Como Educar Sin Maltratar

COMO EDUCAR SIN MALTRATAR

La mayoría de los padres se hacen la siguente pregunta: ¿cómo educar a mis hijos sin maltratarlos?. este foro le permitirá como padre encontrar unas salidas en torno a una educación que no esté soportada en el maltrato

¿cómo educar sin maltratar?

Recuérdese que: Para establecer la frontera, un punto más o menos conveniente entre la severidad y la permisividad, es menester saber que todo aquello que se haga frente a la trasgresión del niño, que no tenga como fin, convocarlo a la responsabilidad de sus actos, debe ser llamado un abuso, un maltrato, que será necesario revisar en cada caso.

Cuando se castiga,sea física o psicológicamente al niño, se olvida preguntarle al directamente responsable – el niño - : ¿Qué está dispuesto a pagar por su infracción? ¿Qué propone para hacerse cargo de lo que él ha hecho? Así sea un niño y diga que no sabía que hacía mal.

Un niño o una niña por pequeños que sean, saben que han hecho algo que no debieron. Por ejemplo, cuando un bebé muerde el pezón de la madre, ella le dirá que eso no debe hacerse y una vez repita el acto, mirará distinto y no demorará en comprender que para él hay un limite, a pesar de que vive un tiempo en el que parece que la madre todo lo da, todo lo permite y lo ofrece.Cuando la madre dice este primer no, le ayuda a su hijo a enfrentarse a este mundo, le indica que no todo es posible, que más allá del placer existen los límites y que ella, en tanto que figura de ley, no lo consiente todo.

Cuando un niño se esconde, llega a la escuela con un silencio distinto, cuando se justifica, cuando llora, cuando se avergüenza, cuando encubre lo que ha cogido sin permiso y huye después de hacer algo inconveniente, está manifestando que se siente responsable, que está implicado en lo que hizo, que no es inocente.Si unadulto se encuentra con los signos anteriores podrá darse cuenta que su función de ley ha sido efectiva.Porque lo que el niño esta diciendo es“Yo me siento culpable y deseo hacerme cargo”.En estos casos el adulto se tomará todo el tiempo que sea necesario, para acompañarlo a construir una posición ética, que solo encuentra los cimientos precisos, cuando emerge la culpa y no cuando es un adulto el que le dice qué tendrá que pagar.

Los niños desobedecen y los adultos dicen qué tendrán que pagar: Dicen por ejemplo que tendrán que pagar sin comer dulces, sin ver programas de televisión, sin salir al parque y con irse al cuarto a reflexionar.Nótese el mensaje que le queda al niño: “Cuando desobedezco el único precio que tengo que pagar es privarme de lo que me gusta por un tiempo”.Allí, no surge un sujeto responsable, emerge un niño capricho que puede hacer lo que le de la gana, en tanto sus padres le hacen pagar precios que no son demasiado costosos, en tanto solo tiene que esperar unas horas o unos días para que todo vuelva a la normalidad..

Si con un limite que se le ponga al niño, llámese castigo o sanción, no se busca que se ocupe de lo que ha hecho, sino que se des responsabiliza y se protege (a propósito del menor infractor) con la excusa de que es un niño, que no entiende, que todo lo ha hecho inconscientemente, que no sabía, lo que se logra es que no emerja el sujeto de la responsabilidad, sino un niño caprichoso que se identifica con el lugar de víctima a la espera de señalar a otro como el culpable. Y entonces, es menester recordar, que también la sobre-protecciónconstituye una manera de maltrato, en tanto los cuidados excesivos y excusas que se inventan para no responsabilizar al niño, tejen una enredadera en la que el niño se pierde como sujeto y es reducido a la condición de objeto, que no tiene deseo propio.

Si deseamos educar, a nuestros niños, para que no tengamos que estar detrás de ellos para que cumplan las normas con un látigo o un premio, ocupémonos de quedarnos en el recuerdo. No hay nada mas seductor y apreciado para un niño, que aquel sujeto que le otorga un lugar de respeto, que quiere decir, TOMÁRSELO EN SERIO, Amándolo, escuchando sus preguntas para investigar juntos, hablando con él...no como si fuese una criatura sino como un sujeto que deviene. Ese lugar implica reconocer cada logro y confrontarlo cuando transgreda las normas, dejándole una idea bien clara: “No he dejado de amarte, porque te confronto, solo quiero expresarte, que no estoy de acuerdo con lo has hecho y las consecuencias de tus actos las pagas tu, quien ha sido el autor.”

Algunas conclusiones:

A los niños y las niñas, hay que convocarlos a la responsabilidad que les compete por ser autores de sus actos

Es necesario procurar que en cada medida pedagógica o castigo impuesto al niño, haya una intención de educar.

Conviene no agotar recursos formativos cuando el niño transgreda, dejándole claro que él es el directamente afectado por lo que ha hecho.

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