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MV - U1 - Actividad 1. Análisis Poético De Autumnal De Rubén Darío


Enviado por   •  16 de Enero de 2014  •  575 Palabras (3 Páginas)  •  2.247 Visitas

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Instrucciones:

1. Revisa la información del curso referente al estudio de la métrica y de las características del modernismo en la poesía.

2. Lee detenidamente el poema Autumnal de Rubén Darío

3. Haz el cómputo silábico de las dos primeras estrofas del poema y apunta si se trata de versos de arte mayor o menor

4. Comenta 4 características modernistas que encuentres en el poema. No olvides agregar la parte del poema donde encuentras estas características.

5. Agrupa los puntos 2 y 3 en un texto o una presentación

6. Revisa el Medio de envío para identificar la sección donde debes colocar el producto de esta actividad.

7. MV-U1- Actividad 1. Análisis poético de Autumnal de Rubén Darío

Autumnal

En las pálidas tardes

yerran nubes tranquilas

en el azul; en las ardientes manos

se posan las cabezas pensativas.

¡Ah los suspiros! ¡Ah los dulces sueños!

¡Ah las tristezas íntimas!

¡Ah el polvo de oro que en el aire flota,

tras cuyas ondas trémulas se miran

los ojos tiernos y húmedos,

las bocas inundadas de sonrisas,

las crespas cabelleras

y los dedos de rosa que acarician!

En las pálidas tardes

me cuenta un hada amiga

las historias secretas

llenas de poesía:

lo que cantan los pájaros,

lo que llevan las brisas,

lo que vaga en las nieblas,

lo que sueñan las niñas.

Una vez sentí el ansia

de una sed infinita.

Dije al hada amorosa:

--Quiero en el alma mía

tener la aspiración honda, profunda,

inmensa: luz, calor, aroma, vida.

Ella me dijo: --¡Ven!-- con el acento

con que hablaría un arpa. En él había

un divino aroma de esperanza.

¡Oh sed del ideal!

Sobre la cima

de un monte, a medianoche,

me mostró las estrellas encendidas.

Era un jardín de oro

con pétalos de llama que titilan.

Exclamé: --¡Más!...

La aurora

vino después. La aurora sonreía,

con la luz en la frente,

como la joven tímida

que abre la reja, y la sorprenden luego

ciertas curiosas mágicas pupilas.

Y dije: --¡Más!... Sonriendo

la celeste hada amiga

prorrumpió: --¡Y bien! ¡Las flores!

Y las flores

estaban frescas, lindas,

empapadas de olor: la rosa virgen,

la blanca margarita,

la azucena gentil y las volúbiles

que cuelgan de la rama estremecida.

...

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