de todas las llaves de paso a Ucrania y posteriormente a Europa en medio de la ola de frío que alcanzó los 45° bajo cero en Noruega ese año.

Esto se trata de un ordenamiento político en que ninguna nación puede emprender acciones unilateralmente, ya que éstas afectan a todos los miembros de la comunidad. En este modelo, los estados ganan mucho más a través de la vía de cooperación que por el conflicto.

Si Rusia decide cortar el gas a Europa, el continente queda sin calefacción y sin combustibles. En este escenario, pierde casi el 40% de su capacidad energética y como sucedió en 2009, entran en funcionamiento los protocolos de emergencia y estados de excepción. El conflicto que se genera es más que una alteración en las cifras macroeconómicas, es una crisis social.

Por otra parte, si UE deja de comprar gas a Rusia, esta nación pierde 75 mil millones de dólares. Alrededor del 20% de sus ingresos por exportaciones de acuerdo al Banco Central ruso.

Rusia no puede perder a sus mayores inversores en el momento que enfrenta una situación complicada luego que el Banco Central anunciara que su crecimiento cayó en 2012, de un 4% a un 1%.

Por esta razón, los conflictos que azota a Oriente Medio, como las

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