Subjetividad Y Razon En El Mundo Moderno

Prueba Cátedra Subjetividad y razón en el mundo moderno

Profesor Marcos Aguirre

Estudiante Andrés Gaete

Desarrollo Pregunta 1

Kant establece que el hombre ha vivido durante las épocas premodernas y hasta sus días, incluso hasta los nuestros, bajo el alero de una amplia gama de tutores que han evitado que el hombre utilice su propia razón y, es más, han instalado en el hombre el temor de valerse por si mismo de ella.

Los tutores por mucho tiempo han tomado en si la labor de usar la razón por nosotros, la oración: no razones, obedece, paga, cree,… ha sido grabada a sangre y fuego en las mentes no ilustradas por reyes financistas y sacerdotes.

Kant llama a los hombres, en la ilustración, a valerse de la propia razón, a ser capaces de desechar a los tutores y vencer el miedo de ‘saltar la zanja’, de atreverse a razonar, para que cada hombre juzgue y determine, mediante el uso publico de su razón, lo mejor para si mismo, compartiendo su razonamiento con el resto de los hombres.

Kant establece que con uso publico de la razón se refiere al uso individual que cada hombre puede hacer de su razón, y su divulgación a todos los posibles lectores; en contraposición se refiere al uso privado de la razón, al que hace un miembro cualquiera, de cualquier institución, dentro del puesto que utiliza en la misma (institución), compartiendo este razonamiento solo con sus demás miembros, negando su difusión al resto de los hombres.

De esta forma, la moral ilustrada está dada por el uso público de la propia razón, en donde cada ser humano sea capaz de determinar, bajo su propio razonamiento, la moralidad de sus actos. Esto marca un distanciamiento rotundo con las concepciones morales premodernas, donde los tutores morales, o sacerdotes de diversa laya, determinaban los límites de la moral, negando a los hombres la posibilidad de construir un camino moral propio al alero de la razón.

Así establecida, la razón se sitúa como fundamento de lo moral, pero para establecerse como tal, su construcción no puede surgir desde juicios acerca de cómo ‘son’ las cosas, pues la moral no se ocupa de cómo ‘son’ las cosas, sino de cómo ‘deben ser’, por lo tanto propone un tipo de razonamiento que se exprese en imperativos.

(Estos imperativos, según los planteamientos de Kant, pueden ser de dos tipos: hipotéticos y categóricos; los primeros son aquellos que se establecen como un medio para alcanzar un fin; los segundos, se establecen como un fin en si mismo. Leer un libro puede ser, por ejemplo, un imperativo categórico, si la intención al leerlo es solo leer el libro, pero también puede ser hipotético, si se hace para sacarse una buena nota en una prueba acerca de ese libro.)

Asimismo Kant plantea que los imperativos categóricos se originan sobre la base de una voluntad moral autónoma, nutrida del uso público de la razón de los hombres, por lo cual, lo moralmente bueno viene establecido por la intención del hombre al actuar, más que por el acto en si mismo, es decir, que mientras el hombre actúe en conformidad con imperativos categóricos, vale decir, sin pretender obtener un beneficio posterior, su acto será considerado, bajo la lógica de la moral kantiana, moralmente bueno. Por el contrario, será moralmente malo si se actúa en conformidad con imperativos hipotéticos.

Esta es la que considero la diferencia principal de la moral ilustrada con las concepciones morales premodernas: el paradigma de la moral ilustrada es claramente antropocéntrico, enfatizando al hombre como ser racional, libre y autónomo moralmente; por el contrario, el paradigma moral premoderno es teocéntrico, estableciendo a la divinidad como la fuente desde donde emana toda la verdad, la que es traspasada a tutores que las imponen, sin importar su valor humano ni menos racional, es por tanto una moral heterónoma.

Desarrollo Pregunta 2

El hombre desde el principio de los tiempos intento explicar su existencia por medio de mitos fantásticos, protagonizados por numerosos seres todopoderosos,

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