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Expresión Escrita


Enviado por   •  15 de Junio de 2015  •  1.906 Palabras (8 Páginas)  •  148 Visitas

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El autodominio en la expresion oral

©Miguel Ángel Ruiz Orbegoso

El autodominio se ha definido como la cumbre del logro humano, porque de todas las cualidades semejantes a semilla que una persona puede cultivar, es la más difícil de sembrar, regar, abonar y cosechar. Basta con recorrer el mundo viendo los noticieros de la noche para notar en lo que resulta de la falta de esta importante cualidad: Quejas, dominación injusta, indignación, furia y desilusión. Por otro lado, cuando se lo cultiva, sus frutos son correspondientemente positivos.

Gracias al control programado aplicado a muchos de los descubrimientos científicos se ha logrado grandes avances. Por ejemplo, aunque es fantásticamente poderoso, un rayo láser puede servir para realizar una infinidad de tareas específicas que producen verdaderos saltos tecnológicos. Es un rayo de potencia controlada; eso es lo que lo hace excepcional. Otro ejemplo, los visionarios de la nanotecnología afirman que en el futuro tal vez se puedan fabricar robots mucho más pequeños que las células para enviarlos en misiones de reparación de desgaste en el ámbito molecular. Sí, cuando se mantiene la ciencia bajo control, se pueden lograr verdaderos milagros.

Algo similar puede decirse de cada uno de nosotros. Aunque todos tenemos un tremendo potencial físico, intelectual, emocional y espiritual, es decir, muy buenas cualidades que pueden ser útiles a la humanidad, ¿acaso significa que nos arriesgaremos hasta el punto de acercarnos al borde de la autodestrucción solo para creer, o hacer creer a otros, que podemos sobresalir entre la multitud? ¿Realmente necesita uno ser el N°1?

De hecho, el lema de la aspiración de atletas griegos y romanos de la antigüedad era: "Citius, altius, fortius" (más rápido, más alto, más fuerte). Actualmente, por todas partes se promueve la filosofía de "ser el primero en todo", es decir, trabajar más horas, entregar el pedido más rápido, procurar el puesto más alto, ir más lejos, batir el récord, ganar un concurso, bucear más hondo, desarrollar más la musculatura, mejorar la figura, resistir más tiempo, ser el más fuerte, aunque alguien termine en el hospital, muera o nunca reciba compensación alguna.

Muchos quisieran jubilarse lo antes posible para llegar más rápido a la etapa de la vida en que dejen de trabajar, porque están cansados de seguir sufriendo la ansiedad de competir contra el fantasma imaginario del éxito; y cuando algunos de estos se jubilan, se olvidan de salir a pasear, visitar a los amigos, asesorar a otros, reforzar el entrenamiento de los nietos o iniciar proyectos nuevos y diferentes y se hunden en la nostalgia o la depresión. Entonces comprenden que, como dice una canción, el número 1 es el más solo de todos los números.

Felizmente otros destacan por su autodominio y comprenden a tiempo que el secreto consiste en controlar su poder, dejándolo salir en dosis concentradas de energía, según se necesite, para llevar a cabo determinados objetivos. Como dijimos antes, la informática y la robótica son dos ejemplos de lo que puede lograrse con un poder controlado. ¿Y qué hace la humanidad al respecto? En vez de aplicar control, es decir, autodominio, en todas las cosas, lo pierden. Por eso, la Bomba Atómica y el SIDA finalmente han forzado a la naturaleza a responder con enormes letreros simbólicos que la clave está en el control y de ninguna manera en hacer lo que nos dé la gana ni en dejar salir todo nuestro poder.

Necesitamos ejercer autocontrol en todos los campos, primero para aprender la ilustración de que uno hace bien al invertir prudentemente su fortuna, aunque sea millonario; y segundo, entender que, si usamos la ilustración del millonario para representar la autosuficiencia, diríamos que sería interesante hacer pequeñas, medianas y grandes inversiones en proyectos de corto, mediano y largo plazo, y de grandes, modestos y pequeños efectos, para servir a la humanidad en todos los niveles posibles hasta llegar con el desarrollo hasta el rincón más inhóspito del planeta. Las nuevas generaciones aprenderían a ser felices aplicando el mismo procedimiento. Y usando la misma ilustración podríamos decir que, aunque cualquiera puede invertir un millón y producir diez millones, es más meritorio que, teniendo poco, produzca millones a partir de un comienzo modesto. Por eso podemos decir que el autodominio es una de las cualidades importantes que conforman los cimientos de cualquier éxito.

Uno de los campos de "inversión" al que me quiero referir ahora es, por supuesto, la comunicación. Por ejemplo, Oliver Stone, célebre director de cine, respondió así a una pregunta de Pepe Ludmir en una entrevista que le hizo para la televisión, refiriéndose al tremendo impacto que la comunicación había tenido en la historia del mundo: "Se dice mucho acerca del control de armamentos, pero nada o poco acerca del control de la palabra". Y con razón, porque la palabra ha moldeado a la humanidad. La sociedad humana ha llegado a ser lo que es debido a las ideas que le fueron inculcadas por los medios de comunicación a través de los tiempos, principalmente mediante la palabra.

Por eso, ¿qué puedes hacer si sientes que estás perdiendo la paciencia porque alguien insiste tercamente en llevarte la contraria a pesar de todas las evidencias que le presentas?

* Deja de insistir

Imagina que la persona está intentando introducir un malvavisco o marshmellow en una alcancía, o que está queriendo meter un pavo enorme en un horno muy pequeño, y ayúdala a empujar. Pronto dirá: "Mejor intentamos otra cosa". En otras palabras, síguele la corriente hasta que por sí misma se dé cuenta de su error, entonces tal vez razone contigo y comience a aceptar tus observaciones.

* Introduce una cuña

Imagina que conversas con una pared. Dicho de otro modo, imagina una situación absurda de la que sería mejor zafarte. Simplemente exclama: "¡Acabo de recordar que...!", "A

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