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ERASMO DE ROTTERDAM Y EL HUMANISMO


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  1.822 Palabras (8 Páginas)  •  754 Visitas

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ENSAYO: ERASMO DE ROTTERDAM Y EL HUMANISMO

Introducción

El humanismo es un referente obligado en el estudio de la Ciencia Política, considerando que se trata de un movimiento intelectual, filosófico y cultural que surgió en el Renacimiento, época que tuvo un notable efecto sobre la Iglesia Católica, cuya predominancia abarcó más de quince siglos de influencia.

A lo largo de este ensayo se analiza la definición, surgimiento, desarrollo e influencia del Humanismo y se da especial atención a las aportaciones hechas por Erasmo de Rotterdam a la corriente humanística.

  1. Definición, surgimiento y características del Humanismo

La palabra Humanismo se compone de la palabra humānus, que significa “humano”, e ismós, raíz griega que hace referencia a doctrinas, sistemas, escuelas o movimientos. Su interpretación es: “valorar al ser humano y la condición humana”, definición que se relaciona con los términos “generosidad”, “compasión” y “preocupación” por la valoración de los atributos y las relaciones humanas.

El origen del Humanismo se ubica en Italia en el siglo XIV; aparece como un movimiento ideológico, literario, cultural y artístico, motivado por un alto nivel de deterioro social.

Propone “poner al hombre en el centro del universo para que observe mejor todo lo que hay en el mundo”, (antropocentrismo).

Su relevancia radica en que por siglos la figura del individuo había quedado relegada y esta corriente le otorga su revalorización social. En particular, se centró en la exaltación de las cualidades de la naturaleza humana, sin ninguna influencia teológica, por lo que no se apoya en ninguna religión.

Entre las principales características del Humanismo destacan:

  • La desvinculación del hombre de cualquier vínculo teológico; lo valora desde una perspectiva no-divina, otorgándole una categoría de ser natural e histórico.
  • Apuesta por el retorno a la sabiduría clásica, con una alta connotación a favor de la filología (justificada en su interés por el estudio de corrientes antiguas y clásicas) y la teología.
  • Al insertarse en el periodo Renacentista, se ve favorecido con el alto valor que esa época concede a la personalidad del ser humano y a su individualidad.
  • Promueve el uso del método científico como guía para identificar los hechos (fenómenos) o para ayudar al desarrollo con el uso de la ciencia y tecnología.

Socialmente, el Humanismo sentó precedente al proponer la abolición de la desigualdad que prevalecía entre hombre y mujeres, a quienes se les identificaba como seres inferiores. Un primer paso fue flexibilizar su acceso a la educación.

Los humanistas del género masculino argumentaban que las mujeres no debían de ir a la escuela, porque no practicaría los conocimientos aprendidos, que no era necesario que lo hicieran, ya que solo los hombres iban a realizarlos. Eso hizo que Cristina de Pizan escribiera “El libro de la Ciudad de las Damas”[1]; a ella se le considera una de las mujeres importantes que formaron parte del Humanismo.

No debe soslayarse la coyuntura social en la que surgió el Humanismo, y por la cual se vio favorecida:

  • La creación de la imprenta permitió su difusión en Europa.
  • Las instituciones educativas del siglo XV (universidades, escuelas y academias), contribuyeron en gran parte a la expansión del Humanismo.
  • Promovió la valoración del ser humano y de sus habilidades.
  • La desvinculación de la sociedad con la religión. En consecuencia, la Iglesia se debilitó.
  • Se fortaleció la autonomía política de grandes ciudades italianas; se registran acciones relacionadas con el derecho a emitir el voto.

  1. Erasmo de Rotterdam

Los principales humanistas identificados durante el Renacimiento son: Giannozzo Manetti, Marsilio Ficino, Guillermo de Ockham, Francesco Petrarca, François Rabelais, Giovanni Pico della Mirandola, Tomás Moro, Andrea Alciato y Michel de la Montaigne, entre otros. No obstante, Erasmo de Rotterdam (bautizado como Geert Geertsen) aparece como el más destacado de ellos.

Erasmo nació en Rotterdam, Holanda, entre los años 1466 y 1469, y murió en 1536. Su padre era sacerdote y su madre procedía de la burguesía.

Estudió en la Escuela de Saint Lebwin, en Deventer. Allí recibió su primera formación humanista, al conocer el llamado “devotio moderna”, un movimiento religioso que recomendaba la imitación de Cristo, la oración personal como medio para llegar a Dios y el estudio e interpretación de las Sagradas Escrituras, cuyos principales representantes fueron Gert Groote, Florens Radewijns y Tomás de Kempis.

Ingresó en la orden de San Agustín y fue ordenado sacerdote en 1492, aunque nunca ofició misa. Fue secretario del Arzobispo de Cambrai hasta que viajó a París para completar su formación en la Sorbona. Allí perfeccionó sus conocimientos de los pensadores clásicos, llegando a ejercer como profesor.

Su residencia en diferentes ciudades europeas impactó en su formación y filosofía. En Francia, Países Bajos, Italia e Inglaterra fue reconocido por su conocimiento del latín y de los escritores clásicos, y por su humanidad. Su influencia permeó en el Continente Europeo.

Como parte de este proceso estableció una amplia red de contactos, a través de comunidades intelectuales. En Inglaterra fue acogido por Tomás Moro, con quien forjó una gran amistad y a quien dedicó su obra “Elogio de la locura” (1511).

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