Arte y moral moderna

A) Mirar el video de Mons. Barron y responder:

1. ¿Por qué dice Barron que hubo un declive en cuanto a la moral y al arte en la modernidad?

El pensamiento clásico estaba guiado por Aristóteles y su teoría de las cuatro causas. Por lo tanto, para la comprensión de cualquier fenómeno era necesario considerar adecuadamente los siguientes fundamentos:

a) la causa material (de lo que está hecho)

b) la causa formal (su estructura esencial)

c) la causa final (hacia donde tiende)

d) la causa eficiente (como llegó a ser así)

Robert Emmet Barron, prelado estadounidense de la Iglesia Católica, sostiene que hubo un declive en el pensamiento clásico y medieval, especialmente en relación al arte y la moralidad, motivado por la desconfianza moderna en dos de las causas antedichas: la formal y la final. Así, actualmente, los pensadores ponen énfasis en el flujo y en el cambio y dudan de la existencia de un propósito u una orientación definitiva de las cosas.

En consecuencia, los artistas, que antes inspeccionaban el mundo para ver las formas que Dios había puesto en los objetos con la meta de imitarlas, luego, en sus producciones; hoy en día y contrariamente, buscan solamente externalizar su propia subjetividad. Por otro lado, la rectitud de los actos no depende ya de su finalidad sino de la decisión exclusiva del sujeto actuante y de la capacidad expresiva de su identidad y sus deseos que el mismo hecho ostenta. Es aquí donde radica el descenso o la declinación mencionada, en el antropocentrismo y el acérrimo individualismo.

2. ¿Cuál es la relación que establece Barron entre el arte y la moral?

Para establecer la estrecha relación existente entre ambos conceptos, Barron se apoya en las definiciones de Santo Tomás de Aquino. En palabras del Doctor de la

Iglesia, el arte es “recta ratio factibilium” (la realización de las cosas según la recta razón) y la moral, “recta ratio agibilium” (la recta razón en relación con el hacer de las cosas).

No se trata, entonces, de meras actuaciones, sino de prácticas orientadas por la recta razón; son obras de ésta última, en cuanto la misma está ordenada a determinado fin.

Es importante señalar que, para el primer caso, “recta ratio” refiere a la adecuada comprensión de las formas de las cosas y, en el segundo, al claro entendimiento de la finalidad o propósito de los actos.

3. ¿En qué causa hacía hincapié la moral clásica?

La moral clásica hacía hincapié en la causa final, en el propósito de los actos.

El Mons. Barron explica dicha prioridad por la finalidad con dos ejemplos: el habla y el desempeño legislativo. Así, el propósito de platicar era decir la verdad. Un discurso era bueno cuando cumplía con tal requisito. Un alejamiento de ello, mediante la mentira o el engaño, era moralmente inaceptable. De igual manera, promulgar leyes era considerado bueno si las mismas estaban ordenadas hacia la justicia o, por lo contrario, malo, si lo estaban hacia algún interés privado.

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