Mi Primera Experiencia Docente

EVALUANDO Y VALORANDO LA PRÁTICA DOCENTE Y LOS CONTENIDOS TEMÁTICOS

Introducción

Un docente tiene por naturaleza el don de guiar a las personas, ser un acompañante durante el proceso se du formación, esto será un gran reto para mí que lo debo retomar y levar a cabo. En este trabajo considero muy importante el clima que propicia el maestro dentro del aula de clases, debido a que es muy indispensable en el círculo mas importante, y me refiero a enseñanza-aprendizaje-contenido.

Todo lo que narro aquí es basado en mi poca experiencia docente, (en mis observaciones y en mis prácticas de conducción) así como también de mis consideraciones en el trabajo docente en que debemos mejorar y cambiar; hago mucho realce en el dominio de los contenidos, en la forma de trabajarlo y en su importancia, ya forman el ingrediente esencial de una buena enseñanza.

La buena enseñanza es una tarea abierta, modificable de la manera de cómo enseñar. No somos quien para juzgar, ni para criticar, porque cada quien pensamos y actuamos de manera diferente, y no puede faltar un maestro que se enseñanza varia de forma parcial a diferencia de sus demás compañeros de trabajo.

Desarrollo

El clima de trabajo y la disciplina en el aula son factores elementales para el buen aprendizaje de los educandos, “El clima emocional que se establece en el aula está condicionado por una serie de sensaciones que deriva el alumno el aspecto que le presenta el aula a su llegada a la institución escolar. De esta forma, el niño podrá quedar agradablemente impresionado e interesado por el trabajo dentro del aula, o por el contrario, el aspecto general de la sala de clase , podría no estarle diciendo nada, o parecerle un lugar frio e inhóspito.” (GARCÍA, 2002, 89), este ambiente debe ser propiciado por el maestro, el cual corresponde tener la facilidad de comunicarse con sus alumnos, debe saber tratarlos de tal manera que pueda alcanzar un nivel de confianza con ellos. Nunca debe mostrarse ajeno, debe saber escuchar, comprender y no abstenerse de mantener una relación basada en el respeto con sus alumnos. Esto, sin duda, beneficiará notablemente en su trabajo, puesto que los alumnos se sentirán importantes y no dudarán en participar en la construcción de su conocimiento.

Los autores de obras pedagógicas muy importantes nos han señalado que la calidad del maestro recae en la forma que adecúe su enseñanza, y que si bien es cierto, el dominio de los contenidos es esencial para el cumplimiento de su labor, no basta con que solo los domine, sino que le dé el significado y la secuencia que se necesite en el momento adecuado y me baso a lo que dice el autor que, “Para dar un tratamiento más eficiente de los contenidos en el aula, el maestro debe comprender, en primer lugar que se encuentra con una situación escolar estructurada, con planes y programas de estudio por ciclos y niveles, que indican el contenido por enseñar.” (GARCÍA, 2002, 153)

El dominio del contenido durante mi primera práctica en la asignatura de matemáticas fue por mi parte lo mas extensivo que pudiera lograr, claro está que no me podría hacer un experto en la materia de la noche a la mañana, pero si logré manejar un mayor nivel de información a la que yo tenía, por lo que en el momento de transmitirle a los jóvenes esos conocimientos fue de una manera más completa a la que se manejaba en el libro de texto, puesto que la información que presentaban algunos de estos libros no eran lo suficientemente bastos.

En muchas de las explicaciones de los temas pude aclarar dudas que los jóvenes mantenían acerca del tema en específico, o que en otras ocasiones aun no se habían preguntado y que fue relevante para ellos el conocimiento de esto mismo. Como lo mencioné, los jóvenes manejaban un buen nivel de conocimientos acerca de los temas que veíamos, por lo que en ciertas ocasiones sus dudas eran muy interesantes en relación a lo que ellos leían con lo que ellos apreciaban. Exhortándome a profundizar cada vez más en los temas vistos, que de una u otra forma a mi no me molestaba al contrario me sentía satisfecho, ya que con ello percibía que el interés por aprender de los jóvenes era bueno.

Los retos que siempre se mantienen, desde de mi punto de vista, en un profesor y más aun en la modalidad de secundaria, es siempre precaver las posibles preguntas de los alumnos y sabiendo ello es importante conocer como típicamente se dice un poco de todo, como base para partir de la duda del alumno. “…es importante tener en cuenta que, aunque los alumnos tengan unos conocimientos previos suficientes para abordar el nuevo contenido, el hecho de que posean estos conocimientos no aseguran que los tengan presentes en todo momento a lo largo de su proceso de aprendizaje.” (ZABALA, 2007, 57). Claro esta no con conocer un poco puedes resolver todas las dudas, pero con esa mínima parte puedes adentrarte hacía un mayor conocimiento.

Un buen docente debe tener la facilidad de comunicarse con sus alumnos, debe saber tratarlos de tal manera que pueda alcanzar un nivel de confianza con ellos. Nunca debe mostrarse ajeno, debe saber escuchar, comprender y no abstenerse de mantener una relación de confianza con sus pupilos. “…la tarea del profesor no se reduce a aquello que envuelve su función formadora en relación a los alumnos que tiene encomendados; en la medida en que es un elemento de una organización, el profesor suele tener responsabilidades en tareas relacionadas con la gestión que requieren habilidades específicas” (ZABALA, 2007, 11). Esto, sin duda, beneficiará notablemente su trabajo, pues los alumnos se sentirán importantes y no dudaran en

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